Guía de la catedral de Milán, descubre un edificio magnífico
La primera piedra de la actual catedral de Milán se colocó en 1386. Antes de su construcción, en la plaza del Duomo se encontraba la basílica de San Ambrosio, que fue levantada antes del siglo V. Después se edificó otra que destruyó un incendio y a la que reemplazó el Duomo. ¿Deseas saber más sobre este impresionante lugar? Sigue con nosotros.
La impresionante catedral de Milán
Su construcción fue bastante dilatada en el tiempo. Más de cuatro siglos en los que hubo épocas donde el trabajo se paró por falta de liquidez e ideas, y otros años en los que el trabajo fue a buen ritmo. Tantos siglos hicieron que incluso los estilos arquitectónicos evolucionarán, dando como resultado un edificio de gran belleza y singularidad.
Todo se organizó gracias a la “Venerable Fábrica del Duomo”. Esta era una institución encargada de la ordenación del trabajo que permitió que no se detuviera con el paso de los siglos. Ella fue la encargada del proceso de extracción del mármol, la colocación, su transporte y todo lo que fuera el diseño y mantenimiento.
Por eso hoy es la segunda catedral más impresionante en estilo gótico del mundo después de la de Sevilla. Hablamos de una catedral espectacular, con unas ventanas mayores que se encuentran entre las de mayor tamaño del planeta. Un lugar donde entra la luz de una manera especial.
“Damos forma a nuestros edificios, luego ellos nos dan forma a nosotros.”
-Winston Churchill
Una arquitectura particular
Cuenta con rasgos de las estructuras galas de Bourges. Quizás el estar en el proyecto de construcción Nicolas de Bonaventure, un fiel seguidor del gótico, hizo que dejase esa impronta en todas las creaciones que llevaron su firma.
Las obras terminaron en 1805. Lo hicieron con la ayuda de Napoleón Bonaparte, que se encargó de que el gobierno de Francia pagara el coste. El reembolso del dinero nunca se llevó a cabo. Se levantó una estatua dedicada a él y se terminó la fachada.
Unos años después se terminó de construir los arcos y capiteles, dando, además, un toque definitivo a estatuas y vidrieras. Los trabajos más importantes de remodelación finalizaron en 2008.
Hablar del Duomo de Milán es hacerlo de un edificio de gran complejidad. Hay sitio para el gótico tardío, francés y renacentista, lo que hace de ella una construcción única en el mundo. Sin duda, una visita que realizar para toda persona que visite la ciudad.
¿Qué hay que visitar?
La catedral la forman 5 naves, una central y dos en los laterales. La altura es un elemento importante, pues tiene más de 45 metros, dando un aspecto impresionante al recinto. Está fabricada en ladrillo recubierto en mármol rosa, y eso le da un aspecto bastante macizo.
Destaca la Madonnina, una estatua realizada en cobre dorado que hiciera Pellicani y que se inauguró en 1774. Está en lo alto del chapitel de la catedral. Y, ya que estás en los tejados del edificio, admira las bellas agujas que lo adornan y la vista de la ciudad que desde él tendrás
Como obras a destacar del Duomo, merece la pena ver la estatua de Bartolomé el Apóstol, que fue desollado vivo y que le representa con la piel colgando como si fuera un manto. También son interesantes las levantadas en honor a Gian Giacomo Medici di Marignano y el sarcófago del arzobispo Diego Hualde.
Cómo no, merece la pena dedicar un tiempo a admirar el altar, realizado en mármol y que está decorado siguiendo el estilo renacentista con estatuas de bronce dorado.
Una vista recomendada
Estamos ante uno de los monumentos más colosales de la humanidad. Si te encuentras en Milán, es imperdonable no visitarla, tanto por fuera como por dentro. Un lugar donde el visitante queda maravillado por la belleza y tamaño de una obra que necesitó mucho tiempo, como hemos podido ver, para ser terminada.
Además, está situada en una gran plaza donde suele haber muchísima animación y que se usa para hacer numerosos acontecimientos festivos y reuniones. En sus cuatro laterales hay infinidad de restaurantes, tiendas de moda, música, etc. En definitiva, que ver la catedral de Milán es más que recomendable.