El Serengueti, la vida salvaje africana

El Serengueti, la vida salvaje africana

Escrito por Adrián Pérez

Última actualización: 25 diciembre, 2015

Cuando pensamos en irnos de safari nuestra mente vuela (sin saberlo) al Parque Nacional Serengueti. Así es, porque se trata de el lugar por excelencia para este tipo de aventuras. ¿Te gustaría conocer en vivo y en directo la vida salvaje africana? ¡Solo debes llevar unos prismáticos y ropa adecuada! Y, por supuesto, valentía y ganas de vivir una experiencia única.

El Serengueti: vida salvaje en miles de kilómetros

Este parque nacional, ubicado en Tanzania, es el hogar de los famosos “big five”: leopardo, león, elefante, rinoceronte y búfalo cafre. Aquellos visitantes que logren avistar a los cinco en su estancia son considerados más que afortunados, porque no siempre están en las áreas de tránsito.

Esas no son las únicas especies que podemos hallar aquí. También hay ñus, hienas, jirafas, elefantes, cocodrilos, hipopótamos, cebras, guepardos y aves rapaces. Claro que, al ser más populosa la población de estos animales, son menos “pretendidos”. Aunque una vez que los veas te deslumbrarán.

León en el Serengueti
Serengueti – PHOTOCREO Michal Bednarek

El pueblo Masái fue el primero en vivir en esta zona de planicie sin fin. La llegada del hombre blanco data de fines del siglo XIX y eso significó la caza furtiva de leones, entre otras especies.

En 1951 se estableció la reserva para evitar que más animales murieran por culpa de los seres humanos. Los nativos fueron trasladados a las tierras altas de Ngorongoro como parte del proyecto conservacionista.

De paseo por el Serengueti

En el parque hay tres regiones: norte (sabana boscosa y elevaciones pequeñas donde viven las jirafas y los elefantes), oeste (donde se ubica el río Grumeti y viven los cocodrilos) y planicies meridionales (no hay casi árboles y de diciembre a mayo es el hogar de los rebaños de herbívoros).

Los meses de abril y mayo son los más lluviosos y por ello la mayoría de las instalaciones y servicios turísticos están cerrados. Además en esa época la actividad animal es baja y es más que difícil avistarlos.

Si bien al pensar en un safari por el Serengueti nos imaginamos una vida más bien austera y natural, la oferta de alojamientos lujosos es moneda corriente. Los campamentos tienen todos los servicios que puedas imaginar, como, por ejemplo, camas confortables, duchas de agua caliente, copas de cristal, ropa de cama de lino y cenas copiosas mirando las estrellas.

Algunos son fijos y otros se van desplazando conforme los animales van haciendo sus migraciones o según la época del año en que nos encontremos.

Safari en el Serengueti
Safari en el Serengueti – Atosan

Los 4 X 4 y la gente vestida de verde y marrón abundan en esta zona, que hasta hace 300 años era tierra de animales casi por completo. Los vehículos todoterreno son los únicos que pueden transitar por estos rudimentarios caminos, algunos ni siquiera señalizados… Aunque los guías conocen muy bien el camino y los coches están preparados para la travesía, no faltan momentos de tensión al quedarse enterrado en un gran charco de barro.

Las actividades se llevan a cabo cuando el sol está presente porque de noche es muy peligroso. ¿A qué seguro ya sabes el por qué? Sí, porque cuando la luna ilumina el Serengueti los animales salen de sus escondites para proveerse el alimento. Por ello, apenas empieza a atardecer, las camionetas empezarán el regreso al campamento.

Atardecer en el Serengueti
Atardecer en el Serengueti – ndphoto

También podemos hacer caminatas en las pistas delimitadas por los guías y siempre en compañía de personal del parque.

¿Qué te parece sobrevolar el Serengueti? Una idea interesante sin dudas. Puedes montar un globo aerostático y pasear por encima de las copas de los árboles a más de 300 metros de altura, pero en un viaje tan cómodo y maravilloso que ni te darás cuenta de que la hora de paseo ha terminado.

“Junto a las barrancadas abismales del valle del Rift, ante el soberbio trono del Kilimanjaro, en los bordes del cráter del Ngorongoro, en las sabanas salvajes del gran Serengeti y en las playas nacaradas de Zanzíbar, el alma acta con reverencia animal la grandeza del mundo.”

-Javier Reverte-

Si quieres dormir en una tienda con todas las comodidades pero sin permiso para salir por las noches a no ser que avises a un cuidador; si deseas ver en directo cómo es el día a día de animales que hasta ese momento habías conocido en la televisión o en un triste zoológico; si la aventura te llama la atención y no quieres dejar este mundo sin disfrutar del horizonte más naranja que existe…. entonces no dudes en hacer un viaje al Parque Nacional El Serengueti.