Estrategias para ir de viaje por el mundo
Realizar un viaje por el mundo es uno de los mayores sueños de cualquier aventurero, no hay nada como descubrir varios destinos turísticos y encima de una sola vez. Por tanto, si te animas a dar el paso, a continuación te damos una serie de estrategias que te serán de utilidad a la hora de organizar todo. ¿Nos acompañas?
Contrata los servicios de una agencia especializada…
Existen agencias especializadas en las que contratar un viaje por el mundo, como Pasifika, que ofrece cinco rutas diferentes: la Continental, la Mística, la del Caleidoscopio, la Kontiki Fly & Drive y la Asiana Lujo & Boutique.
La duración, el precio y las ciudades visitadas varían de una ruta a otra. Por ello, se trata de escoger aquella que más nos guste, aquella que nos lleve a al mayor número de lugares que queramos visitar.
Otra es Catai, que también ofrece diversas opciones -ocho, en total- para dar la vuelta al mundo, como la que permite hacerlo a través de un crucero y así conocer Chile, la Polinesia Francesa, Nueva Caledonia, Nueva Zelanda, Australia, Indonesia y Singapur. Tiene una duración de cuarenta y seis días y ronda los nueve mil euros.
…o planifica el viaje por tu cuenta
En caso de que no queramos contar con los servicios de ninguna agencia para ir de viaje por el mundo, siempre podemos organizarlo por nosotros mismos. Para ello, primero tenemos que decidir la ruta a seguir, como la que pasa por Londres, Dubái, Borneo, Bangkok, Singapur, las Islas Cook, Nueva Zelanda y los Estados Unidos.
Una vez que nos hemos decantado por una ruta es hora de comprar los billetes de avión. El precio puede oscilar entre los seiscientos y los cinco mil euros. Si queremos pagar menos tenemos que decantarnos por compañías low cost como Ryanair y viajar en una época con poca afluencia turística.
No obstante, es más sencillo comprar el bono de avión Round The World, que incluye hasta dieciséis pasajes, tiene un año de validez y es ofertado por las tres alianzas aéreas a nivel global: One World, SkyTeam y Star Alliance. El precio depende del kilometraje, pero va desde los mil quinientos a los cinco mil euros.
En cuanto al alojamiento, podemos reservarlo antes de emprender la aventura o durante el viaje. Todo depende de nuestras preferencias. La primera opción es ideal para los que quieran llevar todo organizado de antemano y la segunda, para aquellos, por ejemplo, que prefieren hospedarse en lugares destinados a viajeros.
En un viaje por el mundo lleva contigo solo lo necesario
Como en cualquier otro viaje, debemos llevar con nosotros algo de equipaje. No obstante, que se trate de un viaje por el mundo no quiere decir que vayamos con la casa a cuestas. Y es que durante la aventura también se puede comprar aquello que nos vaya haciendo falta o lavar la ropa que usemos donde nos alojemos.
Es aconsejable dar la vuelta al mundo en una época en la que las temperaturas sean agradables. La ropa de abrigo ocupa mucho más espacio en el equipaje que la de verano. No obstante, es difícil que todos los países que visitemos tengan el mismo clima. Igualmente, se debe consultar el tiempo antes de emprender la aventura.
“Los sueños no están para ser cumplidos. Están para ser vividos.”
-Herman Zapp-
Infórmate sobre los sitios que vas a visitar
Cuando viajamos, debemos tener en cuenta una serie de aspectos, como si tenemos que vacunarnos contra alguna enfermedad. La mejor manera de saberlo es buscando información referente en Internet o consultándoselo al personal sanitario del Centro de Vacunación Internacional de nuestra ciudad.
Otro matiz a tener presente es el dinero. Y es que es imposible que los diversos países que visitemos en la vuelta al mundo tengan la misma moneda, por lo que podemos optar por cambiarlo antes de iniciar la aventura, por hacerlo ya en el lugar o por utilizar la tarjeta de crédito, aunque implique que nos cobren algún tipo de comisión.
Con todo esto se puede apreciar que dar la vuelta al mundo no es tan difícil como puede parecer. Tan solo hay que seguir una serie de estrategias. Después solo queda disfrutar de la mayor experiencia viajera que se puede vivir.