Las aguas termales de Hveravellir, un lugar fabuloso

Las aguas termales de Hveravellir, Islandia, causan gran admiración entre los visitantes, tanto por los llamativos colores de sus aguas como por la belleza del entorno y las propiedades medicinales del lugar.
Las aguas termales de Hveravellir, un lugar fabuloso

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 09 junio, 2020

Las aguas termales de Hveravellir constituyen uno de los destinos turísticos más visitados de Islandia. El entorno natural en el que se encuentran y su extraordinaria belleza hacen que sean catalogadas por muchos como las mejores del planeta.

En Hveravellir, las características geológicas del lugar transportan al visitante a un mundo de ensueño. Al mismo tiempo, brindan la posibilidad de tener una experiencia de relajación e intercambio cultural inolvidable con los islandeses.

Geología de las aguas termales

Islandia se encuentra ubicada entre la placa euroasiática y la placa norteamericana, por lo que presenta una alta actividad geológica. De hecho, su origen es resultado de procesos volcánicos a lo largo de la dorsal mesoatlántica; esto trae como resultado la presencia de más de 200 volcanes, sismos y géiseres.

Por lo general, las aguas termales surgen de la infiltración del agua por agrietamientos en diferentes capas de la corteza terrestre, lo cual conlleva el aumento de su temperatura y la mezcla con diferentes tipos de minerales.

Así, el agua regresa a la superficie en forma de vapor, que al condensarse recupera su estado líquido.  Dentro de los usos más frecuentes de este tipo de aguas, se encuentran los terapéuticos, recreativos y como fuentes naturales de energía.

Termas en Islandia

Las aguas termales de Islandia se encuentran repartidas a lo largo y ancho de todo el país, ya sea en forma de piscinas naturales o artificiales, balnearios, espacios geotermales o los denominados «ríos calientes».

En la cultura islandesa, las aguas termales se caracterizan por ser espacios de socialización y relajación. Por eso, es usual que estos lugares sean frecuentados después del trabajo o aprovechados en cualquier rato libre.

Existen cerca de una veintena de piscinas geotermales públicas en Reykjavik, en las que se pueden realizar tratamientos con sílice y son de carácter gratuito. También hay espacios habilitados con diferentes tipos de comodidades y con variedad de tarifas.

Aguas termales hirviendo en Islandia.

Asimismo, es posible hallar lugares naturales sin infraestructura a los que es posible acceder. Hay espacios concurridos o solitarios, gratuitos o de pago, naturales o artificiales… un abanico completo para todos los gustos. Incluso existen planes turísticos que establecen rutas para visitar varios de estos lugares y que duran varias semanas.

Historia de las aguas termales de Hveravellir

Frecuentar las aguas termales es parte del estilo de vida de los islandeses y constituye toda una oportunidad si se busca entrar en contacto con esta sociedad. Aunque la mayoría de estos espacios son utilizables, algunos presentan una elevada acidez o temperaturas muy altas, por lo que hay que informarse a la hora de hacer una elección.

La historia de las aguas termales de Hveravellir data del año 900, cuando formaban parte de una ruta usada por el pueblo vikingo. También existe información de los aventureros Eggert Ólafsson y Bjarni Pálsson, quienes registraron su paso en la bitácora en el año de 1752.

Posteriormente, las aguas termales de Hveravellir fueron acondicionadas, mejoradas e inauguradas como destino turístico en el año 1950. En aquel entonces, también se creó una represa que canaliza un río caliente para abastecer de agua circulante al complejo.

Hveravellir: características de sus aguas termales 

Las aguas termales de Hveravellir hacen parte de un sistema volcánico y a la vez de una reserva natural protegida que lleva el mismo nombre. Son consideradas las aguas termales más bellas de toda Islandia.

Sus aguas presentan hermosas tonalidades que oscilan entre colores azules y verdes; en combinación con depósitos de barro gris, rojo o amarillo, estas conforman un paisaje de otro mundo. Géiseres de varios tamaños, dentro de los que destaca el Öskurhólshver, acompañan este paisaje idílico.

En las aguas termales de Hveravellir se encuentran disueltos gran variedad de minerales de forma natural. Por esa razón, bañarse en ellas resulta saludable y terapéutico.

Turistas disfrutando de las aguas termales de Hveravellir.
Turistas disfrutando de las aguas termales de Hveravellir.

Las aguas termales de Hveravellir ofrecen temperaturas agradables, que oscilan entre los 18 °C y los 40 °C. Rodeando estas aguas, se encuentran piscinas de barro de diferentes colores, así como también extraordinarios paisajes, fumarolas y varias fuentes termales de aguas azuladas.

Ubicación y reservas

Las aguas termales de Hveravellir se encuentran ubicadas en las tierras altas de Islandia, a 200 kilómetros de Reykjavik, en la pista F35, que pasa por Gullfoss. Este es uno de los lugares más apartados de la isla, al que solo se puede acceder en vehículos 4×4.

Para visitar este lugar paradisíaco, es indispensable hacer reservación con suficiente anticipación. Poder disfrutar de estas aguas y maravillarse con la belleza de los glaciares Langjökull y Hofsjökull y el extenso mar de lava de Kjalhraun son solo algunas buenas razones por las que vale la pena la espera.

Las aguas termales de Hveravellir forman parte de lo que se denomina El Círculo Dorado, un trayecto muy concurrido por turistas, con cerca de 300 kilómetros de longitud. Este comienza y termina en Reikiavik y se adentra en lo más profundo de Islandia.

En la reserva de Hveravellir, existe la posibilidad de pernoctar en el refugio o en camping y se tiene acceso a restaurante, vestuarios y baños por un precio razonable. También cuenta con duchas y zona de aparcamiento, entre otros servicios.

Las tarifas de alojamiento por noche, ya sea en camping o en el refugio, oscilan entre los 16 y 44 dólares estadounidenses, respectivamente. Por último, es importante aclarar que visitar la reserva natural de Hveravellir conlleva la responsabilidad de no contaminarla y protegerla.