Viajamos a Innsbruck, la capital del Tirol

Viajamos a Innsbruck, la capital del Tirol

Escrito por Juan Luis Minarro

Última actualización: 17 julio, 2016

Los Alpes siempre son un gran destino de vacaciones, tanto en verano como en invierno. Las bajas temperaturas los mantienen nevados en invierno y frescos durante los meses estivales, lo que hace que la región siempre tenga un gran número de visitantes. De todas las bellas poblaciones allí asentadas, la llamada capital del Tirol, Innsbruck, alberga una exquisita combinación de encanto urbano e idílico paisaje alpino donde los reyes son los deportes de montaña.

La sensacional Innsbruck

En medio del valle de Inn, entre las montañas alpinas, aguarda una hermosa metrópoli capital de la región del Tirol: Innsbruck. La ciudad ofrece todas las comodidades y son múltiples las visitas culturales que podemos realizar.

Innsbruck
Innsbruck – Tatiana Popova

Sentémonos unos segundos y admiremos la belleza de sus avenidas y bulevares, donde realizar compras y tomar algo. Adentrémonos en el Palacio Imperial Hofburg, residencia de los emperadores austríacos construido en el siglo XV, aunque de remarcado estilo barroco y decoración rococó, muestra del esplendor de la casa Habsburgo.

Al sur encontraremos el castillo y palacio de Ambras, imprescindible para los amantes del Renacimiento. El turista no debe olvidar fotografiarse con el Goldenese Dalch, un tejadito dorado emblema de la urbe, y el lugar más simbólico de la ciudad.

Arquitectura religiosa austríaca

Los Habsburgo prestaban gran atención al detalle en todas sus creaciones, por ello era de esperar que los edificios religiosos de la capital tirolesa no fueran menos.

Catedral de Innsbruck
Catedral de Innsbruck – LianeM

El más importante de todos es la catedral de St. Jakob, una imponente obra barroca que guarda los restos de Maximiliano III de Austria y cuya bóveda y púlpito harán las delicias de los amantes del más refinado arte. Una de las imágenes marianas más veneradas de la cristiandad, la pintura de María del Socorro, del autor Lucas Cranach el Viejo, se halla en el altar mayor.

Otro ejemplo de sofisticación y belleza arquitectónica lo hallaremos en el Hofkirche, más conocida como la Iglesia de la Corte, un flamante templo gótico. El cenotafio fue construido en mármol negro y bronce, protegido con una reja de hierro, todo ello decorado con estatuas y bajorrelieves rindiendo honor a un gran dirigente del imperio austríaco. La tumba del rebelde y héroe tirolés Andreas Hofer también se encuentra ubicada dentro de la iglesia.

El Mar del Tirol

Pero unas vacaciones sin agua se quedan a la mitad, por ello todo aventurero debe hacer un alto en el camino. Muy cerca de Innsbruck encontraremos el conocido como Mar del Tirol, el lago Achensee, que se encuentra a 930 metros de altitud.

Innsbruck
Innsbruck – Gimas

Sus aguas turquesas ofrecen una enorme selección de deportes acuáticos como vela, remo, kitesurf o buceo. El sur del lago posee menos profundidad y en verano la temperatura del agua alcanza los 22 grados, así que no es extraño ver el lugar abarrotado de turistas, sobre todo alemanes dada la cercanía de la frontera. La pureza del agua es tal que se la considera apta para el consumo.

Muy recomendable es dar un paseo por la orilla o en barco para conocer las cinco villas de Pertisau, Maurach, Achenkirch, Steinberg y Wiesing, cinco pintorescos rincones que compondrán finalmente el bello marco alpino.

Los deportes de montaña como protagonistas

La capital tirolesa aúna entornos naturales de radiante hermosura con la vida urbana de cualquier urbe, pero los protagonistas indiscutibles son los deportes de invierno. Innsbruck ofrece innumerables atractivos para los deportistas empedernidos. Desde el senderismo por rutas alpinas que nos dejarán sin aliento, tanto por la belleza del paisaje como por la dureza de algunas rutas, hasta el descenso en parapente.

Innsbruck
Innsbruck – Gimas

Innsbruck tiene una amplia gama de actividades para todos los gustos. Podremos patinar sobre hielo o pasear con raquetas de nieve con los más pequeños, o incluso disfrutar de la adrenalina con el ciclismo de montaña, el snowboard o el esquí.

“La maravilla de un solo copo de nieve supera la sabiduría de un millón de meteorologistas.”

-Francis Bacon-

Subir a la estación Nordkette es una delicia ya que cuenta con una de las vistas más espectaculares de la ciudad asediada por los Alpes. A las afueras de la villa encontraremos Karwendel, una región alpina protegida, un entorno virgen donde tendrás la panorámica más atractiva de los Alpes austríacos. Una gran idea sería aprovechar para visitar las aldeas circundantes, pues su sencillo encanto y la amabilidad de sus gentes pondrán un broche de oro a nuestra visita.