Vamos a perdemos en el mágico Monasterio de Piedra

Vamos a perdemos en el mágico Monasterio de Piedra

Escrito por Juan Luis Minarro

Última actualización: 21 mayo, 2016

Hay enclaves que evocan sueños y vamos a hablar de uno de ellos. Un paraje que parece habitado por duendes y hadas en mitad del Sistema Ibérico, un rincón maravilloso y casi místico, es el Monasterio de Piedra, en Nuévalos, Zaragoza. Un entorno idílico a caballo entre el cielo y la tierra, un templo de retiro y meditación a través del cual entrar en contacto con uno mismo y con la naturaleza. Adentrémonos en un territorio único para descubrir el jardín secreto de los dioses en nuestra península.

El Parque Natural del Monasterio de Piedra

Este parque es un paraje natural sin precedentes. La senda que discurre por él bordea, cruza y se adentra por saltos de agua y grutas, y disfrutaremos de un paisaje natural de excepcional conservación y respeto por la naturaleza.

Monasterio de Piedra
Monasterio de Piedra – Santi Rodriguez

Siguiendo el cauce del río Piedra se articula un ecosistema de absoluta riqueza en fauna y flora. Veremos bosques con ejemplares de chopos, fresnos u olmos, y rodeando el cristalino lago del Espejo encontraremos nogales y arces. Un batiburrillo de olores hará deleitarse a los olfatos más exigentes.

“Allí donde el agua alcanza su mayor profundidad, se mantiene más en calma.”

-William Shakespeare-

Las cascadas

Monasterio de Piedra
Gruta Iris- remastv

Pero sin duda son las cascadas lo que da a este bellísimo lugar un toque de magia. La más impresionante es la Cola de Caballo, una caída de 90 metros de altura que oculta un bellísima cueva, la Gruta Iris, a la que, por supuesto, se puede acceder.

Pero esta es solo la más grande de toda una sucesión de hermosas cascadas de nombres a veces muy sugerentes: la Cascada Iris, el Baño de Diana, la Fuente del Señor, la Cascada Caprichosa…

Monasterio de Piedra
Lago del Espejo – Santi Rodriguez

Durante algo más de dos horas el visitante hace un recorrido inolvidable que le lleva a descubrir otros rincones fantásticos del parque, entre ellos la primera piscifactoría natural en España o el tranquilo e hipnótico lago del Espejo. Un recorrido que le guía por un enclave de fantasía cuya compañía pudieran ser gnomos y luciérnagas.

Otras actividades

Como mejor se aprende es interactuando con el medio y en el Parque del Monasterio de Piedra existe una amplia selección de actividades que podemos realizar, desde el senderismo por la sierra hasta talleres de interpretación medioambiental.

Monasterio de Piedra
Monasterio de Piedra – Noradoa

Para los más pequeños se ofrecen rutas a caballo y zonas de juego, además que cuenta con una exhibición de aves rapaces. Asimismo, a la entrada al parque se sitúa el Centro de Interpretación de la Fauna Piscícola, gracias al cual podremos conocer más detalladamente todo lo que encierra este sin par espacio natural. Hay dispuestos a lo largo del recorrido diversos paneles explicativos respecto a la fauna, vegetación y geología de la zona.

Aunque si lo nuestro es la gastronomía, debemos hacer un alto en el Museo del Vino o visitar la exposición sobre la historia del chocolate, un postre digno de tal manjar.

El monasterio: un templo para el silencio

El parque natural recibe ese nombre no solo por el río, sino por un antiguo edificio religioso construido en el siglo XII. Este insólito monasterio es un pequeño viaje en el tiempo y el espacio que esconde ocho siglos de historia.

Iglesia del Monasterio de Piedra
Iglesia del Monasterio de Piedra – M.Peinado / Flickr.com

Fue fundado por los monjes benedictinos y dedicado a Santa María la Blanca y en él podemos apreciar claras muestras de la arquitectura cisterciense. La iglesia es el edificio central junto a un claustro rodeado por las estancias monacales: refectorio, calefactorio, sala capitular, cocina y almacén. El templo, de planta en forma de cruz latina, pertenece al románico tardío. Sus muros, de piedra caliza, se encuentran en avanzado estado de deterioro.

Pero las antiguas celdas de los monjes fueron reconvertidas hace años en habitaciones de hotel a disposición de todo viajero en busca de paz y tranquilidad. Un glorioso espacio cuyo elocuente silencio devolverá el eco de nuestros pasos, repleto de espectros y sombras que darán a nuestra estancia un toque esotérico y colmado de misticismo.

Un paseo por el claustro

Claustro del Monasterio de Piedra
Claustro del monasterio – Jose AS Reyes

El rincón más mágico de todo el recinto es sin duda el claustro. Se encuentra situado al sur de la iglesia. Tiene forma rectangular y se acopla al muro del templo, dando paso a ella. La sobriedad y la austeridad se dan la mano para confabular un pasadizo de estilo gótico cubierto por bóveda de crucería y con el lado que da al patio dibujando arcos apuntados.

Muestra algunos motivos vegetales como único elemento decorativo. En definitiva, un paseo por él nos retrotraerá a la más ferviente clausura, donde los maitines y los sonidos de la naturaleza formarán una sinfonía única para los sentidos.

El Monasterio de Piedra es, en definitiva, un lugar perfecto para alejarse de todo, para meditar y para están en pleno contacto con la naturaleza ¿Lo conoces?