Un maravilloso recorrido por la Provenza
La región francesa de la Provenza es realmente hermosa… aunque con la palabra “hermosa” nos quedamos muy cortos… ¡Es espléndida! (también es demasiado poco para definirla). Ya que muchos viajeros deciden alquilar un coche o usar el suyo propio para vivir una aventura por la Provenza, decidimos conducir por este camino y disfrutar de todo lo que tiene para ofrecernos.
Provenza: de pintores y lavandas
No es posible que artistas de la talla de Picasso, Van Gogh, Renoir, Chagall o Cezánne se hayan equivocado… todos ellos intentaron retratar en sus cuadros la belleza de este magnífico lugar. Hoy en día son los fotógrafos y los turistas los encargados de mostrar al mundo la majestuosidad de Provenza.
En este viaje que hoy te proponemos combinarás las hermosas vistas al mar Mediterráneo, el riquísimo aroma de los campos de lavanda y los perfumes de la Riviera francesa, el clima de los Alpes marítimos con sus acantilados y el encanto de pueblos y ciudades. Déjate enamorar por la Provenza, un destino encantadoramente azul de la costa francesa.
Pueblo a pueblo, kilómetro a kilómetro
Cada viajero tiene la posilibidad de organizar su recorrido por la zona de la forma que desee. Todo depende de la cantidad de días (recomendamos una semana al menos) y de qué experiencias o sitios quiera visitar. Algunos de los pueblos que no pueden faltar en el itinerario son:
1. Les Baux-de-Provence
Está dentro del selecto grupo de “los pueblos más bellos de Francia” y se ubica en el departamento de Bocas del Ródano. Es una localidad muy tranquila y encantadora desde donde se extraía la roca “bauxita”. En la actualidad la cantera es un museo que exhibe pinturas famosas proyectadas en la piedra.
2. Cannes
Es una de las ciudades más conocidas de la región (y del país) por su festival de cine. Sin embargo, durante los meses en que no hay “celebridades” podemos encontrar todavía un pueblo pesquero, con un casco histórico realmente hermoso. No dejes de subir a la torre de la iglesia, pasear por las calles Rue Antoine y Rue Meynadier (la primera con cafeterías y la segunda con tiendas).
3. Avignon
Allí donde está el famoso puente de la canción infantil… hoy en día también encontramos un casco antiguo medieval y tiendas de primera categoría. Avignon fue la sede del papado durante 67 años y uno de los atractivos es el palacio que usaron los religiosos durante el Cisma de Occidente. Las murallas, que fueron construidas en el siglo XIV, aún se conservan en pie protegiendo el pueblo.
4. Ménerbes
Es de las villas más bonitas de Francia, al estilo provenzal con su entorno de montaña. Se sitúa en lo alto de una gran roca y desde allí podemos ver los viñedos cercanos. El centro se ha detenido en la Edad Media con sus calles y casas de piedra. Este pueblo enamoró a Picasso, quien vivió un tiempo en él.
“Yo no pinto lo que veo, pinto lo que siento.”
-Pablo Picasso-
5. Antibes
Otro de los pueblos con murallas y las torres que hacían de protección, una bella localidad de la Costa Azul gracias a su casco histórico casi intacto. Todo comenzó cuando la familia Grimaldi (la misma del Principado de Mónaco) defendió este emplazamiento, excolonia griega y ciudad romana. En la actualidad es una mezcla de espacio medieval con hoteles lujosos.
6. Saint Rémy
Este pequeño pueblo es famoso porque aquí nació el visionario Nostradamus. Puedes recorrerlo a pie entre calles adoquinadas, tiendas pequeñas, balcones con persianas azules y las típicas creperias. A menos de un kilómetro del centro se encuentran los restos romanos de Galum, el mausoleo y el Arco del Triunfo.
7. Rousillon
El color por excelencia en esta región es el ocre (en todas sus tonalidades). Las fachadas de todas las construcciones le hacen honor a este tono proveniente del óxido de hierro en los sedimentos de la zona. Todo ello ha teñido esta villa ubicada en el departamento de Vaucluse.
8.Grasse
Es conocida como “la capital mundial del perfume” porque aquí se realizó la obra de Suskind y por la cantidad de perfumistas que hay a lo largo y ancho de la ciudad. La tradición comenzó en el siglo XVII al rociar con esencia de lavanda y mimosa los guantes de las damas y desde allí se expandió hacia todas las latitudes.
Puedes visitar el Museo Internacional del Perfume y las exposiciones de las perfumerías más renombradas de Grasse, como Fragonard, Moulinard o Gallimard.