Jardín Botánico de Río de Janeiro: una auténtica maravilla
El Jardín Botánico de Río de Janeiro es uno de los atractivos de la ciudad que no debes perderte. Un lugar mágico que quizá tenga poco que ver con lo que imaginas de este destino en Brasil. Te contamos todo lo que debes saber de él, desde su historia a aquello que alberga, que no es poco. ¿Nos acompañas en este recorrido?
Historia del Jardín Botánico de Río de Janeiro
Para conocer el origen del Jardín Botánico de Río de Janeiro debemos remontarnos al año 1808. Es el momento en el que la familia real portuguesa se exilia en Brasil, acompañada por toda su corte. Y también es la fecha en la que esta ciudad alcanza el estatus de sede del Imperio.
El prícipe-regente, João VI, creó entonces el Jardim de Aclimação, que pasaría a llamarse ese mismo año Real Horto. Su finalidad era la de aclimatar las especies traídas de las Indias Orientales, como la nuez moscada, la canela y la pimienta.
Con la proclamación de la Independencia de Brasil, el lugar fue abierto al público en 1822, tomando formas de jardín botánico. Su entonces director, fray Leandro do Sacramento, era conocido por sus estudios de la flora brasileña.
Su denominación actual no la adquirió hasta 1890, con la llegada de la República. Más recientemente, en 1991, el Jardín Botánico de Río de Janeiro fue declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco.
Características del Jardín Botánico de Río de Janeiro
El Jardín Botánico de Río de Janeiro es una auténtica joya natural. Abarca un área de 137 hectáreas y alberga más de 9000 especies de plantas, muchas de las cuales provinieron de las Islas Mauricio y de las Guayanas. También cuenta con varios edificios históricos y el Museo de Medio Ambiente.
Entre las colecciones destaca el Bromeliario, con más de 10 000 ejemplares de bromelias. También merece la pena destacar el Orquidiario, con unos 3000 ejemplares de 600 especies diferentes de esta bella flor.
Pero el Jardín Botánico de Río de Janeiro tiene otras muchas colecciones interesantes, como la de plantas Medicinales; la de cactus, una de las más grandes de todo el país; o el invernadero de plantas carnívoras.
Otros espacios de interés
Además de las colecciones, hay que mencionar la galería de palmeras imperiales como acceso principal. Una curiosidad: la primera palmera la plantó el príncipe João y se pudo admirar hasta 1972, cuando un rayo la alcanzó y derribó.
Rincones encantadores son el jardín japonés, la sección del Amazonas, donde flotan lilas de agua; o el Jardín Sensorial, ideado para aquellas personas que tienen alguna limitación visual.
Respecto a las edificaciones, habría que hablar de la antigua fachada de la Academia de Bellas Artes, que estuvo operativa hasta 1908. También hay que verla Casa dos Pilões, una de las dependencias de la Real Fábrica de Pólvora y muestra de la arquitectura colonial; o el Solar da Imperatriz, un bonito palacete del siglo XVIII.
Para conocer todo ello se puede hacer un viaje en jeep, que también recorre el interior de la Floresta da Tijuca. ¿Se te ocurre mejor forma de disfrutar de la naturaleza al tiempo que se aprende sobre la flora nativa?
Horario y precio del Jardín Botánico
El Jardín Botánico de Río de Janeiro es accesible de martes a domingo de ocho de la mañana a cinco de la tarde. Los únicos días del año en los que no se puede visitar son el 1 de enero y el 25 de diciembre.
Respecto al precio, la entrada cuesta 15 reales brasileños. Mientras, los menores de siete años, los mayores de sesenta años, los residentes en Brasil o en países que formen parte de Mercosur (Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela) pueden acceder de manera totalmente gratuita.
Ubicación y cómo llegar
Se encuentra en la Rua Jardim Botânico. Para llegar hasta él se puede utilizar la línea 1 de metro hasta la estación de Botafogo, donde hay que hacer transbordo al ómnibus Botafogo/Gávea. Otra opción es tomar el ómnibus 584, que va de Copacabana a Ipanema, y bajarse en la estación Rua Jardim Botânico.
Después de visitarlo, se puede aprovechar para conocer otros encantos cercanos, como la laguna de Rodrigo de Freitas. Esta ocupa la mayor parte de la región y en su entorno están el Parque das Taboas, el Parque da Catacumbas y el Parque dos Patins.