Ooparts: fascinantes objetos fuera de tiempo y de lugar
Los ooparts se definen como objetos fuera de tiempo y lugar. El término fue inventado por Ivan T. Sanderson, un criptozoólogo estadounidense. Su intención era darle nombre a un objeto histórico que estuviera fuera de su contexto natural o lógico.
Esta definición no tiene aplicación en el campo científico. Por lo general, es utilizada por seguidores de temas paranormales. Aun así, el término es usado ampliamente para refutar modelos científicos oficiales.
Los criptozoólogos cuestionan la teoría de la evolución de Charles Darwin y defienden la hipótesis de los antiguos astronautas. Esta plantea que seres extraterrestres son los responsables del origen y evolución de las distintas culturas humanas.
Igualmente, afirman que tanto las religiones como la tecnología son conocimientos heredados de pueblos provenientes de otros planetas. Por supuesto, toda esta serie de afirmaciones no cuentan con un sustento científico.
Qué es el creacionismo
Los creacionistas piensan que todo fue creado por un dios. Afirman, por ejemplo, que el planeta Tierra tiene 6000 años, entre otros aspectos. Niegan las explicaciones científicas, pero al mismo tiempo, las utilizan como base para controvertir sus postulados.
Esta ideología es apoyada por iglesias protestantes de los Estados Unidos. Se cree que cerca de la mitad de los estadounidenses comparten esta postura. Incluso el 10 % de las universidades cristianas incluyen este pensamiento en sus cátedras.
En el caso de la criptozoología, fundada por Bernard Heuvelmans e Ivan T. Sanderson en 1950, se habla de la existencia de animales mitológicos como si fueran reales. De igual modo, se difunde información que defiende la existencia del monstruo del lago Ness, Pie Grande o el Chupacabras, sin ningún fundamento.
Por ese motivo, se considera seudocientífico a todo el conjunto de creencias de este movimiento. Algunos ejemplos de las teorías sostenidas por los creacionistas y relacionadas con los ooparts se describen a continuación.
Figuras de Acámbaro
Las figuras de Acámbaro son un conjunto de aproximadamente 32 000 objetos de arcilla. Fueron descubiertos por el arqueólogo alemán Waldemar Julsrud, en el municipio de Acámbaro, México, en el año de 1945. Este es un caso emblemático de los ooparts.
Dichas piezas fueron datadas por el método de termoluminiscencia en 1969, de manera que fueron ubicadas en el año 2500 antes de nuestra era. El revuelo en todos los medios fue enorme, ya que en las figuras se ilustraban dinosaurios y seres humanos.
Esto llevaba a pensar que las 2 especies habían convivido, lo que no tiene sentido, ya que los dinosaurios se extinguieron hace 65 millones de años. Mientras tanto, el Homo habilis —primeros humanos— empezaron a existir hace 2,5 millones de años.
Sin embargo, nuevas dataciones de 1972 demostraron que en realidad se trataba de figuras de fabricación moderna. Sin embargo, aunque se evidenció el fraude, las figuras se conservan en la actualidad en el Museo Waldemar Julsrud de Acámbaro.
Penique de Maine, uno de los ooparts más famosos
El penique de Maine es una moneda escandinava encontrada en el estado de Maine, al norte de los Estados Unidos. La moneda corresponde al periodo comprendido entre 1065 y 1080 de nuestra era.
Históricamente, este periodo corresponde al reinado de Olaf III de Noruega. Tanto el Museo Estatal de Maine como el Instituto Smithsoniano validaron la autenticidad de la moneda. El hallazgo lleva a pensar en la probabilidad de que los vikingos hayan pisado suelo americano mucho antes que Colón.
Al encontrarse la moneda en unas ruinas claramente precolombinas, algunos sostienen que constituye una prueba irrefutable del contacto de los indígenas de la época con el pueblo nórdico; típico ejemplo de ooparts.
Otros, en cambio, sostienen que fue una «prueba sembrada», ya que es el único objeto proveniente de Noruega encontrado en este lugar. Agregan que, si hubiera existido contacto real entre las 2 culturas, existirían muchos más artículos de este tipo.
Las piedras esféricas de Costa Rica
Las piedras esféricas de Costa Rica son un conjunto de más de 500 esferas, denominadas petroesferas y de origen precolombino. Se encuentran emplazadas en la región sur de Costa Rica.
Lo que llama la atención de estos objetos es que su forma esférica es prácticamente perfecta. A partir de esta característica, se crearon todo tipo de teorías esotéricas vinculadas a supuestos alineamientos energéticos con la Isla de Pascua y Nazca.
Dichas teorías también sostienen su innegable relación con la civilización de la Atlántida y contactos alienígenas. Sin embargo, desde otros sectores como la antropología, se cree que estas esferas desempeñaban una función ritual para los pueblos originarios.
Adicionalmente, se piensa que debieron desempeñar un papel importante como calendario de los ciclos agrícolas. Lo que no tiene discusión es que son realmente hermosas y, tal vez por eso, fueron declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2014 por la Unesco.
El contexto de los ooparts
Los creacionistas suponen que las culturas más evolucionadas de la Tierra no podían contar con el conocimiento para llegar a donde llegaron. Por lo tanto, según su lógica, este saber solo pudo ser transmitido por culturas extraterrestres más evolucionadas.
Es precisamente aquí donde aparecen los ooparts, considerados por ese movimiento como pruebas del nivel de ignorancia de la ciencia. Cuestionan, en especial, campos como la arqueología, antropología, geología, astronomía y biología.
La comunidad científica no da crédito a las especulaciones asociadas con los ooparts. Especialmente porque son los científicos los que han logrado responder a la mayoría de interrogantes que plantea este pensamiento.
Los creacionistas se han valido de las grietas existentes en el conocimiento de alguna cultura para llenar ese vacío con sus afirmaciones imaginativas. Adicionalmente, se demostró que muchos de estos ooparts son resultado de falsificaciones.