Jackson Pollock, el genio del expresionismo abstracto

Pollock es el máximo representante del llamado "action painting". Un artista famoso por su vida de excesos y su revolucionaria forma de entender el arte.

Escrito y verificado por la historiadora del arte Begoña Ibáñez.

Última actualización: 05 mayo, 2019

Su talento desbordante va acompañado de un estilo y una técnica únicos e inigualables. La pasión y la violencia con la que Jackson Pollock inundaba sus creaciones van acompañadas de una existencia convulsa y atormentada.

Su carácter solitario y complicado, así como sus problemas de excesos y alcohol no son son capaces de empañar su revolucionario modo de expresión pictórica. La suya fue toda una vida dedicada a amar el arte que te invitamos a conocer, además de sus principales trabajos y dónde encontrarlos.

Apuntes biográficos sobre Jackson Pollock

Paul Jackson Pollock nació el 28 de enero de 1912 en Cody, Wyoming. Cuando su padre empieza a trabajar como topógrafo para el gobierno, le acompaña en sus viajes. Así, crece entre Arizona y California. Aprovecha estos recorridos para estudiar la cultura de los pueblos nativos de Estados Unidos, un influencia muy significativa en su obra.

En Los Ángeles estudió en la Escuela de Artes Manuales entre 1928 y 1930, pero lo expulsaron. Sin posibilidad de viajar a Europa para formarse en París, Pollock se muda a Nueva York junto a dos de sus hermanos. Allí empieza a asistir al Art Students League of New York, donde tenía como tutor al muralista Thomas Hart Benton.

Lo cierto es que Pollock no sabía dibujar y los estudiantes solían burlarse de él, pero sentía una absoluta pasión por el arte y estaba decidido a crear su propio lenguaje. Entra en contacto con la pintura de los muralistas mexicanos y de El Greco, que le marcarán profundamente.

Su brutal independencia y su agresivo trazo perfilarán por completo su estilo. Durante la Gran Depresión consigue por fin trabajo como asistente de pintura mural en la Works Progress Administration. Estas primeras obras tendrán un carácter mas figurativo.

Estilo y consagración del artista

A finales de los años 30 su problema con el alcohol era ya una realidad. En 1938 se somete al primero de incontables tratamientos psiquiátricos para superarlo.

Los psicoterapeutas junguianos que lo tratan intentan usar sus dibujos como remedio terapéutico. Estudiando sus propias pinturas como si de su subconsciente se tratara, Pollock empieza a interesarse por el arte abstracto.

Será profundizando en sus trabajos cuando encuentre su propia voz. En 1942 la pintora Lee Krasner se muda al estudio de Pollock y ambos se casaron en 1945. Ella lo abandonará todo para dedicarse en cuerpo y alma a difundir la obra de su marido.

Un momento clave

Hay un momento especialmente importante en la carrera del artista. Será cuando Peggy Guggenheim entre en su taller en 1943 para encargarle un cuadro. Este lienzo llevará por título Mural.

Tras este éxito, Pollock firma un contrato con Guggenheim y celebra una exposición individual en la galería Art of this Century. Su situación económica mejora notablemente y se muda junto con Krasner a una casa de campo en Springs, East Hampton. Convierte el granero en su estudio y es aquí cuando se produce el cambio fundamental.

Jackson Pollock o la técnica del dripping

Entre 1946 y 1947 algo evoluciona. Las leyendas hablan de un accidente y de un bote de pintura que se derramó en el lienzo. Pero lo cierto es que Pollock comienza a colocar sus telas de gran tamaño en el suelo del granero y lanza chorros y gotas de pintura, arena y cualquier elemento para dar textura.

Así nace la técnica del dripping. No hay composición, los trazos forman una enrevesada telaraña y los colores están vivos. Pollock habla de que su obra es el resultado natural salido de una necesidad. Utiliza todo tipo de herramientas, varas y pinceles duros, incluso jeringas para aplicar la pintura. Encontramos aquí el origen del action painting.

El creador se deja llevar por la naturaleza de la pintura, que fluye hasta la tela. Es algo que sucede de manera automática, desafía todos los convencionalismos. Usa todo su cuerpo y entra dentro del lienzo, literalmente, para sentirse parte de él.

Normalmente trataba de visualizar como quería que se viera cada obra y que no fuera un ‘accidente’. Aunque cuando estaba ‘dentro’ de ella se lanzaba implacable hasta que el resultado le dejaba satisfecho, abstrayéndose de todo mientras trabajaba frenéticamente. El proceso creativo es esencial para Pollock.

Sus últimos años

Entre 1947 y 1950, el denominado ‘período de goteo’, es cuando nacen sus principales creaciones. Realiza múltiples exposiciones y aparece en publicaciones en revistas como Life, donde lo calificaban como el artista vivo más importante de Estados Unidos, un torbellino de fama y apoyo de la crítica ante este nuevo estilo.

Sin embargo, la presión de la notoriedad, junto a sus demonios que no le habían abandonado, lo sumieron en una nueva crisis en 1956. Luchó toda su vida contra el alcoholismo, pero, finalmente, Jackson Pollock muere en un accidente de tráfico el 11 de agosto de 1956.

Su viuda se encargará entonces de gestionar su legado. Pollock es hoy uno de los artistas más influyentes del siglo XX, creador del primer estilo puramente estadounidense. Sus obras están entre las más cotizadas del mundo.

Principales obras de Jackson Pollock y dónde encontrarlas

Aunque en un principio Pollock ponía nombre a sus creaciones, terminó dando un simple número a las mismas. El artista no quería influir en el espectador. Prefería que cada uno recibiera lo que la pintura tenía que darle sin ideas preconcebidas.

Estar delante de un Pollock es una tormenta de sensaciones. Para cada persona significa algo diferente. ¿Quieres saber donde encontrar las más reconocidas?

The She-Wolf, 1943

Esta obra de gruesas líneas se encuentra en el MoMA de Nueva York. Vemos como Pollock aún no ha alcanzado la madurez ni la técnica del dripping. Se trata de un cuadro esencial para comprender su transición. Explora temas primitivos y mitológicos, aunque ya se pueden ver los rasgos de la abstracción y las formas libres.

Autumn Rhythm (number 30), 1950

Una de las piezas más icónicas del artista, la cual podemos admirar en el Metropolitan Museum de Nueva York. Con unas dimensiones colosales de mas de cinco metros de ancho, aquí ya podemos apreciar el dripping en todo su esplendor. La creación de esta obra está documentada por Hans Namuth, que fotografió a Pollock durante todo el proceso.

Blue Poles (number 11), 1952

Este lienzo se encuentra en la Australian National Gallery de Camberra. Es una de las pinturas más visitadas del museo. Se trata de una obra de consagración absoluta de Pollock, con un goteo vibrante y dinámico. Nos transmite toda su fuerza y su genio creativo.

The Deep, 1953

Para contemplar este cuadro tenemos que acudir al Centro Georges Pompidou de París. Es una tela llena de emociones, que transmite ese sentimiento de profundidad gracias a los contrastes de los colores negros sobre el blanco. Casi se palpa una sensación de soledad.

Es una obra que se sale de lo establecido para Pollock, pues tenemos un pequeño formato y únicamente un nombre. Parece querer simbolizar un estado de ánimo concreto. Podemos ahondar en su espíritu.