Mallorca en una semana: todo lo que hay que hacer
Mallorca es la mayor de las islas Baleares y en su extensión posee atractivos para pasar una semana o mucho más, si la disponibilidad de tiempo y dinero os lo permite. No obstante, somos realistas, y por eso os vamos a preparar un plan para una semana de lo más intensa y variada.
Una semana en Mallorca
Lo habitual es llegar hasta la isla a través de su capital, Palma, aterrizando en su aeropuerto internacional o desembarcando en los muchos ferrys que llegan a su puerto marítimo. Así que la ciudad de Palma va a ser el punto de inicio de nuestras semana en Mallorca.
Día 1: descubriendo Palma
El centro histórico de Palma es una de las grandes sorpresas que nos deparan unas vacaciones en Mallorca. Se trata de un conjunto monumental de gran calidez y calidad.
En él destaca especialmente la imponente catedral, uno de los templos góticos más bellos de España. Pero hay más. Por ejemplo, se puede hacer una singular ruta por los patios renacentistas o se pueden visitar el Palacio de la Almudaina y el Museo de la Fundación Juan March. Y siempre hay que pararse a tomar algo en los soportales de la Plaza Mayor.
Día 2: Palma con vistas al Mediterráneo
Un segundo día en Palma de Mallorca siempre es interesante, pero la segunda jornada la dedicaremos a menos visitas y más disfrutar del clima y la gastronomía local. Para ello, un buen plan es recorrerse el frente marítimo de la ciudad.
Se puede visitar el monumental castillo Bellver en lo alto y gozar de las vistas. Y luego, nada como caminar por las inmediaciones del puerto deportivo, retornar hacia la parte baja de la catedral y finalmente llegar a la playa de Can Pere Antoni para disfrutar de su amplio arenal y sus aguas.
Día 3: subir en un tren centenario
La tercera jornada empieza en Palma, pero para tomar el tren centenario y eléctrico que nos llevará hasta Sóller, un pueblo al otro lado de la sierra de Tramuntana.
En este caso, el camino es tan importante como el destino, ya que se trata de viajar al ritmo de otros tiempos disfrutando de unos paisajes sensacionales. No obstante, también merece la pena descubrirs tanto Sóller como el Port de Sóller durante las horas de espera hasta volver al tren para retornar a Palma, donde haremos noche, para mañana comenzar otros caminos por la isla.
Día 4: entrar a las cuevas del Drach
Nuestro consejo para moveros por la isla con libertad de horarios y de movimientos es alquilar un coche para el resto de semana. Así por ejemplo, podéis planificar vuestra visita a sitios como las famosas cuevas del Drach, uno de los lugares más visitados de Mallorca desde hace décadas. Son imperdibles.
Al igual que desde ahí os recomendamos acercaros hasta la población de Manacor, un buen sitio para comer y dar un paseo. Y ya por la tarde, podéis ir a Sa Coma, disfrutar de su playa y dormir en los abundantes alojamientos de esta localidad turística.
Día 5 de la semana en Mallorca: Alcudia y Pollença
Esta jornada va a ser una de las más espectaculares de vuestro viaje, ya que os esperan dos de las localidades más bellas de Mallorca. Primero, la de Alcudia, que es un conjunto de lo más tradicional y armonioso.
Y luego Pollença, que es un lugar realmente idílico. Desde ahí, acercaros al extremo más septentrional de la isla, el cabo Formentor, y de camino visitad la playa del mismo nombre, que es una de las más peculiares y también más atractivas de todo el archipiélago balear.
Día 6: por la sierra de Tramuntana
Vamos acabando la semana en Mallorca y os dejamos para este día un plan alternativo, pero siempre a desarrollar por el interior de Mallorca, la zona más desconocida, pero de enorme belleza.
Si eres un aficionado al ciclismo, esta zona puede ser apasionante para dar pedales y llegar hasta lugares como el castillo de Alaró. Si prefieres caminar, cálzate las botas y asciende hasta la montaña mallorquina más alta, el Puig Major, de 1436 metros. El paseo no te defraudará y las vistas menos.
Día 7: fin de la semana en Mallorca
Dependiendo de la hora en que salga vuestro vuelo o vuestro ferry, aprovechad el tiempo lo máximo posible. Así que este último día, ya que habéis dormido por la zona de la sierra de Tramuntana, apurad el reloj y visitad al menos una de estas dos poblaciones: la inspiradora Deia y la bellísma Valldemossa.
Y si podéis, conoced las dos localidades, merece la pena. No podréis llevaros mejor recuerdo de esta semana inolvidable en la mayor de las islas Baleares.
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