Historia de la iglesia-memorial de Shipka

Es un precioso templo construido cerca de la ciudad búlgara de Shipka. Una construcción para recordar un dramático hecho histórico ocurrido cerca de aquí a finales del siglo XIX.
Historia de la iglesia-memorial de Shipka
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 25 marzo, 2019

La iglesia-memorial de Shipka es una verdadera sorpresa durante un viaje a Bulgaria. Un templo que funde en sí mismo el arte, la religión y parte de la historia de este país de la Europa del Este. Sin duda, una visita muy interesante, ya que nos da las claves para conocer algo más del pasado reciente de Bulgaria y de sus vínculos con países vecinos.

¿Por qué iglesia-memorial de Shipka?

Vista aérea de la Iglesia-memorial de Shipka
Iglesia-memorial de Shipka

Tal vez en alguna guía o web encontréis este monumento denominado como “monasterio”. Y desde luego, es un nombre apropiado, ya que en la actualidad es un sitio conventual y allí vive una congregación de monjes de la religión rusa ortodoxa.

Pero lo cierto es que también es muy acertado llamarlo iglesia-memorial de Shipka. De este modo, hacemos mención a los orígenes de este templo, que fue concebido como un recuerdo de los soldados muertos en la guerra entre Rusia y Turquía.

Esa guerra tuvo lugar entre los años 1877 y 1878, y la batalla decisiva aconteció muy cerca de aquí. En concreto, en el llamado paso de Shipka, un puerto clave en los Balcanes más orientales.

Algo más de la historia de la iglesia-memorial de Shipka

Cúpulas de la iglesia-memorial de Shipka
Cúpulas de la iglesia-memorial de Shipka

El conflicto entre el Imperio ruso y el Imperio otomano fue una cruenta guerra que finalmente ganó el país de los zares, con el apoyo del pueblo búlgaro. Tras ese triunfo, un diplomático ruso y la madre de un general fallecido promovieron la construcción de la iglesia-memorial de Shipka.

La obra fue sufragada por completo con dinero ruso. Esa es la razón de que perteneciera a ese país hasta bien entrado el siglo XX, cuando los soviéticos decidieron entregarla de forma definitiva a Bulgaria.

Su construcción tuvo lugar entre los años 1885 y 1902, pero su apariencia nos traslada a las formas de la arquitectura rusa del siglo XVII. Y fue bendecida bajo la advocación de la Natividad de Cristo.

Pero como hemos dicho, su función de culto la comparte con la de memorial. Por esa razón, hay una cripta con varios sarcófagos de víctimas de la guerra.

Y, tanto dentro como fuera de la iglesia, se pueden ver placas con los nombres de otros caídos en las batallas. Sin olvidar que hay un osario en el que reposan los restos de hasta 9000 personas.

El arte de la iglesia-memorial de Shipka

Interior de la iglesia-memorial de Shipka
Interior de la iglesia-memorial de Shipka

Pero independientemente de su tono fúnebre, la iglesia-memorial de Shipka, sobre todo, es un edificio muy atractivo. Se trata de un templo que combina la planta cuadrada con la idea de la cruza, algo que remarca especialmente la cúpula central. Y en la cabecera aparecen tres ábsides distintos.

Tres ábsides que se corresponden simétricamente con los tres arcos de entrada que vemos en la fachada principal, orientada hacia occidente. Por cierto, junto a la fachada se eleva un esbelto campanario que supera los 50 metros de altura.

En él se colocaron 17 campanas, algunas de pesos superiores a la tonelada. Y se cuenta que todas ellas se crearon a partir de la fundición de los restos de los proyectiles empleados en la batalla del paso de Shipka.

Característico de la religión ortodoxa

Interior de la iglesia-memorial de Shipka
Interior de la iglesia – Richard Mortel / Flickr.com

Pero retornemos al interior del templo para admirar el iconostasio. Se trata de un elemento emblemático de los templos ortodoxos, donde se construye un tabique para separar el altar principal del resto del templo.

En el caso de la iglesia-memorial de Shipka, es un muro de madera de tilo completamente dorado, gracias a la aplicación de láminas de oro. Una auténtica joya.

No obstante, ese esplendor y demostración de riqueza no es lo único destacable en esta visita. Podemos ver que las paredes de esta iglesia-memorial están cubiertas por numerosas pinturas. Unas pinturas que muestran tanto escenas bíblicas como episodios de la historia que unen a Bulgaria y Rusia.

Es decir, que como señalábamos al principio, la vista a la iglesia-memorial de Shipka combina arte, historia y religión. Una de las joyas del patrimonio de Bulgaria que no debes perderte si visitas este país.