Lérida: una ciudad antigua de Cataluña

Lérida es uno de esos lugares en donde cualquier persona, sí o sí, tiene un encuentro frontal con la historia. Varios de los monumentos que alberga son un viaje en el tiempo.
Lérida: una ciudad antigua de Cataluña

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 03 noviembre, 2020

Lérida es una de las ciudades que alberga algunos de los más valiosos bienes culturales de toda Cataluña. De hecho, se trata de la segunda ciudad en importancia, después de Barcelona, en esta comunidad autónoma de España.

Aunque la Real Academia de la Lengua Española recomienda utilizar el nombre Lérida para referirse a esta ciudad, lo cierto es que la mayoría de los catalanes prefieren llamara Lleida, que también es la denominación oficial que le dieron las autoridades locales desde 1980.

Lérida, o Lleida, como se quiera, se considera una zona poblada desde la Edad de Bronce. A lo largo de la historia, ha sido un enclave en el que se han fusionado diversos pueblos y civilizaciones. Esto le ha dado una vitalidad cultural poco común, y que vale la pena conocer.

Generalidades de Lérida

Lérida y su área metropolitana concentran poco menos de 500 000 habitantes, en un área de casi 212 kilómetros cuadrados. Es una de las ciudades más extensas de la región y se ha convertido en una referencia en materia de servicios hospitalarios en Cataluña.

La economía local se concentra particularmente en el área de servicios. También hay industria y agricultura, aunque en menor escala. Asimismo, es una ciudad que se ha posicionado como centro para el llamado «turismo de congresos».

Por tierra, tiene comunicación directa con Madrid , Barcelona, Huesca y Viella, y comunicación indirecta con toda España y la Unión Europea. El transporte ferroviario es óptimo y cuenta además con un aeropuerto que la comunica con todo el país y con el Reino Unido.

Seu Vella y Seu Nova

La Catedral Vieja es uno de los monumentos históricos de Lérida.

Dos de los principales bienes culturales de Lérida son las catedrales de Seu Vella y Seu Nova. La primera, o Catedral vieja, se considera el monumento más emblemático de toda la ciudad. Se trata de una fabulosa construcción de estilo románico que terminó de edificarse en el siglo XV.

Esta extraordinaria catedral ha pasado por muchas vicisitudes a lo largo de la historia. Varias veces ha sido tomada como fuerte militar y en la era franquista fungió como campo de concentración y prisión. En 1949 se emprendió su restauración, y actualmente está en la lista de monumentos a considerar para ser declarados Patrimonio de la Humanidad.

La Seu Nova, o Catedral Nueva, es de estilo barroco y comenzó a construirse en el siglo XVI, bajo el reinado de Carlos III. Se dio por concluida en 1790 y su principal función inicial fue la de sustituir a la Catedral Vieja, que operaba como fortín militar.

Seu Nova, una de las catedrales principales en Lérida.

Otros monumentos de interés

Las dos famosas catedrales no son los únicos bienes de interés cultural en Lérida. Si vas a esta bella ciudad, no pases por alto una visita al Castillo del rey. Lo mejor que tiene es una fabulosa terraza en el mirador antiguo, desde donde obtienes una vista inigualable de la Seu Vella. Está abierto al público desde 2011.

Otro lugar genial es el Castillo templario de Gardeny , o casa-convento de los caballeros templarios. Está en una de las colinas de la ciudad, y lo que sobrevive son los restos de una imponente construcción que durante los siglos XII a XV albergó a esos misteriosos caballeros. Si visitas el lugar, conocerás de primera mano su historia.

El Castillo de Gardeny es uno de los edificios históricos de Lérida.

Los barrios de Lleida

El centro histórico de Lleida permite acceder a esos imponentes monumentos, pero también alberga el famoso Eix Comercial, o Eje comercial, uno de los sitios más populosos de la ciudad. Se caracteriza por la gran cantidad de establecimientos comerciales que se ubican allí. En ese lugar también está la plaza de Saint Joan, que tiene una de las escaleras eléctricas más altas de toda España.

El barrio más bohemio, y también uno de los de más elevado crecimiento en la actualidad, es Cappont. Este concentra importantes centros de ocio y también un campus universitario. Allí se ubica el parque de los Campos Elíseos, el cual tiene al final la Fira de Lleida, el recinto ferial más importante de la ciudad.

Pardillas es otro hermoso lugar, rodeado de naturaleza y con varias zonas de ocio y de paseo. Se trata de un barrio que está ligado históricamente al ferrocarril, separado del centro histórico solo por una famosa estación de trenes. La rambla del lugar es una de las más largas de toda Cataluña. En este sitio se construye el nuevo palacio de congresos La Llotja.

Definitivamente, Lérida tiene mucho para ofrecer. Se trata de un lugar ideal para los viajeros que aprecien la historia, la cultura y el arte. Asimismo, es un sitio para conocer de cerca la particular forma de ser de los catalanes.