La laguna Cejar y su hermosa diversidad de paisajes

La alta concentración de sal en las aguas de la laguna Cejar crea una imagen sorprendente y convierte sus baños en un placentero flotar continuo.
La laguna Cejar y su hermosa diversidad de paisajes
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 28 enero, 2021

La laguna Cejar es uno de los lugares más atractivos que esconde el siempre atrayente salar de Atacama. Este es un territorio desértico en el que, sin duda, se agradece un refrescante baño durante los días más calurosos. Eso sí, un baño distinto, ya que es imposible sumergirse por completo en las aguas tan salinas de esta laguna.

Laguna Cejar, parada imprescindible en el desierto

La gran ciudad de esta región de Chile es San Pedro de Atacama. Por ella pasa cualquier viajero que desee descubrir este desierto imponente y salino que es el más árido del planeta, si exceptuamos los hielos de los polos terráqueos. Y desde ella hay diversas empresas que ofrecen sus servicios y rutas por el desierto de Atacama.

Pues bien, entre esos lugares por descubrir hay uno que se convierte en una visita obligada. Nos referimos a la laguna Cejar, ubicada a menos de 20 kilómetros de San Pedro de Atacama. Se trata de un lugar al que acuden grupos de turistas, así como aves que pueden aquí pescar su alimento, como por ejemplo los flamencos, lo cual todavía le confiere más atractivo al lugar.

El encanto de la laguna Cejar

Vista de la laguna Cejar

Todo el paisaje del salar de Atacama alcanza un tono heroico, con una estética tan agreste como hermosa. Y una de las más altas cotas de belleza se contempla frente a la laguna Cejar.

Lo primero que llama la atención en ella es el tono de sus aguas. Cada persona que la describe aplica una denominación a ese color. Para algunos es un tono turquesa, para otros es un azul Calipso, hay quien ve el aguamarina e incluso los hay que aprecian el cerúleo y el celeste. El caso es que es un color azul verdoso o verde azulado de un atractivo innegable.

No obstante, no solo es hermoso el lugar por el colorido de las aguas. También por sus orillas rodeadas de montañitas de cristales blancos de sal y al fondo el perfil de los volcanes del Altiplano de Chile. Un lugar donde hay que llevar gafas de sol y también una buena cámara de fotos para intentar captar toda su inmensidad y belleza.

Darse un baño y flotar

Hombre nadando

Las aguas del mar Muerto son el ejemplo más conocido de aguas salinas donde las personas que se bañan irremediablemente flotan y es imposible hundirse. Pero no es el único sitio donde ocurre este fenómeno.

También se experimenta en la laguna Cejar, donde la cantidad de sal diluida en el agua es tanta, que es superior al peso de una persona. De manera que no hace falta saber nadar para darse este peculiar chapuzón.

Visita al atardecer

El mejor momento del día para visitar la laguna Cejar son las últimas horas del día. Es entonces cuando la luz del ocaso crea unos efectos visuales que parecen auténtica magia sobre la superficie salina del desierto y las aguas de la laguna.

Eso sí, hemos de avisar que a estas horas no siempre es agradable darse un baño. No hay que olvidar la latitud a la que se encuentra el desierto de Atacama, así como su altitud a más de 3500 metros sobre el nivel del mar. Así que en muchas ocasiones hace un frío considerable, de manera que mejor que un bañador, en invierno hay que llevarse buen abrigo.

Y siempre, sean las fechas que sean, hay que llevar un calzado de suela dura, resistente a las aristas cortantes que generan los cristales de sal, los cuales pueden provocar profundos cortes.

Más lagunas y otras actividades

Flamenco en la laguna

Conocer este lugar y descubrirlo con nuestros propios ojos es una experiencia que nadie que ande por Atacama debe perderse. Así que nuestro consejo es contratar una excursión que incluya la laguna Cejar en su itinerario.

Y no os extrañe si durante esa jornada también os acercáis a otras lagunas en pleno desierto. Es posible que se visiten la laguna Tebinquiche, la laguna Piedra o los Ojos del Salar, todos ellos lugares muy próximos a San Pedro de Atacama.

Y tal y como hemos dicho, son parajes que alcanzan un atractivo especial al final del día, así que se puede aprovechar la jornada durante las primeras horas de la noche. Son momentos ideales para contemplar el firmamento del hemisferio sur. Al fin y al cabo, Chile es uno de los mejores lugares del mundo para quedarse embelesado mirando las estrellas. ¡Mucho mejor si se hace en pareja!