Dos lugares de Italia para admirar la obra de Leonardo da Vinci
Hombre prototipo del Renacimiento, Leonardo da Vinci es uno de los artistas más famosos de Italia y de la historia. Nos fijamos en su figura y viajamos a dos lugares donde se puede conocer una parte de la extensa obra del genio transalpino.
Comenzamos ya una ruta por Italia que nos llevará a rincones donde disfrutar de las obras de este singular creador. Y ya adelantábamos que Leonardo da Vinci representa como nadie al hombre del Renacimiento. Fue pintor, escultor e inventor de enorme talento.
Iglesia de Santa María delle Grazie, Milán
Esta iglesia ha ido ganando en popularidad en las últimas décadas. Desde la novela El Código da Vinci de Dan Brown y la que fuera su exitosa adaptación cinematográfica, cada vez más personas se interesan por ella. Y es que aquí se puede admirar La última cena.
Hablamos de una pintura mural que muestra a Jesús y sus discípulos la noche antes de que Judas le traicionase. Una magnífica y misteriosa obra de Leonardo que se ha unido intrínsecamente a la historia de esta iglesia milanesa.
La construcción del templo data de finales del siglo XV. Guininforte Solari, el arquitecto, justo después de finalizarla procedió a derribar una de las alcobas del templo. Al final, el lugar lo rediseñó el arquitecto del Renacimiento Donato Bramante.
El edificio tuvo que soportar los daños del ejército aliado en 1943. Aun así, la famosa obra de Da Vinci consiguió permanecer intacta, al haber sido reforzados los muros para prevenir posibles daños.
La última cena, la gran obra de arte de Leonardo da Vinci
Esta obra de arte de Da Vinci lo que hace es describir el momento justo después de que Jesús comunicase a los apóstoles que uno le iba a traicionar antes de que amaneciese. El artista retrató de forma muy realista la cara de sorpresa y su lenguaje corporal.
La pintura no es un fresco, sino un mural que es ejecutado al temple. Esta es una técnica que hace posible que los artistas realicen y den vida a ciertos matices. Eso sí, esta técnica no es muy duradera, por lo que fueron apareciendo al poco tiempo manchas en la pintura que hacían más complicada la restauración.
Vinci, la ciudad de Leonardo
Todos conocemos a Milán como la ciudad de Leonardo da Vinci, pero su origen no es milanés. El pintor nació, como su propio nombre indica, en Vinci, una ciudad próxima a Florencia.
Fue hijo ilegítimo y a los 14 años se mudó primero a Florencia y después a Milán. Es considerado como uno de los mejores pintores de la historia, pero su creatividad hizo que también fuese escultor, filósofo, arquitecto, físico e incluso ingeniero.
Como decíamos, poca gente conoce Vinci como ciudad, a pesar de que ella fue la que le dio el apellido a este genio. Es, sin duda, su ciudadano más famoso. El pueblo no está todavía muy explorado, quizá por no haber tenido demasiadas atracciones para ser visitadas.
El museo de Leonardo da Vinci
En Vinci el principal atractivo es su Museo Leonardiano, que cuenta con la colección más grande de reproducciones de artefactos de manera que creara Leonardo. No solo convencen por su complejidad, también por el enorme número existente.
Es posible estar muchas horas dentro del museo, observando cada trabajo. Un dato positivo es que cada uno de ellos tiene notas explicativas o de carácter visual. En ellos podemos ver una bicicleta, que es un invento que los italianos dicen que fue también de Leonardo, al igual que el avión.
“Los hombres geniales empiezan grandes obras, los hombres trabajadores las terminan.”
-Leonardo da Vinci-
El museo está en el Castello dei Conti Guidi. Y no solo se puede admirar la exposición, también se puede subir a la torre. Así que, si os animáis a subir las escaleras, tiene la recompensa de unas vistas increíbles desde arriba.
Este interesante museo abre todos los días de 9:30 a 18:00. El precio de la entrada es de 7 euros. Tanto estudiantes como mayores de 65 años pagan 5 euros por la visita.