Los inicios del arte contemporáneo chino

El arte contemporáneo chino puede ser una sorpresa para los viajeros, ya que nos da otra visión del gigante asiático.

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 03 julio, 2019

Aunque quizá no muy conocido, también el arte contemporáneo chino vive un momento de expansión y de exitoso desarrollo. Parece que todo aquello que tenga que ver con el gigante asiático viva una espectacular fase de brillo y fama.

Es lógico, si pensamos en la inmensidad de ese país, su riqueza cultural, su periodo de crecimiento económico y los años que ha permanecido casi oculto para Occidente. Hoy vamos a intentar descubrir un poco más sobre él, especialmente en lo referente a su arte actual.

Descubrimiento del arte contemporáneo chino

El arte contemporáneo chino ha vivido un proceso similar al experimentado por el turismo en China. Desde hace unos cuantos años, todo el mundo desea viajar hasta este país del Lejano Oriente y ver en primera persona maravillas tan antiguas como la Gran Muralla China o tan modernas como los rascacielos del skyline de la ciudad costera de Shanghái.

Pues bien, con el arte contemporáneo pasa lo mismo, todos los galeristas y coleccionistas desean exponerlo y poseerlo. Como todo lo que rodea la actual economía de China, ahora mismo esas obras artísticas pueden ser un valor seguro en el mercado. Así que, para que tengas alguna referencia sobre lo más cotizado actualmente, te vamos a dar algunos nombres claves.

Los comienzos

Pero antes de citarte los artistas más relevantes del arte contemporáneo chino, también queremos contextualizarlo un poco más, para que sea más comprensible el fenómeno. Así que hagamos un poco de historia. Debemos situarnos en la China de Mao Tse Tung.

Este político gobernó con mano de hierro el país y buscó aislarlo del mundo. Cimentó su poder, entre otras cosas, en un arte de propaganda y en una nula libertad de expresión. El objetivo era que los artistas se ciñeran a las formas más ancestrales, a las artesanías típicas y a los temas que mostraran la China más tradicional, con la que se identificase el pueblo.

Sin embargo, tras la muerte de Mao en 1976, eso paulatinamente cambiaría. Iba a vivirse una apertura cultural cada vez mayor. Desde los años 80 el arte contemporáneo chino iba a vivir nuevas tendencias, cada vez más cercanas a las creaciones de artistas occidentales.

Los artistas más destacados en la actualidad

Podríamos dar una lista muy larga artistas, pero explayarnos en exceso solo sería de interés para especialistas. Por eso, solo os daremos unos cuantos nombres de referencia. Destaca el pintor Zeng Fanzhi, quizá la gran estrella del arte contemporáneo chino. Entre otras cosas, por los escandalosos precios que han alcanzado algunas de sus obras.

Otro nombre destacado es el pequinés Ai Weiwei, que desarrolla su labor tanto como artista como agitador cultural del panorama creativo de la capital china. Un personaje con una vasta cultura, cuyas obras suelen tener vínculos con el arte occidental del pasado, incluso con grandes genios como Leonardo da Vinci.

Igualmente, en artes como la fotografía hay nombres muy relevantes como Wang Quigsong o Song Dong, que, además, hace aclamadas instalaciones de vídeo. Estos y otros creadores como el pintor Yue Minjun, todos ellos nacidos en los años 60 del pasado siglo XX o un poco antes, representan los cimientos del arte contemporáneo chino.

Conocer el arte chino de primera mano

Son las figuras más veneradas y, aunque hay otros artistas más jóvenes cada vez más conocidos en Occidente gracias a los medios de comunicación y las continuas exposiciones en el exterior, los nombres que os hemos dado son los baluartes del arte actual.

Sin duda, esas tres urbes, junto a la propia capital, Pekín, son los epicentros donde descubrir en primera persona el arte contemporáneo chino. Una actividad que puede ser la gran sorpresa de un viaje a China.

Una oportunidad para ver que, junto a las costumbres milenarias, se desarrollan unas tendencias actuales que no renuncian a sus raíces pero que, evidentemente, están muy occidentalizadas. Una muestra más de la globalización que impera en cualquier rincón de nuestro planeta.

Fotografía principal: Lux & Jourik / Flickr.com