Historia y atractivos de Torcello en Venecia
Hoy queremos hablaros de la isla de Torcello, otra más de las muchas que componen la Laguna, en Venecia. En esta isla, no solo podremos formar parte de la historia de la creación de Venecia, sino también conocer algunos de sus atractivos tan valorados por aquellos que buscan una experiencia diferente.
Los orígenes de Torcello
La historia de Torcello comienza a mediados del siglo VI, justo tras la caída del imperio romano de occidente en el año 476 d.C. Por aquel entonces, el emperador Justiniano trataba de recuperar Italia; para ello, comenzó las que se conocen como las Guerras Góticas, entre los años 535 y 554 d.C. El resultado tampoco fue beneficioso para el país.
Las noticias del declive de Italia atravesaron sus fronteras hasta llegar a los oídos de los lombardos. Estos aprovecharían esa mala situación para cruzar los Alpes para sembrar el caos dentro de un país cada más desestructurado.
De hecho, para los habitantes esta invasión por parte de los lombardos es considerada, además de una barbarie, una herejía, ya que estos no se regían bajo los mismo códigos eclesiásticos. Asimismo, dentro de las zonas más afectadas por la invasión se encuentra Véneto, a la que hoy podríamos llamar la antigua Venecia.
La situación era tan grave que muchos de los habitantes de Véneto pensaron en abandonar sus casas y sus tierras. Sin embargo, sería un efecto producido por el cambio climático el que los empujara a tomar otra decisión.
Lo que pasó fue que en el año 589 d.C se produjo un fenómeno: un gran diluvio conocido como Rotta della Cucca. Este, sumado al desbordamiento de los los ríos Adigio y Brenta, acabó por crear la llamada Laguna Véneta. El diluvio se consideró otro castigo divino, por lo que fueron muchos los que decidieron ir más adentro, en busca de una nueva oportunidad.
Es ahí donde la pequeña isla de Torcello cobra la importancia que merece en la historia de la fundación de Venecia. Según datos históricos, en ella se refugiaron más de 10 000 habitantes que son, a efectos prácticos, los primeros habitantes de Venecia.
Qué ver en Torcello
Aunque la mayoría de las excursiones por las pequeñas islas de La Laguna llevan hasta la isla Murano y también a la isla Burano, se ofrece la posibilidad de visitar Torcello. Más allá de que el paseo por la pequeña isla sea una vista rápida, merece la pena.
La isla, a pesar de estar prácticamente deshabitada, conserva muchos de los edificios construidos durante su fundación. De entre ellos, uno de los puntos turísticos más visitados es la Basílica de Santa María Asunta de Torcello. Esta, construida en época bizantina en el año 639 d.C, ofrece la posibilidad de ver un espectacular mural de estilo románico muy bien conservado.
Además, también podremos observar las grandes columnas de mármol repletas de pequeños detalles y pasear por las salas dedicadas expresamente para el clero. Del mismo modo, además de visitar la iglesia, podremos subir al campanario si queremos ver las vistas desde el punto más elevado de la isla de Torcello.
Podremos completar la visita a Torcello desplazándonos hasta la Iglesia de Santa Fosca, que se encuentra situada en la plaza principal del mismo nombre. Se dice que esta iglesia fue construida en homenaje a una joven libia que acabó por convertirse al cristianismo. Su padre, que no aceptó su nueva fe, la condenó a morir y fue ahí donde, dice la leyenda, se apareció un ángel para tratar de librarla de su cruel destino.
Del mismo modo, cerca de la iglesia se encuentra el museo de Torcello, donde se exponen piezas de arte bizantino. El museo tiene un precio de unos 3 € por persona y está abierto de 10: 30 de la mañana hasta las 5 de la tarde.
Consejos para el viaje
Si se pretende visitar la isla de Torcello, recomendamos utilizar el Vaporetto como medio para llegar hasta ella desde Venecia. El trayecto es de aproximadamente una hora, y zarpan Vaporettos aproximadamente cada 10 minutos desde la estación Fondamenta Nuove.
El precio del viaje suele ser de unos 20 € e incluye en el recorrido la visita a las otras islas famosas de la Laguna: Burano y Murano. La isla, aparte de los puntos mencionados, no ofrece servicios como lugares de hospedaje baratos o sitios donde comprar souvenirs. Sí cuenta con algunos restaurantes, por si nos apetece tomar algo.
Lo que la mayoría de los viajeros opinan de esta isla es que es un lugar donde se respira un ambiente de paz, que se agradece durante la estancia en la siempre concurrida Venecia. De ahí que no sea uno de los destinos más demandados, pero sí uno de los favoritos del turismo cultural.
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