Lugares irresistibles para amantes del chocolate

El turismo gastronómico está de moda. Los amantes de la comida tienen hoy más que nunca la posibilidad de visitar restaurantes exóticos, mercados, queserías, bodegas y otros espacios de interés. Todos abren sus puertas al sibarita que llevamos dentro para satisfacer no solo nuestros gustos culinarios, sino también nuestra curiosidad. Si lo que te gusta es el chocolate, hay destinos, más que recomendables, imprescindibles.

De entre todos los deliciosos caprichos alimenticios, el chocolate es, sin duda, uno de los que más adeptos tiene a lo largo de lo ancho y largo del globo terráqueo. Hoy damos un paseo por los emplazamientos a los que todo amante del cacao debe acercarse al menos una vez en la vida.

Bélgica: capital mundial del chocolate

Bélgica es reconocida mundialmente como el país chocolatero por excelencia. La pequeña ciudad de Brujas, famosa por el encanto de sus calles y canales, alberga algunas de las confiterías más populares del planeta y sus pastelerías dan buena cuenta de ello regalando nuestra vista con estantes repletos de bollería rellena de crema de cacao.

Por su parte, la capital, Bruselas, hospeda uno de los números más altos en casas especializadas en esta dulce materia. La tienda de Pierre Marcolini es una de las más respetadas. El lujo del establecimiento se hace más que evidente nada más cruzar la puerta, lo que nos dará una idea del costoso precio de los productos que allí se venden.

Otros los fabricantes de la región son Godiva, Leonidas y Neuhaus. Si tras recorrerlas todas todavía tenemos ganas de más, debemos dirigirnos al Musée de Cacao et du Chocolat para aprender un poco más sobre la historia de este manjar.

Suiza: hogar del tren del chocolate

El aspecto mágico de este comestible está reservado a Suiza. Hace varios siglos que esta nación adoptó al chocolate con leche como uno de sus productos estrella. Es más, Lindt es una compañía suiza, con sede en Zurich, dedicada desde hace más de un siglo a intentar crear las tabletas y chocolatinas de mayor calidad del mundo.

Una de las atracciones que más seduce al público extranjero es la Maison Cailler-Nestlé, ubicada en Broc. En ella, un espectacular juego de luces y olores nos sumergirá en la historia de este alimento. Allí se nos ofrecerá la posibilidad de asistir a una clase particular en la que podremos elaborar nuestros propios confites.

Para finalizar, los turistas tendrán la oportunidad de saborear una enorme gama de dulces recién sacados de los hornos. A la salida se encuentra la parada del Tren del Chocolate que ofrece un estimulante y bello paseo por las poblaciones locales desde Gruyère hasta Montreux.

Óbidos: delicioso rincón portugués

En Portugal, más concretamente en la población de Óbidos, se efectúa anualmente el Festival Internacional del Chocolate. Durante varios días, montones de golosos se dan cita frente a sus murallas para pasear entre sus cientos de pequeños puestos de venta.

Los dueños de estos quioscos llevan a cabo muestras y exposiciones de figuras que más bien parecen verdaderas obras de arte, tan elaboradas que da lástima comérselas. Asimismo, aquellos que estén interesados en aprender a elaborar recetas que tengan el cacao como ingrediente base tendrán el privilegio de participar en alguno de los diversos cursos que allí se imparten.

También cuentan con una serie de actividades educativas y de entretenimiento destinados al público infantil como, por ejemplo, La Casa del Chocolate.

Brimingham: donde la fantasía se torna realidad

Aquellos que sueñan con vivir la experiencia del protagonista de Charlie y la Fábrica de Chocolate están de enhorabuena. La empresa Cadbury abre sus puertas a todo aquel visitante que desee cumplir el sueño de contemplar cómo se preparan las piezas de chocolate que llegan a nuestras casas.

Situada en Birmingham, Inglaterra, la factoría Cadbury’s World hará las delicias de grandes y pequeños por igual. En sus instalaciones tendremos la ocasión de jugar en la sala de lluvia chocolateada.

Del mismo modo, se nos permitirá crear nuestra propia tableta rellenándola con nuestras delicias favoritas tales como menta, nueces, almendras o golosinas de cualquier tipo. Pero eso no es todo, también nos informaremos de cuál es el procedimiento habitual de envasado de los lotes que posteriormente se venden en tiendas y supermercados.

Seguro que se te ha hecho la boca agua ¿Preparado ya para viajar a alguno de estos deliciosos lugares donde el chocolate es el rey? Por cierto, mejor olvidarse de las dietas durante unos días, la tentación será más irresistible que nunca, incluso aunque no seas especialmente goloso.