Lloret de Mar, un bonito pueblo en la provincia de Girona
Lloret de Mar es un bonito pueblo de la Costa Brava. Entre playas, calas y un interesante casco histórico, esta localidad nos invita a visitarla en toda época del año, ya que, además, cuenta con una magnífica infraestructura hotelera. ¿Quieres saber por qué la llaman “el paraíso gentil”? En este artículo te lo contamos.
¿Por qué visitar Lloret de Mar?
Ubicada al sur de la Costa Brava, junto a Tossa de Mar y Blanes, Lloret de Mar tiene 9 kilómetros de costas con 5 playas principales, así como también una buena masa forestal. Con un clima mediterráneo litoral, sus temperaturas rondan los 22°C de promedio.
Lloret de Mar comienza su historia documentada en la Edad Media. El núcleo poblacional surgió en el siglo XV en las cercanías de la playa. Por ello, este pueblo siempre ha estado vinculado al mar, y aún conserva su esencia marinera.
En los años 20 del siglo pasado, la localidad se convirtió en lugar de veraneo de familias “selectas” de la sociedad de Barcelona, que buscaban un ambiente agradable y playas tranquilas. Uno de los veraneantes más ilustres fue el poeta catalán Josep Carner, quien bautizó a Lloret de Mar como “el paraíso gentil”.
“Despertar en soledad en un pueblo extraño es una de las sensaciones más placenteras de este mundo.”
-Freya Stark-
¿Qué ver y qué hacer en Lloret de Mar?
Entre espacios emblemáticos, rincones repletos de historia y sitios donde la naturaleza es la principal protagonista, estos son los principales atractivos turísticos de Lloret de Mar:
1. MOLL
El Museo Abierto de Lloret nos permite aprender sobre la historia, la cultura y la naturaleza de esta localidad. Se trata de un espacio sin muros que nos ofrece una buena parte de su patrimonio.
Dentro de este recinto podemos hallar el yacimiento de Puig de Castellet y el Castillo de San Joan. También las ermitas de Santa Cristina, de les Alegries y de Sant Quirze, así como Can Saragossa y Sant Pere del Bosc.
2. Cementerio modernista
Fue construido entre 1896 y 1901 por el arquitecto Joaquim Artau i Fábregas y está formado en gran parte por panteones e hipogeos. Las sepulturas en tierra cuentan con decoración escultural encima. También alberga mausoleos de estilo neogótico y varias obras de los mejores artistas modernistas de la época.
3. Iglesia de Sant Romá
Uno de los imprescindibles durante nuestra visita a Lloret de Mar. Construido en estilo gótico catalán, este templo está dotado con elementos de fortificación, como por ejemplo una puerta levadiza. De una sola nave, fue erigida entre 1509 y 1522 y reformada en los siglos XVI y XVII. El retablo mayor es de 1541.
4. Jardín Botánico Santa Clotilde
Tiene 15 hectáreas de extensión y es considerado uno de los mejores de Europa mediterránea. Se sitúa entre las montañas y nos ofrece vistas preciosas del mar. Fue diseñado por Nicolau Maria Rubió i Tudurí, tiene influencia italiana y alberga especies de plantas típicas de la zona (muchas de ellas sin flores).
5. Es Tint
En la antigüedad había varios establecimientos en Girona dedicados a teñir redes. Solo quedan dos y uno de ellos está en Lloret de Mar. Es conocido como Es Tint y es sede de la Cofradía de Pescadores de esta localidad. El tinte se conseguía al hervir agua y corteza de pino. Se introducían las redes en un recipiente con el líquido y luego se dejaban secar en la playa. Todo esto se explica en este lugar.
6. Castillo de Sant Joan
Está ubicado en la cima de la colina que sirve de límite entre Lloret de Mar y Fenals. De la fortificación original solo quedan los cimientos de una torre, una parte de la muralla y algunos sitios excavados en la roca. Durante la guerra entre Inglaterra, España y Francia quedó casi destruido por los bombardeos de la armada británica.
7. Sant Pere del Bosc
Este edificio del siglo X, que fue reformado por Puig i Cadafalch, cuenta con una pequeña capilla en honor a la Virgen de Gracia y un santuario con la estatua del arquitecto en mármol. Se cree que fue habitado por los monjes benedictinos hasta 1694 (cuando fue incendiado por los franceses invasores).
En Lloret de Mar, además, merece la pena pasear tranquilamente por sus calles para contemplar bellos ejemplos de edificios modernistas. Sin olvidar, por supuesto, disfrutar de sus fantásticas playas.