La ciudad de Nantes, una pequeña joya a orillas del Loira
Puede que la primera sensación al oír el nombre de Nantes sea que no es una de ciudad muy conocida de Francia. Pero nada más lejos de la realidad. Esta atractiva urbe supone un destino diferente y fresco, repleto de lugares turísticos de gran valor. Una metrópoli de contrastes, viva, que regala a sus visitantes experiencias únicas.
Breve historia de la ciudad de Nantes
Situada a pocos kilómetros del océano, la atraviesan un total de seis ríos, entre los que destaca el estuario del Loira recorriendo toda la ciudad. Es capital del departamento de Loira Atlántico y de la región de Países del Loira, además de suponer la entrada perfecta a Bretaña.
Históricamente hablando, Nantes había sido la antigua capital bretona. A lo largo de los siglos ha ido confeccionando una identidad propia que mezcla sus orígenes y su desarrollo contemporáneo.
Ahora es una urbe joven con una importante sede universitaria. Su ambiente, sus amplias zonas verdes, sus monumentos y su centro prácticamente peatonal son sus principales encantos.
Nantes también cuenta con un excelente sistema de transporte público, destacando las cómodas y rápidas líneas de tranvía. En ella encontrarás múltiples lugares de interés que no debes perderte.
Los atractivos de la ciudad de Nantes
El castillo de los Duques de Bretaña, todo un símbolo
Es uno de los más conocidos en la ruta de los castillos del Loira. Una construcción se levanta en pleno centro. Además, su muralla y sus jardines son de acceso gratuito. Se trata de una antigua fortaleza medieval que fue residencia de los duques desde el siglo XIII al XV.
El interior alberga hoy el Museo de Historia de Nantes. Si pasas cerca del castillo por la noche, aprovecha para admirar su estudiada iluminación. Esta ha sido galardonada por revalorizar el monumento y dotarlo de un mayor esplendor.
La Torre LU, un espacio singular
Siguiendo el recorrido por el canal Sant-Félix, frente al castillo, se alza la antigua fábrica de galletas LU. Hoy es un lugar reconvertido en centro cultural y punto de encuentro bajo el nombre Le Lieu Unique.
En su interior hallarás un bar, tiendas, un teatro, salas de exposiciones e incluso baños turcos. El edificio conserva su carácter industrial y la torre ofrece unas panorámicas excepcionales.
La catedral de San Pedro y San Pablo
El imponente estilo gótico de la catedral de Nantes es el sello característico de esta obra. Su construcción se inició en 1434 y se concluyó cuatro siglos más tarde.
Tras ser bombardeada en la Segunda Guerra Mundial y sufrir un grave incendio, su silueta continua hoy en día inquebrantable. No te pierdas su maravillosa arquitectura interior ni sus esbeltas columnas.
El barrio de Bouffay, uno de los más antiguos de la ciudad de Nantes
Que no te engañen sus pintorescas casas de entramados de madera, este es uno de los rincones más animados de la ciudad. Un barrio histórico en pleno centro, que hoy está repleto de restaurantes y bares, además de ser totalmente peatonal.
Prueba las deliciosas galettes bretonas en una de sus muchas creperías. También te recomendamos los típicos moles-frites, mejillones al vapor con una buena ración de patatas que sirven en el restaurante Aux Moules du Bouffay.
La Isla de Nantes
Estamos ante una de las mejores muestras de reordenación urbanística de la urbe. Se construyó en los antiguos astilleros que ocupaban el curso del Loira.
Aquí podrás disfrutar de amplias zonas verdes y estupendos ejemplos de arquitectura contemporánea. Cabe destacar el edificio del Palacio de Justicia, obra del sobresaliente Jean Nouvel.
Las Máquinas de la Isla, todo un espectáculo
Nantes es la ciudad natal del escritor Julio Verne, por lo que esta llamativa atracción turística es, sin duda, un homenaje a uno de sus ciudadanos más ilustres.
Una vez más, reconvirtiendo un espacio de los astilleros se han logrado exponer unas sorprendentes y colosales máquinas donde se mezcla el universo creativo de Verne y los proyectos mecánicos de Da Vinci.
El Gran Elefante, La Araña o El Carrusel de los mundos marinos son algunos de los protagonistas que encontraremos en este “zoológico” de máquinas que salen a pasear por la ciudad en diferentes eventos.
Las plazas de Nantes
Existen dos plazas principales en el recorrido por la ciudad y ambas son peatonales. La Place Graslin está dominada por el teatro que lleva su mismo nombre.
Construido en el siglo XVIII con una bella entrada de columnas corintias, es hoy la sede de la Ópera de Nantes. Si tienes oportunidad, date un capricho en el restaurante La Cigale, declarado monumento histórico e inaugurado en 1895. Su impresionante decoración modernista es toda una institución.
La Place Royale, con su bella fuente en el centro, es otro de los puntos esenciales de Nantes. A medio camino entre las dos plazas hallarás el Passage Pommeraye, una de las galerías cubiertas más bellas de Europa. Contempla las tiendas y comercios envueltos por una arquitectura del siglo XIX ricamente decorada.
Los principales parques de la ciudad
La ciudad de Nantes está repleta de zonas verdes y extensos parques, no en vano, fue premiada con el título de Capital Verde Europea 2013.
Los Jardines Japoneses de la isla de Versalles; el Jardín Botánico de las Plantas; los Jardines de Grand-Blottereau, divididos en diferentes espacios y con un bello castillo del siglo XVIII; o el Parque Floral de La Beaujoire son algunos de los muchos que encontrarás. Lugares para desconectar y disfrutar del entorno natural.
Le Hangar à Bananes, ocio en la ciudad de Nantes
Al otro lado del Loira, el que fuera uno de los principales puertos franceses es hoy un complejo de ocio con numerosos pubs, restaurantes y galerías de arte.
Por tanto, a cércate a descubrir la vida nocturna de Nantes iluminada por los 18 grandes anillos metálicos de Buren y Bouchain. Admira cómo parecen formar un túnel sobre el agua del río.
Acude a sus museos, como el Museo Julio Verne, el de Bellas Artes o el de Historia Natural. Visita la iglesia de la Santa Cruz, con su famoso reloj en la torre. Realiza un crucero por el estuario del Loira y llega hasta Saint-Nazaire. Y sube a lo alto de la torre de Bretaña.
Y, por supuesto, disfruta de sus muchos festivales y eventos, como Les Rendez-vous de l’Erdre (un festival de jazz en los muelles del río) o el Festival de Cine Español. Encuentra en Nantes una incontable gama de monumentos, luz y color que hacen de ella una ciudad inolvidable.