Un inolvidable fin de semana en Salamanca
Salamanca es una ciudad objeto de los mejores elogios gracias a su belleza, personajes ilustres, su precioso casco antiguo y su gastronomía. Si tienes ganas de conocerla pero solo tienes un fin de semana, te contamos cuáles son los sitios imprescindibles que no te puedes perder en esta bellísma ciudad.
Qué ver en Salamanca en un fin de semana
1. La Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Salamanca es uno de los espacios más bonitos y más animados de la ciudad. Fue construida entre 1729 y 1755 en estilo barroco. Fue proyecto de Alberto Churriguera, aunque el Ayuntamiento fue diseño de Andrés García de Quiñones.
La plaza es porticada y tiene arcos de medio punto. Está adornada con medallones que muestran los rostros de personajes históricos. En el ala este están los dedicados a los reyes de España. En el ala sur están los personajes de la historia española. Y los otros dos lados están reservados para las figuras relevantes de la historia salmantina.
Una plaza ligeramente asimétrica, cuyos lados tienen una altura de tres pisos y la misma apariencia. La fachada del Ayuntamiento, tiene una espadaña con tres campanas y cuatro esculturas que son alegorías a la Agricultura, la Industria, la Música y la Poesía.
2. La catedral
La catedral cuenta con nueve siglos de historia. Este monumento, Patrimonio de la Humanidad, constituye una parte fundamental de la ciudad. Está dividida en dos: la Catedral Vieja y, adosada a ella, la Catedral Nueva.
Cuando la Catedral Vieja se quedó pequeña ante el crecimiento de la ciudad, surgió el proyecto de realizar una nueva catedral . La vieja iglesia nunca pudo ser derribada, ya que las obras de la iglesia nueva llevaron más tiempo de lo previsto.
Su interior, de gran magnitud, sorprende por sus grandes columnas, su bóveda gótica, sus armónicos espacios y el equilibrio de los diferentes estilos arquitectónicos. Su exterior causa también una gran impresión cuando se contempla desde la plaza Anaya, por su magnífica decoración gótica y el color predominante de la piedra de Villamayor.
3. Universidad de Salamanca
Después de visitar la catedral, acércate hasta la Universidad de Salamanca. Se trata de una edificación que data de 1529, con una maravillosa fachada de estilo plateresco.
Obligatoriamente debes fijarte en los detalles de su fachada para buscar la famosa rana. El peculiar anfibio es protagonista de una leyenda que decía que el estudiante que no la encontraba no lograría titularse.
Lo cierto es que la Universidad de Salamanca es una de las más prestigiosas de España. Y, además, es la responsable del encantador y animado ambiente estudiantil que reina en la ciudad.
4. La Cueva de Salamanca
En tu fin de semana tienes que incluir la visita a la Cueva de Salamanca. Se trata de un lugar lleno de leyendas y misterios. Se encuentra por la calle de San Pablo, subiendo la cuesta de Carvajal.
Esta cueva son los restos de la cripta de la que fuera la iglesia de San Cebrián. La leyenda dice que el diablo daba clases en este lugar, disfrazado de sacristán a un grupo de 7 estudiantes. Esta leyenda es tan famosa que viajó a Hispanoamérica. De allí que a los lugares donde se practica la brujería se les llame “salamancas”.
5. La Casa de las Conchas
Se trata de un edificio gótico con elementos platerescos que alberga una biblioteca pública. Fue construida en el siglo XV, con motivo del enlace entre don Rodrigo Arias y doña María de Pimentel.
Las conchas y flores que pueden verse en la fachada eran los símbolos de ambas familias. En el siglo XVIII fue acondicionada como cárcel de la universidad donde los estudiantes pagaban sus penas.
6. La Clerecía
La Clerecía es un conjunto arquitectónico que se encuentra en la misma calle de la Casa de las Conchas. Su acceso es por una puerta barroca y el conjunto monumental engloba la iglesia, el antiguo Colegio Real, que alberga la universidad Pontificia, y un claustro que da la idea de un patio de un palacio real. Si subes a sus torres podrás disfrutar de unas fantásticas vistas de Salamanca.
“Salamanca que enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que la apacibilidad de su vivienda han gustado.”
– Miguel de Cervantes –
Hay mucho más que ver en esta bellísima ciudad. Si tienes tiempo, cruza el puente romano, siéntete como un personaje literario en el Huerto de Calixto y Melibea o enamórate de la belleza modernista de la Casa Lis.
Y, para poner un buen punto final, pasea tranquilamente por la siempre animada y bulliciosa calle del Toro. Este paseo peatonal nace en una esquina de la Plaza Mayor. Cuenta con tiendas, restaurantes y cafés que le dan un ambiente festivo. No te la pierdas.