Los tesoros de la catedral de San Vito de Praga
¿Estás pensando hacer un viaje por Europa? Si es así, quizás quieras incluir en tu itinerario la ciudad de Praga, la capital de la República Checa. Este pequeño país rebosa cultura, historia y posee monumentos impresionantes. A continuación, descubrimos los tesoros que guarda la catedral de San Vito de Praga, un templo espectacular.
Vito de Lucania, el santo al que está dedicado esta catedral
San Vito o Vitus, en latín, fue un santo perteneciente al conjunto de los Santos auxiliadores. Murió en el año 303 martirizado durante las persecuciones de Diocleciano. Su cuerpo se conserva en una iglesia de la localidad italiana de Omegna. La catedral de de Praga está construida en su honor.
Cómo llegar a la Catedral de San Vito de Praga
La catedral forma parte del complejo del castillo de Praga. Si vas como turista, lo más fácil es llegar utilizando el transporte público.
- Para llegar en metro: coge la línea A y bájate en la parada de Malostranská.
- Si vas en tranvía: móntate en el número 22 y bájate en la parada de Pražský hrad.
La catedral de San Vito: uno de los tesoros de la República Checa
La catedral de San Vito de Praga es el mayor templo y el más importante de la ciudad. Aparte de los servicios religiosos, este fue el escenario de las coronaciones de los reyes y reinas checos. Además, muchos santos, reyes, personajes importantes de la nobleza y de la iglesia están enterrados aquí.
La catedral es de estilo gótico, se fundó en 1344 y la construcción duró casi 600 años. Se completó finalmente en el año 1929. El impresionante interior esconde infinidad de tesoros. Un ejemplo es la capilla de San Wenceslao, cuya decoración es espectacular.
La capilla de San Wenceslao
El lugar más destacado de la catedral de San Vito es, sin duda, la capilla de San Wenceslao. Fue Carlos IV quien encargó la construcción de esta capilla, que se realizó sobre una rotonda romanesca en la que habían sepultado a Wenceslao (por lo tanto, allí se conservan las reliquias del santo). El encargado del diseño fue Petr Parler.
La decoración de esta capilla es impresionante y de un valor incalculable. Más de 1300 gemas y piedras semipreciosas recubren las partes inferiores de las paredes. Entre ellas, las juntas contienen oro.
Además, en la parte superior de las mismas paredes se pueden admirar los más de 230 metros cuadrados de frescos góticos. Muchos son representaciones de la Biblia y de la vida de San Wenceslao.
La sala central de la capilla está conectada con la Sala de la Coronación mediante unas escaleras. En este lugar se guardan las Joyas de la Corona del país, por lo que está muy bien custodiada. La totalidad de la capilla se ha mantenido intacta a través de los años.
El Portal Dorado
El Portal Dorado solía ser el acceso que utilizaban los reyes y las reinas durante sus coronaciones. Lo más destacable de este portal es que está increíblemente decorado. Lo cubre un mosaico de unos 80 metros cuadrados en el que se reproduce una escena del Juicio Final. Fue elaborado por varios artesanos procedentes de Venecia.
Las vidrieras diseñadas por Alfons Mucha
Todas las vidrieras que decoran la la catedral son preciosas, pero destaca la diseñada por el gran artista Alfons Mucha. Este pintor y artista decorativo checo fue uno de los representantes más importantes del art nouveau europeo.
“El arte existe únicamente para transmitir un mensaje espiritual.”
-Alfons Mucha-
El mirador de la torre sur: admira el paisaje de Praga en todo su esplendor
En la torre sur de la catedral existe un mirador al que se puede subir mediante una escalera de caracol. Desde allí arriba se pueden admirar las vistas de la ciudad de Praga. Te dejarán sin respiración.
Pero aunque la Catedral de San Vito de Praga es uno de los lugares de más renombre de la ciudad, te animamos a descubrir el resto de tesoros que esconde la capital checa, una de esas ciudades imposibles de olvidar.
Fotografía de portada: Jeremy A.A. Knight / Flickr.com