Olmedo en Valladolid, un autentico pueblo castellano

Olmedo en Valladolid, un autentico pueblo castellano

Escrito por Juan Luis Minarro

Última actualización: 08 febrero, 2017

En tierras castellanas se encuentra el bonito municipio vallisoletano de Olmedo. Una población muy próxima a los ríos Adaja y Eresma, ambos afluentes del Duero. Visitar sus iglesias y pasear por sus plazas es una experiencia inigualable. Lo mismo sucede al beber en sus fuentes y al caminar bajo sus arcos. Estos son solo algunos de los alicientes que el viajero se encuentra al llegar a este territorio.

Olmedo, una historia apasionante

Los territorios de Olmedo ocupan una vasta extensión de terreno. Un pueblo estrechamente vinculado a uno de los personajes más conocidos de la obra de Lope de Vega, El caballero de Olmedo. Al que, por cierto, se recuerda en un palacio donde se explica la historia del infortunado personaje del Siglo de Oro de una manera muy atractiva y visual. Una experiencia diferente que emociona gracias a las ilusiones ópticas y técnicas teatrales usadas.

Iglesia de Santa María de Olmedo
Iglesia de Santa María – KarSol

Además, en Olmedo instaló su corte Don Alfonso, infante que se enfrentó a su hermano Enrique IV, llamado por algunos el Impotente. También fue en estos lares donde tuvo lugar la batalla de Olmedo, la contienda entre Juan II de Castilla y los infantes de Aragón.

Posteriormente esta villa pasó al dominio de la  reina Isabel la Católica, cuando aún no era soberana. La importancia de estos dominios era grandísima. Tanta, que durante esta época corría significativo dicho popular:

Quién señor de Castilla quiera ser, a Olmedo de su parte ha de tener.

Hasta sus puertas llegaron personajes como Pedro el Cruel. Este, pasó por aquí escapando de su mujer. Lo hizo por un motivo típico de los romances de la época: reunirse con su amante, María de Padilla. También pasó aquí un tiempo José Bonaparte. Lo hizo cuando su hermano Napoleón le impuso como rey en España.

Olmedo, auténtico pueblo castellano

A esta localidad se la denomina la ciudad de los 7 sietes. Se hace así porque antiguamente estaba compuesta por  un curioso conjunto de edificios. Nada más y nada menos que cuenta con 7 conventos y 7 iglesias. A estas se les unían 7 plazas y 7 fuentes. Pero ahí no queda la cosa pues 7 familias ilustres vivían allí. Es más, antaño eran 7 las puertas que tenía la muralla. Desgraciadamente en nuestros días solo quedan algunos de esos espacios.

Los tesoros de Olmedo

Puerta de San Miguel de Olmedo
Puerta de San Miguel – KarSol

El viajero que se acerca a Olmedo debe prepararse previamente para hacer un buen recorrido.  Aunque a simple vista parece un municipio pequeño, tiene muchas cosas que ofrecer. Lo primero que llama la atención a la llegada son sus gruesas murallas de estilo mudéjar.

De ellas aún se conservan 2 de los arcos que la formaban en un principio. Se trata del Arco de la Villa y el de San Juan. Entrando por cualquiera de ellos debemos dirigirnos hacia la Plaza Mayor. En ella podremos contemplar la Casa de la Villa, de estilo renacentista. También en pleno centro se ubica la Casa del Reloj, del siglo XV. Actualmente este edificio hace las veces de biblioteca municipal.

Iglesia de San Miguel
Iglesia de San Miguel – KarSol

Continuando el paseo se aparece ante nuestros ojos la iglesia de San Miguel, patrón de la ciudad. Bajo su techo cobija un impresionante retablo barroco hecho en madera tallada en honor al santo. Además, en el altar mayor hay unas escaleras que descienden hasta la imponente cripta. Un espacio funerario donde descansan los restos de la patrona de la localidad.

El Parque Temático del Mudéjar

Parque Temático del Mudéjar de Olmedo
Parque Temático del Mudéjar – Mario Gomez Maestre/ Flickr.com

Olmedo guarda, además, un pequeño tesoro. Es el Parque Temático del Mudéjar, un recinto donde se reúnen las más hermosas réplicas en miniatura de los monumentos de este estilo repartidos por Castilla y León.

Réplicas exactas, construidas con miles de de diminutos ladrillos y una paciencia infinita. Aquí se pueden ver desde el castillo de Coca al de la Mota, desde la soriana ermita de San Saturio al Palacio de Pedro I en Astudillo o la Puerta de San Basilio en Cuéllar.

Un lugar para disfrutar y para aprender, perfecto para visitar con los más pequeños de la casa, que incluso podrán entrar en algunas de estas pequeñas réplicas.