6 lugares que tienes que visitar en Aranda de Duero
Capital de la comarca de La Ribera, Aranda de Duero está estrechamente ligada a la cultura del vino. Pero en esta localidad de Burgos no solo se puede disfrutar de un buen caldo con Denominación de Origen, también de otros muchos atractivos que te vamos a mostrar.
Aranda de Duero es una ciudad de larga historia, que tuvo su momento de esplendor a finales del siglo XV. De ese siglo y los posteriores quedan magníficos edificios, solo una parte del patrimonio que se puede contemplar en este bonito pueblo. Esto es lo que no puedes perderte.
1. Iglesia de Santa María la Real
Se construyó entre los siglos XV y XVI y está situada en el centro de la ciudad. Llama la atención su fachada de estilo gótico isabelino y cuenta con una torre de un templo románico anterior.
En el interior, de claro estilo gótico flamígero, tiene una cruz latina de tres naves, que incluye el retablo mayor, un púlpito y una escalera de subida al coro con tres tramos. Se puede visitar de martes a domingo.
2. Museo Casa de las Bolas
Aquí se exponen fondos pictóricos donados por el ingeniero de minas Félix Cañada Guerrero, quien pasó su infancia en la ciudad. Las pinturas que se exponen pertenecen a artistas europeos entre los siglos XVII y XX. Está compuesto por tres plantas: la de bodegones, la de exposiciones temporales y la de retratos y arte sacro.
El edificio que alberga este museo es una construcción que data del siglo XV. A pesar de haber sido restaurada, mantiene elementos originales, como el arco de la fachada, la doble cornisa con bolsa (por eso el nombre de la casa) y una ventana gótica con alféizar. Fue residencia temporal de Juana de Portugal, esposa de Enrique IV de Castilla, sus cuñados los príncipes Alfonso e Isabel y su hija la princesa Juana.
3. Iglesia de San Juan
Este templo se construyó entre los siglos XIV y XV, pero en la actualidad no se dedica al culto, es el Museo de Arte Sacro de la comarca Ribera del Duero. La antigua iglesia se sitúa frente al puente románico que cruza el río Bañuelos, en un pequeño promontorio. En este lugar se llevó a cabo el famoso “Concilio de Aranda”, para combatir la ignorancia de los clérigos.
De la construcción destacan la portada gótica, la capilla con su retablo renacentista y el altar mayor, con un retablo neoclásico. En cuanto a los espacios del museo, cada uno se basa en una temática diferente (historia, tradición, patrimonio, etc).
4. Museo del tren
En la antigua estación de Chelva, por donde pasaba el ferrocarril que conectaba Valladolid con Ariza, el Museo del Tren de Aranda de Duero fue inaugurado en 1998. En la entrada exhibe una locomotora y un antiguo vagón taller con la maquinaria original. Además, hay un bicirail para hacer una parte del trayecto antiguo.
En las salas se aprende mucho sobre el pasado y presente de los trenes en la región. Muestra objetos como uniformes, faroles, herramientas, billetes antiguos, señales, etc. Se reconstruyen espacios como el departamento de viajeros, el puesto de mando y la cabina del automotor.
5. Bodegas de Aranda de Duero
Se trata de una red de 7 kilómetros de galerías y túneles, excavados desde el siglo XII al XVIII debajo del casco histórico de la ciudad. En la actualidad alberga 135 bodegas entre los 9 y los 12 metros de profundidad que fueron usadas para conservar los vinos a temperaturas entre los 11 y los 13°C.
“El vino da brillantez a las campiñas, exalta los corazones, enciende las pupilas y enseña a los pies la danza.”
-José Ortega y Gasset-
6. Santuario de la Virgen de las Viñas
Esta ermita está ubicada a las afueras de Aranda de Duero, en el paraje de Monte Costaján, y se construyó en honor a la patrona de la ciudad. La tradición indica que en la zona se encontró una imagen de la virgen en el siglo XII y por ello Juan I de Castilla mandó construir el santuario.
Algunos de los rincones destacados son el atrio, el patio porticado, el escudo de don Pedro Álvarez de Acosta, la bóveda, el retablo, el escudo de Aranda de Duero y, por supuesto, la imagen de la Virgen de las Viñas.