Kimberley en Australia, un lugar mágico
Kimberley es un lugar lleno de contrastes, en donde el mar se encuentra con el desierto, pero al mismo tiempo se distancia. Se trata de un espacio donde la lógica pierde su sentido: hay cocodrilos de agua salada, medusas de río y cataratas horizontales.
Esta región cuenta con paisajes camaleónicos, que cambian de color dependiendo de la hora del día, y extensas playas blancas con spa incluido y escenas surrealistas por todas partes. También hay allí un arrecife que aparece y desaparece y el arte más antiguo sobre la tierra.
Así mismo, hay aborígenes con una historia y sabiduría milenaria y una enorme diversidad marina, como en pocos lugares en el planeta. Todo se junta para hacer de Kimberley un sitio de otro mundo, un lugar mágico.
Conociendo esta región australiana
Kimberley forma parte de las nueve regiones que componen el país australiano y se encuentra ubicada en la parte noroccidental de este territorio. La rodean el océano Índico, el mar de Timor, el Gran Desierto Arenoso y el desierto de Tanami.
Esta regió abarca un territorio de 423 517 kilómetros cuadrados, en el que se encuentran alrededor de 50 000 habitantes distribuidos entre poblaciones distantes. Ente estos, aproximadamente el 33 % presenta ancestros aborígenes.
Se cree que sus primeros pobladores arribaron hace cerca de 50 000 años, provenientes de lo que hoy conocemos como las islas de Indonesia. En su ambición por apropiarse de territorios, los ingleses invadieron Australia durante la segunda mitad del siglo XIX.
Los primeros asentamientos europeos conformaron colonias compuestas de haciendas de miles y miles de hectáreas. En ellas, se explotaba principalmente ganado ovino y yacimientos descubiertos de oro.
La magia de Kimberley
Lo primero que destaca son sus imponentes y complejas formaciones rocosas, resultado de la acción de los elementos durante miles de millones de años. Esto dio origen a la formación de islas, extensas playas y tremendos acantilados.
En sus costas, las mareas pueden alcanzar los 13 metros de altura, mientras que los ríos y lagos rematan en incontables zonas de manglar. En esas áreas habitan y se desarrollan gran cantidad de especies animales.
Además, conviven cocodrilos de agua salada —únicos en el mundo— y de agua dulce al lado de rayas y medusas de río. Aunque sepamos que las medusas son marinas, aquí se encuentran también en los ríos, otra señal de que Kimberley toma distancia de los convencionalismos.
Cataratas horizontales
Si las cataratas de por sí son espectaculares, y hay varias en Kimberley, lo son mucho más las cataratas horizontales que se encuentran en la bahía de Talbot. Estas han sido catalogadas por naturalistas como verdaderas maravillas de la naturaleza.
Este fenómeno se produce por las mareas que ingresan en tres gargantas, separadas por espacios estrechos y que generan una fuerza descomunal. Tienen un caudal equivalente a 100 000 litros por segundo y alcanzan paredes de agua que superan los cuatro metros de altura.
Esto sucede con intervalos regulares, cuatro veces al día; sin duda, la mejor vista es desde los helicópteros, que son muy comunes en esta zona. Para los más avezados, está la alternativa de la lancha a motor, aunque se requieren nervios de acero para enfrentar los rápidos.
No obstante, si lo que se prefiere es disfrutar de las emblemáticas cataratas verticales de Kimberley, que logran alturas de hasta 91 metros, solo es posible finalizando la temporada de lluvias, pues durante el verano casi todo se convierte en desierto y las caídas de agua desaparecen.
Diversidad natural y arte antiguo
Australia es famosa en el mundo por su gran extensión de arrecifes, lugares que presentan la mayor diversidad de plantas y animales marinos. En Kimberley, existe la particularidad de que el arrecife Montgomery Reef aparece y desaparece como resultado de las mareas.
Para quienes disfrutan de la naturaleza, este es un sitio ideal para observar corales, cocodrilos, tortugas, tiburones, delfines y dugongos, entre muchos otros. También son comunes muchos tipos de crustáceos y babosas marinas de colores espectaculares.
En el pasado remoto, Kimberley fue hogar de culturas nómadas por milenios, que se refugiaban en diversas cuevas dispersas en esta región. En la mayoría se pueden observar fascinantes vestigios de arte Bradshaw o Gwion Gwion.
Los científicos han señalado que estas muestras de arte cuentan con más de 40 000 años de antigüedad. Adicionalmente, es posible apreciar el maravilloso arte rupestre de Wandjina, con una datación de 5000 años antes de nuestra era.
Más cosas para experimentar en Kimberley
En este extenso territorio, la mayor parte del tiempo es necesario y común el desplazamiento en helicóptero. Ríos caudalosos, playas de un blanco resplandeciente, piscinas naturales y gigantescos cañones es lo que se divisa desde los cielos.
En 2003, el Parque Nacional Purnululu fue declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Su escasa red montañosa cambia de color con la hora del día, pasando del ocre al naranja y de este al verde, en diferentes tonalidades.
Allí se pueden hacer paseos en camello por la playa. También se puede pasar algún tiempo con las comunidades nativas, aprendiendo de sus costumbres y su sabiduría.
Finalmente, hay cruceros por las cataratas y está la opción de atravesar desiertos en camionetas 4×4. Las herramientas son muchas para descubrir este lugar mágico.