Hashima, la isla fantasma más visitada de Japón

Viaja hasta la isla de Hashima y descubre uno de los paisajes propios de la ciencia ficción. Esta isla fantasma bate récords de visitas cada año.
Hashima, la isla fantasma más visitada de Japón
María Belén Acosta

Escrito y verificado por la especialista en Asia Oriental María Belén Acosta.

Última actualización: 22 noviembre, 2019

Para los amantes de los paisajes desolados y de la historia viva de Japón, la visita a la isla de Hashima es toda una experiencia. La isla se abandonó hace más de 40 años y es ahora uno de los destinos turísticos más demandados del país. Acompáñanos en este recorrido por una de las islas fantasmas más famosas del mundo.

El origen de la isla Hashima

Con un área de 72 000 m², la isla de Hashima es una de las más de 500  islas deshabitadas de la prefectura de Nagasaki, en Japón. Este pequeño territorio contaba con numerosos depósitos de carbón. Por ello, en el año 1900, la corporación japonesa Mitsubishi comenzó a extraer este mineral que consolidaría el proceso de industrialización de todo el país.

Vista de Hashima

Debido a esto, la isla comenzó a crecer de forma exponencial no solo en población, sino también en riqueza e infraestructuras. Su desarrollo resultó bastante complejo debido al pequeño espacio de la misma. Y no hablamos solo de edificios de viviendas para los trabajadores, sino de escuelas, restaurantes, comercios y hasta casas de juego.

A esto se le sumó la construcción de un gran muro para protegerla de los fuertes temporales de la zona. Por ello, la isla empezó a ser conocida por el nombre de Gunkanjima o Acorazada, debido a su parecido con un buque de guerra. También sería conocida como Midori nashi Shima, o la isla sin verde, a causa de la masiva edificación.

En el año 1950 la isla alcanzó su máximo crecimiento, con una población de más 6000 personas. Este hecho la catalogó como el territorio con mayor densidad de población del planeta.

Los mineros, que trabajaban a más de 660 metros de profundidad en condiciones infrahumanas, producían nada menos que 400 000 toneladas de carbón al año. Sería en el año 1974, tras una masiva explotación, cuando las reservas de carbón se extinguieron.

Finalmente, la propia empresa Mitsubishi declaró formalmente el cierre de la mina. Tras el anuncio, los residentes se marcharon y dejaron la isla completamente abandonada. Algunos gobernantes de Nagasaki planificaron convertirla en un vertedero, pero la idea sería denegada posteriormente a favor de su conservación.

Una visita a Hashima

Vista de la isla

Llegar a la isla de Hashima es muy sencillo. Tan solo deberemos contratar alguna de las múltiples excursiones que parten desde Nagasaki. El viaje, que se realiza en barco, dura 30 minutos. Ya en la isla, los guías nos llevarán por un recorrido seguro lleno de paisajes propios de la ciencia ficción y el misterio. Tanto es así que creeremos recorrer un mundo postapocalíptico.

El camino se realiza, en la mayor parte del recorrido, a través de unas pasarelas elevadas ubicadas cerca de los puntos de mayor interés. Desde ellas podremos observar grandes vigas torcidas, edificios derrumbados y veremos cómo la vegetación se ha ido apoderando de la zona poco a poco.

Durante la visita nos contarán la historia de las gentes que poblaron la isla, en su mayoría mineros, y cómo convivieron en un espacio tan reducido. También podremos entrar a uno de los pozos de la mina de carbón y fotografiar los vestigios de la obra, así como las herramientas de trabajo de los mineros.

De hecho, gracias al interés en la isla, Hashima fue nombrada el 5 de julio del año 2015 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como uno de los territorios clave durante la revolución industrial Meiji de Japón.

Algunos datos curiosos sobre la isla

Edificios en ruinas

La isla, tras ser catalogada Patrimonio de la Humanidad, ha sido escenario de una de las películas del famoso James Bond, concretamente Skyfall, filmada en el año 2012. Hashima fue, durante la narración de la película, el hogar y guarida del villano de la saga.

Por si fuera poco, también ha sido incluida como uno de los mapas del famoso juego Minecraft. Un usuario aficionado la recreó por completo en el año 2018, a escala 1:1. Tardó un año entero en elaborar con todo lujo de detalles cada elemento de la misma, desde las calles a los grandes muros y los edificios abandonados.

Sin embargo, la isla se encuentra en riesgo de colapsar debido a fuertes daños en su estructura a causa de la humedad y de la falta de mantenimiento. Por ello, desde el año 2011, el equipo de Takafumi Noguchi trabaja en el estudio y estado de la misma para preservarla. Él y su equipo trabajan con el apoyo de la National Geographic para conservar esta isla fantasma de Japón parada en el tiempo.