Cruzamos los puentes de Praga, otra forma de conocer la ciudad
Praga es conocida como la ciudad de las cien torres, torres maravillosas que se elevan hacia el cielo de la capital checa. Pero también podría llamarse la ciudad de los puentes, y es que cuenta con más 300. De ellos, 18 unen las orillas del río Moldava, el resto se encuentran en la zona metropolitana sobre arroyos y riachuelos. Recorrer los puentes de Praga se convierte así en una manera diferente y encantadora de conocer la ciudad.
Evidentemente, es imposible recorrer todos los puentes de Praga en apenas unas líneas. Pero, al menos, vamos a cruzar los más significativos, los más hermosos y los que tienen una historia más interesante ¿Vamos?
Los más bellos puentes de Praga
1. El antiguo Puente Carlos
Este puente medieval es el más transitado por los visitantes por ser el más antiguo de Praga. Fue edificado en 1357 bajo las órdenes del rey Carlos IV. Pero no fue hasta 1841 cuando se le bautizó como “Puente Carlos”, ya que originalmente fue conocido con el nombre de Puente de Piedra.
Antiguamente en este lugar había otro puente, el de Judith, derrumbado tras una terrible inundación en 1342. En la actualidad aún se conserva la antiquísima torre de Judith en uno de los extremos del puente, edificado en piedra.
Desde la construcción del robusto Puente Carlos se fortalecieron las relaciones comerciales en Praga, ya que este conecta la Ciudad Vieja con el área del castillo y los barrios de Malá Strana y Staré Mestro.
El encargado de edificarlo fue el arquitecto Petr Parler, quien también erigió otras obras emblemáticas como la catedral de San Vito y la Torre de la Pólvora. Dos datos curiosos: tardó cerca de 2 siglos en construirse y está adornado por más más de treinta estatuas. Asimismo, cuenta con un museo donde el visitante podrá conocer su historia, y es que de los puentes de Praga este es, sin duda, el más significativo.
2. El majestuoso Puente de Las Legiones
El Puente de Las Legiones sustituyó al antiguo Puente de las Cadenas, edificado en 1841 por el ingeniero Frederick Schnirch. Este era un puente colgante hecho a base de metal. La antigua edificación se remodeló en el siglo XIX debido a que perdió la capacidad de soportar vehículos pesados. Lo que dio paso a un puente creado en granito y arcos de piedra.
Los encargados de reconstruir el Puente de Las Legiones fueron Jiri Soukup y Antonin Balšánek, ganadores de un concurso público que se dio a conocer en toda la ciudad de Praga. A la inauguración asistió el emperador Francisco José I en 1901, fue por ello bautizado con su nombre. Años después pasaría a llamarse Puente de Las Legiones para rendir tributo a los checos que participaron en la Primera Guerra Mundial.
Este puente se encuentra decorado de un lado al otro con 10 antiguos postes de alumbrado que miden 10 metros de altura y que se encuentran fabricados en hierro fundido. Una infraestructura que enlaza dos barrios emblemáticos: la Ciudad Nueva y la Ciudad Pequeña.
3. El famoso Puente Mánes
El Puente Mánes fue nombrado de esta manera en honor al pintor checo Josef Mánes. Este se construyó a inicios del siglo XX y lo diseñaron los arquitectos Vlastimil Hofman y Pavel Janák. Antiguamente se desplegaba una pasarela fabricada en hierro para que los habitantes de Praga cruzaran hasta el casco antiguo de Klarov.
Esta zona de la ciudad de Praga fue en épocas pasadas un pueblo de pescadores. Esto lo denotan sobre todo las casas de los alrededores del Puente Mánes, que presenta motivos marinos como linternas talladas y esculturas de pescadores. El puente también tiene un cierto aire romántico, por lo que es el sitio predilecto para los paseos de las parejas a media noche.
“El antiguo esplendor y la belleza de Praga, una ciudad incomparable, dejó una impresión imborrable en mi imaginación.”
-Richard Wagner-
4. El enigmático Puente Frantisek Palacký
Este puente es el tercero más viejo de Praga y fue bautizado así en honor a Frantisek Palacký, uno de los personajes más destacados del renacimiento nacional checo del siglo XIX. Este fue uno de los puentes de Praga que más sufrió las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial y los bombardeos en la ciudad.
Cerca de la orilla derecha del puente encontramos una plaza con el monumento de Palacký. Asimismo, este puente fabricado en piedra conduce en su extremo derecho a uno de los barrios históricos más importantes de Praga, como es la Ciudad Nueva. Construido en 1876, los grupos escultóricos que adornaban en aquel entonces los extremos del puente fueron trasladados años más tarde al recinto de Vysehrad.