Fruska Gora: naturaleza y cultura en Serbia

Fruska Gora: naturaleza y cultura en Serbia

Escrito por Adrián Pérez

Última actualización: 27 junio, 2016

El Parque Nacional de Fruska G ora, ubicado en Serbia, es uno de esos lugares imprescindibles por conocer. En este parque encontrarás un refugio de la naturaleza y una puerta al pasado que se remonta hasta los períodos Paleozoico y Mesozoico, así como también a períodos mucho más recientes, representados por los monasterios ortodoxos que datan del siglo XV y XVI.

Fruska Gora: una aventura inolvidable

Ubicado a poco más de una hora de la capital de Serbia encontramos este espectacular parque que, además de ofrecer a sus visitantes un contacto directo con la naturaleza, también ofrece la posibilidad de hacer un viaje al pasado.

Monasterio Novo Chopovo en Fruska Gora
Monasterio Novo Chopovo – Pecold

Fruska Gora es una montaña cuyas dimensiones abarcan unos 80 por 15 kilómetros y su altura no supera los 539 metros. Este parque nacional es ampliamente conocido por ser un lugar ideal para el esparcimiento y para la práctica de algunos deportes como el senderismo. Pero más allá de esto, uno de los principales atractivos de este parque son sus famosos monasterios.

De hecho, Fruska Gora es también conocida como “la montaña sagrada”, esta definición viene dada por ser el lugar en donde están erigidos 16 bellísimos monasterios ortodoxos, construidos entre los siglos XV y XVI y restaurados en el siglo XVIII.

Monasterio Kovilj en FrusKa Gora
Monasterio Kovilj – Tatiana Popova

Estos 16 monasterios ortodoxos de la montaña sagrada forman uno de los conjuntos histórico-culturales de estilo barroco más importantes de todo el país. Algunos de los monasterios que más se destacan son: Novo Hopovo, Grgeteg, Vrdnik o Rakovac, Krušedol y Beočin.

“El mundo es un libro y aquellos que no viajan sólo leen una página”.

-San Agustín-

Los monasterios más importantes de Fruska Gora

La historia de estos monasterios es tan variada como ellos mismos, pero si hay algo que tienen en común, además del lugar en el que se levantan, es el objetivo de su construcción, y es que fueron erigidos principalmente con carácter hospitalario.

Monasterio Hopovo en Fruska Gora
Monasterio Hopovo – Aleksandar Todorovic

En el caso del monasterio Novo Hopovo, la primera referencia que se tiene del mismo data del año 1641. Se dice que fue construido por los déspotas de la dinastía Branković. Con respecto a Grgeteg, la historia señala que fue fundado en 1471 por el déspota Zmaj Ognjen Vuk. En el caso de Vrdnik o Rakovac se especula que fue erigido en 1498 aunque algunos archivos encontrados que dan fe de su existencia colocan a la edificación entre los años 1545 y 1546.

Por otra parte se sabe que el monasterio Krušedol fue fundado por el obispo Maksim y su madre Angelina entre los años 1509 y 1516. Del monasterio Beočin no se tiene tanta información, de hecho, no se conoce la fecha de su fundación; sin embargo, los historiadores explican que el mismo es mencionado en los archivos turcos en el año 1566.

Novo Hopovo en Fruska Gora
Monasterio Novo Hopovo – Aleksandar Todorovic

Otro de los aspectos más atractivos que tiene el Parque Nacional de Fruska Gora son los restos fósiles pertenecientes a los períodos Paleozoico y Mesozoico, así como también las eras Terciaria y Cuaternaria. Para poder conocer y recorrer los lugares en donde están ubicados estos restos fósiles es recomendable contratar a un guía capacitado en dicha tarea, de esa forma el paseo será mucho más productivo e interesante.

La naturaleza del Parque Nacional de Fruska Gora

El Parque Nacional de Fruska Gora también es ampliamente conocido por su variada flora y fauna. De hecho, sus viñedos son particularmente famosos, ya que de los mismos se producen una gran variedad de vinos. Por otra parte, el parque también es rico en más de 400 especies de setas, así como también en los más de 30 tipos de orquídeas que adornan el lugar.

Fruska Gora
Fruska Gora – Aleksandar Cocek / Flickr.com

En esta montaña sagrada también viven numerosas especies de animales, entre las que se destacan los lirones castaños, los murciélagos, las colonias de ardillas, los gatos monteses y más de 200 especies de aves, algunas de las cuales se encuentran en peligro de extinción, como lo son el halcón peregrino, el águila calzada, el águila imperial o el águila pipargo.

Si viajas a Serbia, conocer el Parque Nacional de Fruska Gora debe ser casi una visita obligada. El lugar es la combinación ideal de naturaleza, impresionantes paisajes y una interesante historia. Toda una experiencia que definitivamente no puedes dejar de tener, y a ti, ¿te gustaría conocer la montaña sagrada?