Las Islas Columbretes, un espacio protegido de gran valor
Las Islas Columbretes son una de esas maravillas naturales que todavía quedan intactas en la costa de la Comunidad de Valencia. Se trata de un minúsculo archipiélago, pero cuyo valor ecológico es incalculable.
Este lugar es un tesoro que debería visitar todo aquel que pase unos días de vacaciones en la costa de Castellón. No solo para admirar su belleza, sino para comprender que la conservación de estos hábitats tan preciosos como débiles es una tarea de toda la comunidad.
El archipiélago de las Islas Columbretes
Cuando pensamos en Islas españolas en el mar Mediterráneo, solemos evocar las Baleares. Sin embargo, hay más archipiélagos de interés. Eso sí, se trata de espacios mucho más pequeños, como puede ser la Isla de Tabarca, frente a la Costa Blanca de Alicante, las Islas Medas en Cataluña o las propias Islas Columbretes.
Este grupo de las Islas Columbretes están a una distancia considerable —más de 40 kilómetros— de la costa de la provincia de Castellón, a la que pertenecen. En realidad, son diferentes islotes que emergieron a la superficie hace unos dos millones de años, tras diversos movimientos sísmicos y volcánicos.
De todos esos islotes, los más destacados son la Illa Grossa, la Ferrera, la Foradada o el Cargallot.
Cómo llegar a las Columbretes
Para visitar las Islas Columbretes, hay varias opciones. En primer lugar, zarpan barcos turísticos desde diversos puertos para poder descubrir este lugar.
Lo más habitual es salir de los más cercanos, sea el de la propia ciudad de Castellón o desde Oropesa. Esto nos demandará, dependiendo de la embarcación y el estado de la mar, entre dos y tres horas de navegación; tardaremos más si embarcamos en los puertos de Valencia o de Alcocebre.
Restos de volcanes
Una de las notas más definitorias de las Columbretes es que allí todavía podemos descubrir los restos de la actividad volcánica que dio origen a este archipiélago tan pequeño como disperso.
Eso sí, hoy en día los restos de los cráteres o las chimeneas volcánicas que se ven están completamente extintos, por lo que no hay ninguna catástrofe natural que temer. Todo lo contrario: es un viaje para gozar de la naturaleza en un estado puro.
Recorridos guiados
Para disfrutar más de esta extraordinaria riqueza ecológica, lo ideal es recurrir a los servicios de visitas guiadas de calidad. Así, podremos reconocer infinidad de especies animales y vegetales.
Entre las especies animales, destacan los muchos reptiles. De hecho, el nombre de Columbretes se lo dieron los romanos, en alusión a las muchas serpientes que había aquí. Eran tantas que incluso se quemaban las islas para acabar con ellas.
Afortunadamente, hoy ya no se hace eso; por el contrario, las normas de conservación son muy estrictas. Es el mejor modo de tomar conciencia del valor que representan, que es tanto que algunos turistas vuelven con cierta dosis de ecoansiedad, concienciados al máximo del papel tan importante que tiene el ser humano en la conservación del medio.
Bucear en las Islas Columbretes
Pasear por las islas, entre sus campos de lentiscos, hinojos marinos y alfalfa arbórea, a la vez que se descubren aves como la gaviota de Audouin o el halcón de Eleonor, es todo un placer. Si esos recorridos en superficie son magníficos, todavía pueden ser más espectaculares las posibles inmersiones de buceo.
Hay posibilidades de bucear en las inmediaciones de las Columbretes para maravillarse con sus fondos de coral. No obstante, se requiere cierto grado de experiencia para contratar estas inmersiones. Si es tu caso, apúntate este estupendo lugar para hacer buceo.
Si pasas unos días en la provincia de Castellón o recorriendo la Comunidad Valenciana, busca la información concreta sobre estas excursiones. No te defraudará el destino y verás el lado menos domesticado y más natural del mar Mediterráneo.