Madurodam, los Países Bajos en miniatura
Madurodam es un parque temático a las afueras de La Haya. Un parque en el que están representados todos los Países Bajos. Eso sí, en miniatura, a un tamaño 25 veces más pequeño que sus dimensiones reales. Allí os espera de todo, desde los típicos monumentos y canales de Holanda hasta plantaciones de tulipanes. Es como sobrevolar el país y ver todas sus maravillas.
Cómo llegar a Madurodam
Tal y como hemos dicho, el parque en miniatura de Madurodam se encuentra muy próximo a La Haya. En concreto lo encontrarás a tan solo 3 kilómetros de Den Haag Centraal, o sea, la Estación Central de La Haya, junto al bello bosque de Scheveningen.
Un lugar al que se llega fácilmente con el tranvía de la ciudad. E incluso si te quieres mimetizar con la población local, también puedes ir en bici hasta la misma entrada del parque.
Holanda a vista de pájaro
Nada más entrar a Madurodam uno tiene la sensación de haberse convertido en un auténtico gigante. La verdad es que esa sensación se tiene en otros parques de miniaturas que hay por el mundo, como por ejemplo, el Parque dos Pequenitos en Coimbra o MiniEuropa en Bruselas, cerca del Atomium.
Sin embargo, por su superficie y por el cuidado de las maquetas, la verdad es que el de Madurodam es una auténtica joya. De hecho, está considerado el mejor en su género.
A los mayores sin duda les impresiona el detalle con el que están representados algunos de los sitios que se suelen visitar durante un viaje a Holanda. Y es que en Madurodam se puede ver a escala 1:25 el edificio del Rijksmuseum o la plaza de Dam en Ámsterdam. O la propia sede del Parlamento en La Haya.
Mientras, los pequeños alucinan con algunas maquetas que realmente parecen como juguetes, pero eso sí, hechos con una precisión absoluta. De esta forma, les encanta ver sitios como el gran aeropuerto de Schipoll, con aviones y todo. O los típicos molinos de viento a la orilla de los canales y diques habituales del paisaje holandés.
Un poco de historia sobre Madurodam
El parque no es ninguna novedad. De hecho, Madurodam abrió sus puertas en 1952. Y el nombre se le dio en homenaje un joven estudiante hebreo que luchó con la resistencia holandesa contra los nazis. Joven que lamentablemente acabó en el campo de concentración de Dachau, donde murió. Su nombre era George Maduro.
El tributo más conocido a las víctimas judías que sufrieron y cayeron durante los años de ocupación de los Países Bajos por parte de Alemania, seguramente, es la Casa de Ana Frank. Pero hay otros muchos repartidos por el país, y uno de ellos es Madurodam.
Un parque que destina parte de sus ingresos a labores benéficas para la juventud. Así que si lo visitas, tú también estarás colaborando con esa loable labor. No lo olvides.
Crecimiento del parque temático
Cuando se abrió el parque de miniaturas no era tan grande como ahora, y es que con el paso de los años se ha ido ampliando. Al mismo tiempo, se hacían labores de mantenimiento en las maquetas y se confeccionaban otras nuevas.
Al principio prácticamente todos los elementos recreados eran monumentos emblemáticos de Holanda, como la torre de Utrecht. Pero poco a poco se han ido incorporando otras temáticas, muchas para reflejar las tradiciones más queridas por el pueblo flamenco, como es la subasta de quesos en la plaza de Alkmaar.
Sin olvidar que están representadas con todo lujo de detalle escenas de coloridos campos de tulipanes o travesías en barco por los canales que jalonan todo el territorio holandés. Y algunas maquetas están dotadas de movimiento, como puede ser la del impresionante puerto de Rotterdam.
En fin, que Madurodam nos propone un viaje total por toda Holanda. Un viaje de lo más divertido e instructivo para descubrir los mil y un lugares que nos ofrece este país del norte de Europa. Un lugar donde se aprende y se disfruta sin importar la edad que se tenga.