Las esculturas más curiosas de ciudades europeas
Todos conocemos la bella imagen de la Sirenita de Copenhague, o la simpática pose del Manneken Pis en Bruselas. En esta ocasión no nos vamos a fijar en ellas, vamos a dar un paseo por ciudades europeas para descubrir las esculturas más curiosas que adornan sus calles. Son muchas, algunas realmente llamativas. ¡Te van a encantar!
1. Una caída inevitable
Es una de las esculturas más curiosas y divertidas con las que puedes toparte. Está en Bruselas, y representa a un policía a punto de caer al suelo. ¿Por qué? Porque un ladronzuelo que sale de una alcantarilla le está agarrando el pie.
2. Un descansito en el trabajo
Caminado por las calles de Bratislava, la capital de Eslovaquia, te puedes encontrar con un reportero haciendo una foto semiescondido o con un soldado de Napoleón apoyado tranquilamente en un banco. Pero el personaje más popular es Cumil, un hombre bonachón que sale, también de una alcantarilla, para tomarse un descanso en el trabajo. Curioso, ¿no crees?
3. Atravesando paredes
Si caminas un poco despistado te puede dar un buen susto. Esta escultura representa a un hombre atravesando una pared. Está en una pequeña plaza del barrio parisino de Montmartre. ¿Cuál es su historia? La plaza lleva el nombre de Marcel Aymé, un escritor que vivió en el barrio y que en una de sus obras narra las peripecias de un oficinista que es capaz de atravesar las paredes.
4. Un susto de muerte
De las aguas de Klaipeda, en Lituania, emerge este ser sobrenatural. Cuenta la historia que representa al fantasma que en 1595 se le apareció a un hombre que vigilaba el castillo. Lejos de intentar aterrorizarle, simplemente le advirtió de que se avecinaba una época de escasez de grano y madera antes de desaparecer.
5. Por unas monedas
Cuatro niños: dos sentados, uno lanzándose al agua y otro esperando de pie recuerdan a los “raqueros” en Santander. ¿Quienes eran? Niños pobres que esperaban para lanzarse al agua a recoger las monedas que tiraban marineros desde los barco o personas que paseaban por los muelles.
6. Freud por los aires
El mismísimo Sigmund Freud colgando de una viga. Es una de las esculturas más curiosas que podrás ver en Praga, pero no la única. Hay otras nueve igual de extrañas, y a veces desconcertantes, repartidas por la ciudad, obra todas ellas de David Cerny.
7. Transeúntes anónimos
Obra de Jerzy Kalina, puedes cruzarte en el camino de este peculiar grupo en la ciudad polaca de Wroclaw (o Breslavia). Son figuras de tamaño natural que salen del suelo con la intención, parece, de cruzar al otro lado de la calle. ¿Su significado? No hay acuerdo sobre el tema, pero sí en que es una de las esculturas más curiosas que se pueden encontrar en Europa.
8. Mimetizados con el paisaje
Caminando por Marsella te toparás con esculturas peculiares y con características comunes. Representan a hombres y mujeres caminando con una maleta o una bolsa en la mano, pero no están completas. Así, estos “viajeros” del artista Bruno Catalano se funden con el escenario en el que se encuentran.
9. La imagen del hambre
Ver este grupo escultórico del artista Rowan Gillespie pone los pelos de punta. Figuras famélicas que caminan como fantasmas junto al río Liffey, en Dublín. Recuerdan la terrible hambruna que vivió el país a mediados del siglo XIX y que obligó a miles de irlandeses a buscar fortuna en el América.
10. Unos músicos muy especiales
Acabamos con una escultura que nos lleva directamente a los cuentos de nuestra infancia. Un burro, un perro, un gato y un gallo ¿Te suena? Sí, son los músicos de Bremen y seguro que no te cuesta imaginar en qué ciudad alemana encontrarlos.