Historia de la Estatua de la Libertad de Nueva York
La Estatua de la Libertad de Nueva York es uno de los símbolos de la ciudad, así como uno de los monumentos más importantes y queridos de Estados Unidos, dado que representa la libertad y emancipación respecto a la opresión. A continuación, te ofrecemos un viaje fascinante en el tiempo para que conozcas de primera mano la historia de este fascinante monumento. ¿Nos acompañas?
Regalo de Francia a Estados Unidos
El político francés Eduardo Laboulaye tuvo la idea de que su país ofreciera un regalo a Estados Unidos para conmemorar el centenario de la independencia estadounidense. El trabajo se lo encargó a su amigo y joven escultor Frédéric Auguste Bartholdi, con 1876 como fecha límite.
Bartholdi se puso manos a la obra en 1870. Comenzó tallando el primer esbozo en terracota, modelo que acabó desechando. Se trataba de una escultura similar a la actual Estatua de la Libertad, pero realizada con un material diferente y con unas medidas bastante inferiores. Actualmente se puede visitar en el Musée des Beaux-Arts de Lyon.
Un año más tarde, Bartholdi viajó a Estados Unidos. Allí escogió la isla de Bedloe, actual isla de la Libertad, como el lugar idóneo para ubicar la estatua. Poco después se entrevistó con el presidente Ulysses S. Grant, así como con otros políticos, para convencerlos precisamente de instalar la estatua en el puerto de Nueva York.
“La libertad no hace felices a los hombres, los hace sencillamente hombres.”
-Manuel Azaña-
Detalles de la Estatua de la Libertad de Nueva York
Para el rostro del monumento, enmarcado por una corona con siete rayos que representan los mares y los continentes, Bartholdi utilizó a su madre como modelo. Respecto a la estructura, Gustave Eiffel, creador de la famosa torre parisina, fue el encargado del diseño interno de la estatua, que está recubierto en láminas de cobre.
Mientras que los franceses asumían la construcción de la estatua, los estadounidenses se encargaban de la realización del inmenso pedestal que serviría de base al monumento y que sería construido en hormigón armado.
Sin embargo, previamente fue necesaria una recaudación de fondos. Estos se reunieron en agosto de 1884, fecha en la que fue colocada la primera piedra del pedestal.
Transporte, ensamblaje e inauguración
Bartholdi tenía la esperanza de que la estatua estaría completada y montada para el 4 de julio de 1876, día que se celebraba el centenario de la independencia de Estados Unidos. Sin embargo, hubo una demora en el inicio de la construcción, así como varios problemas que imposibilitaron que la inauguración se llevara a cabo en la fecha requerida por Laboulaye.
Las distintas partes de la estatua fueron terminadas en Francia en 1884, iniciándose el desmontaje un año más tarde para poder ser llevada a Nueva York. Llegó a la ciudad estadounidense el 17 de junio de 1886, tras ser enviada a Ruan en tren, bajar el Sena en barco y atracar en el puerto de El Havre; recibiendo una acogida triunfal de los neoyorkinos.
Ya en su destino final, la estatua tardó en ser ensamblada cuatro meses sobre su pedestal. No es de extrañar, pues llegó en 350 piezas divididas en 214 cajas. Dichas piezas fueron unidas por remaches de cobre, mientras que el vestido permitió resolver los problemas de dilatación.
Finalmente, la Estatua de la Libertad de Nueva York fue inaugurada el 28 de octubre de 1886 por su creador, Bartholdi. El día fue declarado festivo y, a pesar de la lluvia y la niebla, miles de personas salieron a la calle para celebrarlo. Al evento también acudieron el presidente estadounidense, Grover Cleveland, y 600 invitados, entre los que estaba Frédéric Desmons, representando a Francia.
Obras de restauración y centenario de la estatua
En 1984, la estatua fue cerrada al público para ser restaurada con motivo de su centenario. De esta forma, la antorcha original fue reemplazada por otra recubierta con láminas de oro. También se sustituyó cada una de las 1350 costillas de hierro que sostenían la «piel» del monumento, se renovó la escalera interna, se mejoró el sistema del ascensor, etc.
La Estatua de la Libertad de Nueva York se reabrió al público el 5 de julio de 1986, durante la celebración del Liberty Weekend, la fiesta que tuvo lugar durante su centenario. Esta comenzó el 3 de julio con una ceremonia de apertura en Governors Island y finalizó el 6 de julio en el Giants Stadium de Nueva York.