La gastronomía típica de Salamanca, deliciosa y contundente

La gastronomía típica de Salamanca, deliciosa y contundente
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 23 diciembre, 2017

La gastronomía típica de Salamanca es ideal para los que creen que el buen comer es uno de los grandes placeres de esta vida. Las tierras salmantinas son las que abastecen de casi todos los productos necesarios en sus platos más tradicionales. Platos capaces de saciar a cualquier hambriento, porque si solo hubiéramos de poner dos calificativos a la gastronomía salmantina, serían los de sabrosa y contundente.

Los embutidos y el jamón de Guijuelo

Gastronomía típica de Salamanca, Jamón de Guijuelo
Jamón de Guijuelo – Valdavia / commons.wikimedia.org

Los productos más afamados de la gastronomía típica de Salamanca, sin duda, son los embutidos y el jamón de Guijuelo. Son delicatesen que se encuentran en cualquier restaurante, bar o taberna de toda la provincia, ya que los salmantinos sienten verdadero orgullo hacia ellos.

Y el peculiar sabor de estos manjares elaborados con carne de cerdo se debe a que se hacen con animales criados de forma extensiva y alimentados con bellotas de modo natural. Por cierto, el jamón de Guijuelo tiene Denominación de Origen desde 1986. Un jamón curado en las bodegas a las que llegan los aires de las sierras de Gredos y de Francia.

Más platos con cerdo en la gastronomía de Salamanca

En los fogones salmantinos se cocinan platos más elaborados donde la carne de cerdo vuelve a adquirir un papel protagonista. Ese es el caso del farinato, el hornazo o las patatas meneás. Solo por abrir boca, os vamos a describir mínimamente estos platos.

El farinato

Si se viaja a Ciudad Rodrigo os recomendamos pedir para almorzar unos huevos fritos con farinato. De esta manera, veréis en vuestro plato este curioso embutido. Está compuesto por grasa de cerdo, pan, cebolla, aceite de oliva, anís y otros condimentos.

El hornazo

Hornazo de Salamanca
Hornazo – Angel Simon

Y si vuestra intención es hacer alguna ruta senderista o en bicicleta de montaña por las tierras salmantinas, entonces os proponemos comprar un hornazo para reponer fuerzas. El hornazo es una de las estrellas de la gastronomía típica de Salamanca.

¿Qué es? Se trata de un manjar de lo más contundente. Es una especie de empanada de masa seca cuyo relleno es lomo, tocino, jamón, chorizo y huevos duros.

Es tradicional comerlo el llamado “Lunes de Aguas”, una festividad típica de Salamanca que se celebra a el lunes siguiente del de Pascua. sin embargo, se encuentra con facilidad a lo largo de todo el año en los establecimientos salmantinos.

Las patatas meneás

En este caso, el ingrediente principal son las patatas, que se hacen en puré y se aderezan con ajo y pimentón, pero a esa base se le agregan los productos de la matanza del cerdo.

Otros platos de la gastronomía típica de Salamanca

Gastronomía típica de Salamanca: calderillo
Calderillo – S. Hoya / Flickr.com

No todo es cerdo. También recomendamos comer la carne de ternera morucha, con Denominación de Origen. O la chanfaina a base de menudillos de cordero con arroz y sangre cocida. Por no hablar del calderillo, que es carne guisada con patatas.

Y si prefieres pescado, entonces atrévete con las truchas del Tormes, el río que baña la ciudad de Salamanca y parte de la provincia. No acaban aquí las exquisiteces de la gastronomía típica de Salamanca. También se pueden comer las finas lentejas de la Armura, el queso de Arribes, etc.

Y para pasar todos esos sabores ricos y variados, lo mejor es que sobre la mesa haya una botella del vino de las Arribes, el cual se produce con la calidad propia de su Denominación de Origen, que incluye bodegas en Salamanca y también en Zamora.

Y de postre…

Rosquillas de Ledesma, en Salamanca
Rosquillas de Ledesma – Tamorlan / commons.wikimedia.org

Si después de todos esos banquetes, todavía te queda un hueco en el estómago, entonces hay que recurrir a los pasteles locales. Las opciones son de lo más golosas. Por ejemplo, están las rosquillas de Ledesma o los amarguillos de La Alberca.

Además, están las almendras garrapiñadas de Alba de Tormes, el riquísimo bizcocho del bollo maimón, o los populares chochos que son un tipo de peladillas muy dulces y finas gracias a la canela.

“Los animales se alimentan, el hombre come; sólo el hombre de talento sabe comer.”

-Anthelme Brillant-Savarin-

Ya lo has visto, Salamanca no solo es una tierra preciosa, también se come de maravilla. Eso sí, tendrás que olvidarte de la dieta cuando la visites.