La Montaña Amarilla y su conjunto de picos rocosos
Para los enamorados de los paisajes únicos, viajamos hasta China para disfrutar de las vistas y de la naturaleza de Huangshan. Conocida como la Montaña Amarilla, traducción literal de su nombre, es considerada una de las montañas más bellas del país y goza de gran fama internacional.
En esta montaña, podremos pasear y realizar varias rutas hasta alcanzar su cima. La Montaña Amarilla está adaptada para que puedan visitarla turistas de todas las edades, por lo que es un destino más que recomendable si queremos disfrutar de la naturaleza asiática en familia. Descubre todo lo que necesitas saber sobre Huangshan.
Huangshan, el origen de la Montaña Amarilla
La Montaña Amarilla se encuentra situada en la provincia de Anhui, al este de China. La montaña, de nombre Huangshan, significa literalmente en chino ‘montaña amarilla’ (Huang es ‘amarillo’ y shan, ‘montaña’.
Su gran belleza la ha convertido en una de las cinco maravillas turísticas durante el invierno. Destacan las formas únicas de los árboles que la rodean y cubren, así como las rocas que la componen. Además, es famosa por su mar de nubes y aguas termales.
Este paisaje natural, muy valorado por ofrecer la oportunidad de visualizar un fenómeno óptico denominado la Luz de Buda, cuenta con 150 kilómetros cuadrados. Sin embargo, lo que más destaca de Huangshan no son sus impresionantes dimensiones, sino sus particulares picos.
La zona cuenta con más de 1000 picos, y más de 70 de ellos tienen nombre. Entre los más destacados se encuentran el Pico de la Capital Celestial, el Pico de Flor de Loto y la Cumbre Brillante, todos ellos de más de 1800 metros de altura. Ver como estos altos picos traspasan las nubes es todo un espectáculo.
Además, dentro del área de la Montaña Amarilla también podremos encontrar varios lagos, cataratas y arroyos. Del mismo modo, hay viejos templos budistas, debido a las leyendas en torno al Emperador Amarillo, que reinó durante la dinastía Ming.
Todo ese misticismo aún puede palparse al recorrer la montaña. Por ello, en 1990, la Montaña Amarilla fue incluida dentro del Patrimonio Mundial Natural por la UNESCO.
Visitando Huangshan: qué ver y qué hacer
La actividad estrella es, sin dudas, realizar algunas de las múltiples rutas que se ofrecen para visitar los puntos más emblemáticos de la montaña. Además, dentro de cada una de ellas existen diferentes hitos, desde los altos picos hasta las aguas termales.
Por ello, lo primero que recomiendan a los amantes del senderismo es pasar varios días, o al menos dos noches, para ver las dos rutas principales.
La primera de ellas se encuentra en la zona Sur. Aquí podremos optar tanto por realizar el camino como tomar el teleférico. Es una de las mejores rutas para disfrutar de los picos rocosos de Huangshan. Podremos hacer fotos espectaculares desde la conocida como la Cumbre Brillante o visitar el Pabellón de la Pantalla de Jade; las vistas desde ambos son realmente impresionantes.
En cuanto a la segunda ruta, que también comienza en la estación Sur, nos llevará hasta la Cresta del Ganso Blanco. Si optamos por no tomar el teleférico, podremos fotografiar una curiosa roca llamada Inmortal, además de ver la zona de hoteles de montaña y pasar por otros senderos menos frecuentados por los turistas.
También se ofrecen otras rutas alternativas para visitar otros picos y lugares de interés. No obstante,lo que sin duda alguna tienen todos estos puntos en común es la oportunidad de disfrutar del amanecer desde lo más alto. De hecho, está tan popularizado que existe un calendario con horarios para disfrutar del amanecer y las vistas en los mejores momentos del día.
Consejos para disfrutar de la visita
La mejor forma de llegar hasta la Montaña Amarilla es viajar desde la misma ciudad de Huangshan. Aquí podremos coger un autobús público que nos dejará en el área de la Montaña Amarilla en poco más de una hora y media de viaje.
Recomendamos llevar calzado cómodo y que se adecúe a las condiciones climáticas de la fecha elegida para realizar la visita. Es importante recordar que esta zona tiene su temporada alta durante el invierno, por lo que ir preparados con ropa de nieve nos ayudará a disfrutar sin problemas del recorrido elegido.
En cuanto al nivel de dificultad de la zona para su ascenso, no es demasiado exigente. Además, cuenta con varios teleféricos y una flota de autobuses para ahorrar el tiempo y esfuerzo. El precio de este tipo de transporte ronda los 12 euros por persona.
Si optamos por subir andando, nos encontraremos con más de 60 000 escalones y varios caminos pavimentados que nos llevarán por un sencillo recorrido hasta los diferentes puntos de interés.
Necesitaremos más de un día para ver la zona al completo, por lo que se suele recomendar hospedarse directamente en la ciudad de Huangshan, o en alguna de las zonas habilitadas para viajeros situadas en la parte inferior de la montaña. Eso sí, no debemos olvidar llevar la cámara: fotografiar el paisaje de Huangshan es una oportunidad única de apreciar la belleza natural de China.