Naoshima, una de las islas más peculiares de Japón

La isla de Naoshima es uno los espacios dedicados al arte contemporáneo más singulares del mundo. Paseamos por la isla museo de Japón.
Naoshima, una de las islas más peculiares de Japón
María Belén Acosta

Escrito y verificado por la especialista en Asia Oriental María Belén Acosta.

Última actualización: 27 enero, 2021

Japón guarda en cada pequeño rincón de su archipiélago tesoros únicos para el turismo. Hoy queremos mostraros la peculiar isla de Naoshima, una isla dedicada al arte moderno y contemporáneo. La naturaleza y el arte se fusionan en ella para crear un espacio único en el mundo.

Naoshima: la isla museo de Japón

Museo en Naoshima

Naoshima era, hasta hace casi 60 años, una isla de pescadores. Sería en 1971 cuando el empresario Tetsuhiko Fukutake iniciara un proyecto pionero en ella. Su intención era clara: crear una isla museo donde exponer las obras de grandes artistas de la época. Ese año fundó la colección Fukutake y tan solo ocho años más tarde comenzaron las exposiciones itinerantes en la isla.

El proyecto contaba con unos cimientos tan sólidos que, incluso tras la muerte del empresario, continuaría a cargo de su hijo, Soichiro Fukutake. Él terminó la construcción del distrito cultural y educacional de la isla de Naoshima, al que finalmente bautizaron con el nombre de Benesse en 1995.

Esta palabra, de origen latino, significa ‘vivir bien’ y transmite un mensaje sencillo con el que llegar a los espectadores. Su meta: fusionar la historia, el arte, la arquitectura y la naturaleza.

En el año 1992 se inauguró en Naoshima la Casa Museo Benesse. Este edificio fue diseñado y construido por el famoso arquitecto Tadao Ando. En él encontraremos varias salas de exhibición con obras de artistas reconocidos como Jasper Jhons, Jackson Pollock o Frank Stella.

Actualmente, la isla de Naoshima es una fortaleza artística de más 9000 m² donde no solo podrás encontrar piezas de arte, sino descansar y degustar platos únicos dentro de sus instalaciones.

Visitando Naoshima

Aunque la isla de Naoshima pueda recorrerse a pie, sí necesitarás varios días para disfrutar de ella al máximo. Entre los puntos indispensables de la visita a la isla destaca el Museo de Arte de Chichu. Este se caracteriza por ser un museo subterráneo y que utiliza un juego de luces naturales para iluminar las obras expuestas en la colección.

Calabaza gigante

También debemos visitar la mencionada Casa Benesse, que incluye un museo de arte, exposiciones al aire libre, restaurantes, tiendas y un hotel de lujo en su interior. Es aquí donde encontraremos la famosa exposición de calabazas frente a la costa. Son muchos los que vienen a fotografiarse con estas esculturas tan coloridas.

Un detalle importante es que la mayoría de los edificios municipales de la isla son diseños de arquitectos conocidos, como Ishii Kazuhiro. Sería él quien iniciara el Proyecto Casa de Arte en Honmura, con el que revivir y transformar los edificios abandonados, ya fueran casas o templos, en obras de arte estructurales para acoger un mayor número de exposiciones.

En la isla también se encuentra el Museo Lee Ufan. En él se expone el trabajo de este artista coreano, que muestra al mundo sus vivencias y su propia visión de Japón. Además, Naoshima acoge cada tres años el Festival Internacional de Arte.

Por último, si aún te has quedado con ganas de más, podrás visitar la isla vecina de Teshima. En ella, también contagiada por el arte de Naoshima, puedes visitar varias exposiciones y pasear por el Teshima Art Museum.

Consejos para disfrutar del viaje

Calle en la isla

La forma más rápida de llegar a la isla de Naoshima es utilizar el ferry. Se puede partir tanto desde el puerto de Uno como desde Takamatsu por poco más de dos euros. Ya para moverte por la isla, recomendamos usar el transporte público.

La isla cuenta con un buen servicio de autobuses que te transportarán sin problemas a cualquier zona de la misma. Además, si lo prefieres, también tienes la opción de alquilar una bicicleta. Naoshima no es muy grande, por lo que puedes visitarla entera utilizando cualquiera de los medios de transporte mencionados.

Para aquellos que no temen gastarse parte de su presupuesto en disfrutar de la estancia, nada como alojarse en el Benesse House,  un hotel de diseño espectacular y que es mejor reservar con antelación. Evidentemente, también hay alojamientos más asequibles en la isla.

Al igual que sucede con la oferta de hoteles, la isla no cuenta con restaurantes o bares sencillos. De hecho, el mismo Benesse House ofrece dos restaurantes con platos típicos realizados con productos frescos y de calidad. Sin embargo, siempre tendrás la opción de comprar comida en algún supermercado si buscas una opción más económica para tu viaje.