¿Cuál es la mejor época para visitar Irlanda del Norte?
Si existe una tierra donde la magia tiene especial arraigo es Irlanda. Posee un encanto peculiar que atrae a miles de turistas anualmente. Irlanda del Norte es la parte más desconocida de una tierra donde el verde toma el control y las leyendas cobran vida. Pero, ¿cuándo es mejor visitar Irlanda del Norte? Te lo contamos.
Visitar Irlanda del Norte: el factor decisivo
Un viaje por esta nación siempre apetece, pero existe una época del año en la que es mejor visitarla, y esta no podía ser otra que el verano. La niebla no es tan densa y las horas de sol aumentan considerablemente. Las temperaturas darán algo de tregua y las precipitaciones son más suaves, aunque sigan siendo abundantes.
Una cuestión de tiempo
La mejor época para visitar Irlanda del Norte se mide atendiendo a otra variante: las horas de luz. En el verano se llegan a dieciocho, por lo que dispondrás de más tiempo para recorrer el país. Y te va a hacer falta, pues Irlanda del Norte tiene mucho que ofrecer.
Una buena opción sería una ruta por la costa, recorriendo el famoso sendero de los Gobbins. En él descubrirás la gloriosa sensación de caminar por los magníficos acantilados de la costa norte.
Por si esto fuera poco, también podrás serpentear por los nueve glens de Antrim. En ellos, caerás rendido ante las ruinas del castillo de Dunluce, tambaleándose contra el tiempo. Y atravesando un territorio de belleza indomable verás el lago más grande de Reino Unido, el Lough Neagh.
Paraíso natural
El recorrido que te proponíamos acabará en la Calzada de los Gigantes, una de las maravillas de la naturaleza más impresionantes de Europa. Un lugar que hará las delicias de grandes y pequeños.
La leyenda cuenta que su creación se debe a las trifulcas de dos gigantes, pero en realidad es un paisaje volcánico. Nada como escalar por las miles de columnas basálticas de este lugar. Sentirás que estás realmente en otra dimensión.
La mejor época para visitar este singular paraje es el verano, puesto que la probabilidad de sol es mayor. Pero también debe recordarse que el clima irlandés es muy variable. Tan pronto diluvia como una hora después se necesitan gafas de sol para poder ver.
En Irlanda del Norte nunca se debe confiar en el tiempo, y quizá no esté mal llevar el chubasquero siempre. Llueva o escampe, Irlanda del Norte siempre deleitará al viajero que busca naturaleza, aventuras y tradición mágica.
“Un viaje es como el matrimonio. La manera certera de estar errados es pensar que tenemos el control.”
-John Steinbeck-
Cuando la lluvia no es problema
En Irlanda del Norte la lluvia es protagonista principal en los informes meteorológicos de cualquier época del año. En esta tierra llueve el doble de litros por metro cuadrado que en España. Esta es la principal razón de que el terreno sea tan fértil.
Por ello, debes hacerte a la idea para que la lluvia no te parezca un impedimento para ningún plan. No olvides que la capa húmeda sobre el terreno aporta a las áreas naturales una belleza inesperada. Y que ese es, precisamente, uno de los grandes atractivos de estas tierras.
Puede que el sonido de las gotas en las hojas de los árboles sea un acompañante en tu viaje. Pero el olor a tierra mojada y la persistente niebla convierten a Irlanda del Norte en una fantasía. Si bien no sería el tiempo más deseado, la estampa resultante merecerá la pena.
Datos de interés
Te decíamos que por la cantidad de horas de luz y un mayor número de días soleados el verano es la mejor época para visitar Irlanda del Norte. Pero debes tener en cuenta que las temperaturas medias en julio no sobrepasan los 20ºC, así que no olvides llevarte algo de abrigo.
En enero la temperatura media ronda los 2ºC y en octubre los 9ºC. Así que una ropa adecuada será imprescindible si viajas a Irlanda del Norte en esas fechas. Y siempre, sin importar el mes del año, el chubasquero debe ser acompañante indispensable. No lo olvides porque seguramente te hará falta.