La calle Laurel de Logroño, lugar imprescindible para tapear

La calle Laurel de Logroño, lugar imprescindible para tapear
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 03 diciembre, 2017

Logroño, y en general La Rioja, es uno de los lugares españoles con mejor fama respecto a su gastronomía. Y es que allí se dan cita extraordinarios productos, sobre todo en lo referente a verduras y carnes. Pues bien, para saborear esos manjares riojanos no hace falta sentarse en alguno de sus magníficos restaurantes. Otra forma de degustarlos es tapeando, y es en la calle Laurel de Logroño donde mejores tapas se sirven.

En el centro de Logroño

Cartel de la calle Laurel
Calle Laurel – Jaime Crespo / Flickr.com

La capital riojana es una ciudad de tamaño medio, por lo que es un lugar muy accesible y todo queda muy cerca de su centro histórico. Así que esté donde esté tu alojamiento durante la estancia en Logroño, su famosa calle Laurel te quedará muy cerca, ya que se halla en el corazón antiguo de la ciudad, a un paso de la céntrica calle Portales y a un par de minutos de la monumental Catedral de Santa María la Redonda.

Lo cierto es que de toda esta zona de bares y tapas la más famosa es la calle Laurel, pero en torno a ella hay otras pequeñas vías donde igualmente abundan las tabernas. Hablamos de la calle San Agustín o la calle Albornoz, donde también encontraréis un apetecible surtido de taperío.

Orígenes de los bares de la calle Laurel de Logroño

Calle Laurel en Logroño
Calle Laurel – Merche Lazaro / Flickr.com

La tradición nos cuenta que el primer bar en esta zona de Logroño fue el Blanco y Negro, el cual se abrió ya en el siglo XIX, y desde entonces fueron abriendo otros establecimientos. Y, por supuesto, en todos ellos se vendían vinos de la región, mucho antes de que pertenecieran a la prestigiosa Denominación de Origen de La Rioja. Y acompañando esos vinos se comenzaron a servir pequeños bocadillos, embutidos o queso.

De esta manera, poco a poco cada uno de esos bares se fue especializando en tipo de tapa, para que los clientes fueran variando y decidieran entrar a todos los que pudieran. De ahí que los propios asiduos a estos bares llamaran a la calle Laurel de Logroño y sus tapas la Senda de los Elefantes, ya que se hacía un itinerario fijo por cada grupo de amigos y muchos acaban con una buena trompa.

La calle Laurel, motivo de turismo en Logroño

Pinchos en la calle Laurel de Logroño
Pinchos – Maria Pilar Etxebarria / Flickr.com

Hoy en día, ya no se trata de acabar borracho yendo de bar en bar. El objetivo es degustar unas delicatesen en forma de tapas elaboradas con mimo y con productos de primera calidad.

Algo que, sobre todo, tiene lugar en la hora del aperitivo, si bien son muchos, especialmente los turistas, los que acaban haciendo su comida o su cena disfrutando de estas tapas.

En la variedad está el gusto

Pincho en la calle Laurel de Logroño
Pincho – Jose Hernandez / Flickr.com

Si visitas esta zona de Logroño comprobarás la riqueza de la gastronomía riojana. Verás que en los bares de la calle Laurel y las aledañas se sirven pinchos a base de carne, pescado y también productos de la fértil huerta local. Y, además de disfrutar de las combinaciones más variadas, podrás probar las recetas más modernas, si bien igualmente encontrarás los sabores más tradicionales.

Pronto podrás ver que en los bares de la calle Laurel de Logroño, como en el conjunto de restaurantes y tabernas de Logroño, conviven la cocina de autor con la más típica, la creatividad con lo clásico, lo más contundente con lo más evocador.

Y por supuesto, también se tiene en cuenta a las personas que no toleran ciertos alimentos, como es el caso de los celíacos o aquellos que optan por un tipo de dieta vegana o vegetariana. En fin, que todo el mundo es bien recibido aquí, y todos pueden saciar de modo gozoso su apetito.

“No existe plato desdeñado en la cocina cuando se realiza de una manera auténtica.”

-Miguel de Cervantes-

Ya sabes, nada mejor que reponer fuerzas tapeando en la calle Laurel después de visitar una ciudad tan bonita y con tantos atractivos como es Logroño. Eso sí, es posible que luego tengas que darte otro buen paseo para poder bajar todas esas delicias a las que no te has podido resistir.