Etiquetas de vino: cosas básicas que hay que saber
Tanto si estamos de compras en el mercado como si vamos a cenar a un restaurante, es muy importante saber qué información nos ofrecen las etiquetas de vino, y es mucho más de lo que imaginas. No hace falta que te conviertas en un sommelier. Con unos cuantos datos básicos puedes conocer la esencia de lo que vas a tomar.
¿Para qué se usan las etiquetas de vino?
No solo sirven para colocar la marca o el código de barras para cobrar la botella en el supermercado. Las etiquetas de vino albergan información muy valiosa en relación al contenido del recipiente.
Esta marca, normalmente de papel pegada sobre el vidrio, proporciona datos al consumidor del contenido de la botella. En muchos países, incluso, estas indicaciones están reglamentadas. Además, por la variedad y diseño las etiquetas pueden coleccionarse.
Una botella de vino puede tener dos o más etiquetas, pero la principal debe ser de forma cuadrada y medir por lo menos 10 cm².
Esa etiqueta principal no tiene por que ir sola. Puede estar acompañada de otras marcas menores:
- Etiqueta inferior: pequeña y estrecha ubicada debajo de la principal.
- Contraetiqueta: en la parte opuesta de la botella con información adicional (por ejemplo nota de cata, proceso de ensamblaje, etc).
- Cápsula: revestimiento de estaño que cubre el tapón y la boca de la botella.
- Collarín: es una faja que cubre la parte inferior de la cápsula y suele llevar el nombre de la bodega impreso.
- Sello: se coloca en las botellas de champán para indicar la cava.
- Etiqueta de hierro: adorno metálico en forma de medalla que cuelga mediante un collar.
¿Qué deben reflejar las etiquetas de vino?
Según el país o la región las etiquetas de vino ofrecen diferentes datos. En el caso de la Unión Europea desde el año 2003 deben contener la siguiente información:
- Categoría del vino (denominación de origen)
- Volumen del producto (en ml)
- Nombre del embotellador y dirección
- Grado alcohólico total (en %)
- País de origen
Además, las etiquetas de vino nos permiten saber otras cosas muy interesantes sobre la bebida, su producción y sus características, como por ejemplo el tipo de uva utilizada, el color, el método de elaboración, las medallas o distinciones recibidas, etc.
“Un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreador.”
-Federico Fellini-
¿Cómo leer las etiquetas de vino?
Las botellas de vino que podemos encontrar en el mercado o en un restaurante contienen datos que merece la pena conocer, sobre todo si somos amantes de la buena bebida. En la etiqueta frontal nos encontramos, por ejemplo, con la marca o nombre comercial del producto. Es lo primero que vemos al tomar la botella pero, por supuesto, no es lo único importante.
Es relevante su clasificación. Por ejemplo, en España los vinos se dividen en seis categorías: de menor a mayor son los de mesa, de la tierra, de calidad con indicación geográfica, de origen, de origen calificada y de pagos.
Por otra parte, en la etiqueta se añade el año de recogida de la uva. Es la manera de saber si se trata de un vino joven (sin crianza), de crianza (de 24 meses para tintos y 18 meses para rosados y blancos), de reserva (de más de 3 años para los tintos y de 2 años para los rosados y blancos) o de gran reserva (más de 5 años de estacionado).
¿Qué más dicen las etiquetas?
El tipo de uva también es otra información que se agrega en las etiquetas de vino. Cada variedad tiene características propias como el aroma, el sabor y el color. Algunas de ellas son: Monastrell, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Garnahca, Cabernet Franc, Moscatel, Albariño y Godello.
Aparecerá también en la etiqueta el nombre del bodeguero o productor (y hasta la dirección del viñedo en algunos casos). Otros tipos de información importantes son la cantidad del producto (generalmente la botella es de 750 ml), el grado de alcohol (puede oscilar entre los 11 y los 15 grados o %) y la nota de cata (que informa sobre el aroma, el sabor y el color).
Algunas etiquetas de vino también nos informan si se trata de una edición limitada y nos dan consejos para maridar o combinar con las comidas.