Visitamos Pafos, un lugar mitológico de Chipre

En una playa cerca de la ciudad chipriota de Pafos nació Afrodita, la diosa de la belleza en la mitología griega.

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 29 diciembre, 2019

Pafos es uno de los principales motivos para emprender un viaje a la isla de Chipre, en el Mediterráneo Oriental. Y como suele ocurrir en los destinos turísticos más destacados de esta zona del mundo, los atractivos van desde playas de ensueño hasta el descubrimiento de testimonios históricos que están en la base de nuestra civilización. Todo eso y mucho más posee la ciudad de Pafos.

Pafos, al suroeste de la isla

Durante unas vacaciones en Chipre, hay que intentar recorrer lo más posible la isla. Si bien, siempre hay que tener en cuenta las peculiaridades políticas de este lugar por el que pugnan desde hace tantísimo tiempo los gobiernos de Grecia y Turquía, y es que en Chipre se dan elementos culturales e históricos que vinculan a la isla con ambos países.

En la actualidad, Chipre es una república independiente integrada en la Unión Europa y, aunque la capital sea Nicosia, uno de los lugares más atractivos es Pafos, en la costa suroccidental. Es un lugar habitado desde hace siglos, como atestiguan sus restos arqueológicos, algunos de los cuales nos trasladan hasta finales del segundo milenio antes de Cristo.

Cuna de Afrodita

Os vamos a hablar con más detalle de todas esas joyas históricas, artísticas y arqueológicas, gran parte de ellas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Pero antes de eso, os queremos mencionar el aspecto más legendario de Pafos: según la mitología, aquí apareció Afrodita, la diosa más hermosa del Olimpo.

¿Recordáis uno de los cuadros más célebres de Sandro Botticelli? Es el del Nacimiento de Venus (Venus es la versión romana de la diosa griega Afrodita). Pues bien, esa escena en la que la hermosa divinidad surge de la espuma del mar y llega a la arena tuvo que ocurrir en la playa de Petra Tu Romiou, una de las playas de Pafos y que se considera el lugar donde nació Afrodita.

Las playas de Pafos

Sin duda, la de Petra Tu Romoiu, con semejante acontecimiento mitológico, es la más famosa de las playas de Pafos. Pero hay otras preciosas en las inmediaciones de la ciudad, como la de Polis o la de Coral Bay.

Debes saber que la costa chipriota tiene muy poco que envidiar a otros territorios cercanos, como las más reconocidas islas griegas o las menos famosas, pero igualmente bellas, playas del litoral de Turquía.

El patrimonio de Pafos

Tal y como hemos prometido, demos un paseo por los tesoros históricos de Pafos. Y, por supuesto, entre ellos destacan los restos de lo que fue el santuario de Afrodita. Está situado fuera de la ciudad, en concreto, en la población vecina de Kouklia, cuyas ruinas se estima que se originaron en el siglo XI antes de Cristo.

Otro yacimiento algo más moderno es el Sepulcro de los Reyes, del siglo IV a.C. Allí se hicieron enterrar no tanto reyes, como hombres poderosos de la época, que decoraron sus tumbas subterráneas con airosas columnas de arcaico orden dórico. Hay más restos de tiempos griegos, como el templo de Apolo o los vestigios de un teatro.

Pero por Pafos han pasado más culturas mediterráneas. Entre ellos, los romanos, que dejaron un valioso legado en forma de maravillosos mosaicos. Son joyas artísticas a la altura de otros mosaicos romanos muy lejos de la gran capital imperial, como es el caso de los mosaicos de Túnez.

Y todavía hay más. Por supuesto, hay huellas que vinculan Chipre con Turquía, ya desde los tiempos en que Estambul era Bizancio. Así que no hay que extrañarse por la presencia en Pafos del Museo Bizantino, repleto de iconos ortodoxos.

También hay baños de época bizantina. Y, además de ello, uno de los grandes monumentos de la ciudad es la basílica De Chrysopolitissa, del siglo XIII.

La dieta mediterránea

Pafos, como decíamos al comienzo, tiene un sinfín de atractivos. Pero todavía nos falta por nombrar uno, el más sabroso de todos: su gastronomía. Como en tantas cosas, hay muchas similitudes con las culturas griegas y turca, pero, al mismo tiempo, los platos chipriotas tienen su propia personalidad.

Para catarla, hay que comer el kleftiko, un asado de cordero de lo más especial. Y como acompañamiento, nada como mermelada de higos, berenjenas, membrillos y un bueno vino de la isla. ¡Dieta mediterránea pura y maravillosa!