Por qué Málaga fascina a los extranjeros

No es fácil definir en pocas palabras el encanto de Málaga. Es una de las ciudades más apreciadas por los extranjeros, principalmente por la calidez de su gente, pero también por la gran cantidad de atractivos ofrece.

La primera y principal razón por la que Málaga fascina a los extranjeros es su gente. Los malagueños tienen fama de ser más que hospitalarios. Su alegría y su don de gentes, así como su franqueza y su ánimo entusiasta, se contagian rápidamente a quienes pisan su territorio.

Dicen que los malagueños te tratan como si te conocieran de toda la vida. Basta que entables una conversación con ellos y pronto te sientes en confianza. Además, son especialmente comprensivos con los viajeros, a quienes siempre orientan y ayudan, sin importar de dónde vengan.

Su maravillosa gente no es lo único que tiene Málaga para ofrecer. Se considera que es una de las ciudades con mayor calidad de vida de Europa. Además, tiene una gran cantidad de atractivos naturales y culturales que le dan una diversidad fabulosa. Estos son algunos de los atractivos por los que Málaga fascina.

1. Málaga fascina por el sol

La frase se ha repetido tantas veces, que para muchos ya es archiconocida. Sin embargo, no por ello deja de ser necesario volverlo a decir: Málaga tiene 300 días de sol al año. Por algo es la capital de la Costa del Sol.

Esto significa, básicamente, que ninguno de tus planes  va a ser estropeado por el mal tiempo. A veces hay más sol, a veces menos, pero tanto la ciudad como la provincia se pueden visitar en cualquier época del año sin problema. Y ese es uno de los aspectos por los que Málaga fascina tanto a quien llega de lejos.

2. Los museos, otra fabulosa opción

En Málaga capital se pueden visitar varios museos realmente espectaculares. El más conocido tal vez sea el Museo Picasso, que alberga una fantástica colección de este fabuloso artista malagueño. Cuenta con 12 salas y puedes ir por tu cuenta o en una visita guiada.

Pero eso no es todo. En la ciudad está nada menos ni nada más que el Centro Pompidou  de Málaga, que se inauguró en 2013. Fue el primero que la institución francesa abrió en un lugar diferente a París.  Y si eso no fuera suficiente, también está una subsede del Museo Ruso de San Petersburgo, uno de los mejores del mundo. Y hay muchos otros para escoger.

3. Tapas y comida deliciosa

Ir de tapas por Málaga es un plan fabuloso. No se puede pasar de largo El Pimpi, un restaurante-bodega que está ubicado en el centro histórico de la ciudad. Constituye un punto de encuentro para artistas y personas interesadas en la cultura. Allí mismo tiene su sede la Asociación de Escritores de Málaga y es un sitio por el que han pasado grandes celebridades.

Para quienes quieren un plan diferente, una buena alternativa es ir a la playa de Pedregalejo, donde hay una amplia oferta de todo tipo de restaurantes y bares. El plato más emblemático es el espeto de sardinas, que se puede considerar una insignia de Málaga. Sin embargo, las opciones gastronómicas son muy variadas, aptas para todos los gustos.

4. La vida nocturna de Málaga también fascina

La vida nocturna en Málaga capital es realmente dinámica y divertida. Más allá de sus establecimientos de ocio, uno de los mejores planes es el de visitar el mirador de Gibralfaro. Está en pleno corazón de la ciudad y ofrece una panorámica sensacional de todo el entorno. Desde allí se obtiene una vista fabulosa de los monumentos más importantes.

Otra opción muy interesante es la de visitar el Jardín Botánico de La Concepción. Son 23 hectáreas con más de 25 000 especies que de noche adquieren una magia única. Las visitas nocturnas son teatralizadas y eso, por supuesto, otorga un encanto muy especial. Si quieres un plan más romántico, simplemente, elige una de las muchas terrazas para tener una fabulosa cena a la luz de la luna.

5. Los mercados de Málaga

Una de las mejores formas de conocer un lugar es yendo a sus mercados populares. Málaga cuenta con el famosísimo mercado de Atarazanas, un hermoso edificio que antiguamente funcionaba como un taller naval, luego como cuartel y después como hospital. Cuando estaba casi echado a perder, se tomó la decisión de rehabilitarlo y hoy está fabuloso.

También está el mercado de La Merced, que actualmente es un impresionante espacio gourmet donde se puede encontrar comida internacional sumamente variada. El mercado de Bailén, por su parte, ofrece tapas a un precio excelente y con la mejor calidad. ¡Toda una experiencia!