La Caleta en Cádiz: disfruta de una puesta de sol mágica
Pocas playas tienen el encanto de la que encontrarás en una de las bahías españolas más bonitas, la bahía de Cádiz. Hoy queremos que nos acompañes a conocer La Caleta, una playa bonita como pocas. En ella respirarás la esencia de la ciudad y, sobre todo, su maravilloso olor a mar. ¡Vente con nosotros!
La playa de La Caleta
Uno de los grandes atractivos de la playa de La Caleta es que es una playa urbana. Sin embargo, guarda todo aire tradicional de la zona. Porque Cádiz es una ciudad con historia, de una belleza sin igual y con un encanto que la hace única. Y todo ello se refleja en la playa de La Caleta.
El centro histórico de Cádiz al fondo se mezcla con el color del mar, dando vida a una imagen que se quedará para siempre en tu memoria. A pesar de ser la playa de menor extensión de la ciudad, es la que guarda más encanto, y se une con otras que se extienden a lo largo del hermoso paseo marítimo que recorre Cádiz.
La playa de La Caleta siempre ha sido un paisaje romántico e idílico.De hecho, ha sido inspiración de poetas y artistas como Isaac Albéniz, José María Pemán o Carlos Cano. Cuando estés allí frente a ella, pensativo, entenderás de lo que te hablamos.
El atardecer en La Caleta
Uno de los momentos más maravillosos, sin ninguna duda, es su atardecer. De él se dice que es de los más bonitos del mundo. Ningún gaditano pensaría en ir a Santorini para disfrutar del ocaso, pues el de la playa de La Caleta no tiene nada que envidiar a los de la isla griega.
Disfruta del espectáculo, que cada día se torna de colores distintos. A veces se tiñe de naranja, a veces de rosa, a veces morado, pero todos son hermosos y dignos de ver.
Dos tesoros en la playa de La Caleta
Las barcas amarradas en varias zonas de la bahía terminan de darle el toque pintoresco que le faltaba a esta playa, por si su belleza natural no era suficiente. Y además, cuenta con dos alicientes que merece la pena admirar, dos castillos con mucha historia.
El castillo de San Sebastián
Este castillo es una de las fortalezas que protegía Cádiz. Se ubica en la propia playa de La Caleta, sobre un pequeño islote que hace que sea visible a lo lejos. Dentro se encuentra uno de los laboratorios de investigación de la Universidad de Cádiz, una de las universidades más antiguas y valoradas del país.
La tradición dice que en el islote se encontraba el templo de Kronos, una divinidad de la Antigüedad. Ya en el siglo XV se levantó una ermita. Y 300 años después se construiría el castillo para defender el flanco norte de la ciudad.
La base es una torre atalaya de influencia musulmana. En ella se levanta el faro, una estructura de hierro que diseñó Rafael de la Cerda y que aún se mantiene en pie. Fue el segundo faro eléctrico del país.
Fue en 1860 cuando se construyó el malecón que conocemos y por el que se puede acceder al castillo desde la ciudad. Un recorrido increíble en el que disfrutar del sonido y el olor del mar.
Castillo de Santa Catalina
Otra fortificación que se encuentra en La Caleta. En este caso data del siglo XVI, ya que se construyó por orden de Felipe II. Su planta pentagonal llama especialmente la atención por las puntas de la estrella que salen al mar.
Hoy se usa para actos culturales, pero esconde una negra historia. Y es que Carlos III lo convirtió en el año 1769 en un prisión militar en la que se encerró a liberales e independentistas
Y además, entre los dos castillos podrás ver el balneario de Nuestra Señora de la Palma, inconfundible por su color blanco. Ya ves cuánto puede encerrar una playa tan pequeña como La Caleta. Seguro que visitarla será una experiencia inolvidable para ti.