El mate: bebida, tradición y cultura en Sudamérica

El mate es una bebida tradicional llena de historia y de significado para quienes acostumbran a consumirla. En Argentina, en particular, constituye un símbolo de identidad. Otros países como Uruguay, Paraguay y Perú también han hecho de esta infusión un hábito cotidiano.
El mate: bebida, tradición y cultura en Sudamérica

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 26 marzo, 2020

El mate es una hierba de Sudamérica que era consumida por los nativos guaraníes en la época precolombina. Tuvo tanta acogida que creó un vínculo de unión entre todas las clases sociales. Lo compartían desde los aristócratas hasta los esclavos de la época. Luego se popularizó como una de las bebidas predilectas en Uruguay, Paraguay, Argentina, Chile, Brasil y Bolivia.

La tradicional bebida se prepara en infusión con la yerba de mate seca y triturada en una vasija pequeña en forma de calabaza. Para tomarlo se usa una bombilla y un tubo, generalmente de plata.

La vasija donde se prepara es conocida como mate , guampa, cuia o porongo. Además, el material con el que se fabrica puede ser plata, cuero vacuno, madera, porcelana, vidrio o pezuña de toro. De otro lado, el mate ha sido muy apreciado por sus múltiples beneficios medicinales .

La magia de preparar el mate

Preparación del mate

Los expertos en preparar el mate aconsejan algunos trucos especiales. El primer paso es cubrir con la hierba las tres cuartas partes de la vasija donde se prepara. Después se debe tapar el recipiente con la palma de la mano y sacudirlo.

Luego, las hojas deben inclinarse hacia un lado, quedando un espacio vacío, donde se vierte el agua. La temperatura recomendada para el agua es de 70-80 °C. Cuando la hierba se infla, se coloca la bombilla y se va poniendo gradualmente el agua.

La idea es proteger algunas hojas secas para que el mate conserve su sabor y aroma natural. De esta forma la hierba seca mantiene su esencia cada vez que se agregue agua. También se recomienda no mover la bombilla para evitar que esta se tape.

El mate tiene un sabor amargo y por eso frecuentemente se endulza con azúcar refinada, dietética o con miel. Igualmente, hay quienes añaden hierbas aromáticas, canela, jugos cítricos y caña quemada. Esta última le aporta al mate un fermento, a manera de bebida alcohólica. También la bebida se suele acompañar con galletas, tortillas, panes, pasteles y chocolates.

El mate y sus cualidades medicinales

Cuenco con infusión

Se dice que el mate tiene grandes beneficios para la salud por sus propiedades naturales. Algunas de esas cualidades son los antioxidantes, que proporcionan defensas al organismo. Igualmente, ayuda a reducir las calorías, toxinas, colesterol y previene las enfermedades cardiovasculares.

También favorece el buen funcionamiento de los procesos metabólicos y digestivos del cuerpo. Así mismo, es un energizante y complemento nutricional rico en vitaminas. Además, es un estimulante que activa el cerebro para las actividades intelectuales y deportivas. También aseguran que ayuda a prevenir el envejecimiento.

Una bebida histórica

Hombre con una infusión

El mate es una bebida que carga una tradición cultural creada por los aborígenes guaraníes. Los indígenas veneraban la planta y la consideraban un regalo de los dioses. La tradicional bebida era parte de sus cultos, rituales y reuniones sociales. Además, se utilizaba para hacer trueques y como forma de moneda. Después, en la época colonial, se hizo famoso y muy comercial.

Actualmente, el mate sigue siendo una bebida emblemática y de consumo cotidiano en algunos países. En Argentina fue declarada la bebida nacional, pues representa la identidad y la economía del país. Por eso, el 30 de noviembre se celebra el ‘día nacional del mate’, en memoria del caudillo guaraní Andresito Guasurarí.

Matear, un ritual fraterno

Matear es una práctica que consiste en que el ‘cebador’ o anfitrión prepara el mate y ‘matea’, es decir, reparte la bebida. Los participantes consumen la infusión con la bombilla a manera de sorbete. De esta manera, el mate se va repartiendo a cada uno de los comensales en forma de rondas.

El ritual evoca un momento sagrado para alimentar el cuerpo y compartir espiritualmente. Además, promueve una relación de igualdad y reciprocidad entre los asistentes. Es decir, que se trata de  un momento especial para interactuar, conversar y fortalecer las relaciones entre familiares y amigos.

En efecto, el mate continúa siendo una bebida que a pesar del tiempo convoca al encuentro. Así mismo, invita a la fraternidad y a disfrutar con los otros de un espacio agradable. El consumo del mate se asemeja a lo que en otras culturas significa y representa tomar el té o el café.