Kernavé: un pueblo turístico y arqueológico

En Lituania existen muchos lugares increíbles para visitar. Kernavé es uno de ellos. En este artículo te contaremos más de este Patrimonio de la Humanidad.
Kernavé: un pueblo turístico y arqueológico
María Belén Acosta

Escrito y verificado por la especialista en Asia Oriental María Belén Acosta.

Última actualización: 05 octubre, 2023

Para los enamorados y enamoradas de la historia y la arqueología, queremos mostraros uno de los pueblos de Lituania con más encanto y valor histórico: Kernavé. En él, además de disfrutar de sus paisajes naturales, podremos pasear por las ruinas de viejos asentamientos humanos con casi 10.000 años de antigüedad.

La historia de Kernavé

El origen de Kernavé comienza en el paleolítico, donde debido a su buena ubicación, sirvió como zona de asentamientos a los primeros pobladores. Ya siglos más tarde también sería el hogar de una tribu celta. De estos, aún se conservan en buen estado parte de sus fortificaciones hasta casi la Edad Media.

Sin embargo, no sería hasta el año 1279 cuando el pueblo de Kernavé es mencionado por primera vez en textos y documentos como la residencia del duque de Traidenis. El pueblo se defendió durante años contra los caballeros de la orden teutónica, perdiendo la batalla en el año 1390.

Tras la conquista, el pueblo fue completamente arrasado. Sus habitantes, quizás por temor, prefirieron no reconstruirla y vivir en las montañas, en lugar de regresar al valle.

Los restos de Kernavé se cubrieron por una capa de tierra aluvial, formando así una turba húmeda que ayudó a conservar el lugar en buen estado.

Tendríamos que esperar hasta el siglo XIX para volver a oír hablar de Kernavé de mano del escritor Feliks Bernatowicz. Este describió en una de sus novelas el paisaje del pueblo y llamó la atención de dos hermanos arqueólogos que comenzaron a trabajar en las ruinas en el año 1859.

Los trabajos, frenados por la Segunda Guerra Mundial, fueron retomados por la Universidad de Vilna y por el Instituto Lituano de Historia. Finalmente, en el año 2003 se crea la reserva histórica de Kernavé y solo un año más tarde el pueblo es reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Cerca de Kernavé está Vila, capital de Lituania. Una buena opción es iniciar el recorrido desde ahí. De esta forma, se pueden aprovechar los múltiples tours que se pueden hacer en el lugar.



Disfrutando de la visita al pueblo de Kernavé

Con una población que supera los 300 habitantes, Kernavé ofrece a los amantes de la historia la oportunidad de pasear por sus calles empedradas y contemplar el paisaje del valle de Pajauta, junto al meandro del río Neris.

Antes de llegar al pueblo, nos dará la bienvenida un sendero rodeado de altos árboles que forman la entrada al valle. Ya en el pueblo, podremos ver las típicas casas propias del entorno rural lituano, donde también podremos visitar varias iglesias muy bien conservadas.

Pero, sin lugar a dudas, nuestro destino principal es la reserva arqueológica de Lituania, situada en el propio pueblo y a la que iremos a pie siguiendo unas sencillas indicaciones. Además, para llegar hasta ella pasaremos por varias zonas ajardinadas que crearán un marco perfecto para iniciar la visita.

Las vistas de las ruinas y los túmulos funerarios son realmente impresionantes.

La entrada es completamente gratuita. Durante el recorrido disfrutaremos de hasta cinco montículos que mantienen las antiguas fortificaciones y a los que podremos acceder a través de una larga escalinata de madera. No debemos dejar pasar la oportunidad de sacar una fotografía desde la cima.

Por último, si aún contamos con tiempo, podremos visitar el Museo de Arqueología e Historia de Kernavé. Este cuenta con una amplia colección de objetos hallados en las diferentes excavaciones.



Información útil para el viaje

Debido al interés turístico que despierta este pueblo lituano, desde la propia capital se ofrecen a diario tours para los interesados. Estos incluso incluyen la visita a otros lugares de interés como Trakai.

El método más sencillo, si hemos optado finalmente por ir por nuestra cuenta, es utilizar el transporte público. Varias líneas de autobuses nos llevarán hasta el pueblo por un precio asequible.

Como ya hemos comentado, lo normal es que la visita se centre en pasear por los túmulos, ver las iglesias e ir al museo.

Si queremos extender la visita podremos optar por hacer alguna de sus rutas de senderismo o dar un paseo a caballo.

Por último, recomendamos, siempre que sea posible, visitar el pueblo durante el verano. En esta época se celebra un festival medieval y arqueológico muy popular al que acuden gentes de todo el mundo cada año.  El festival se inicia el 6 de julio con motivo de conmemorar la coronación de Mindaugas, todo un símbolo nacional.

Aquí podremos disfrutar de espectáculos de danza, música y escenificaciones de batallas históricas, así como comprar productos artesanales y probar sus platos más típicos.