Visitamos el Palacio de Monterrey de Salamanca
El Palacio de Monterrey de Salamanca, situado en pleno corazón de la ciudad, simboliza la gran nobleza del Siglo de Oro Español. Por tanto, no es de extrañar que esté considerado Bien de Interés Cultural desde 1929. Si quieres saber más sobre este magnífico edificio, no dejes de seguir leyendo. Te prometemos que no te defraudará.
Historia del Palacio de Monterrey de Salamanca
El Palacio de Monterrey de Salamanca se construyó por orden de don Alonso de Zúñiga y Acevedo Fonseca, III conde de Monterrey. Las obras comenzaron en 1539 y recayeron en el famoso arquitecto Pedro de Ibarra y en Pedro de Miguel y Aguirre, quienes siguieron los planos de Rodrigo Gil de Hontañón y fray Martín de Santiago.
El proyecto inicial era mucho mayor, pues se preveía un edificio de planta cuadrada de tres pisos y un patio central, con torres en cada esquina y en el centro de cada ala. Pero por problemas económicos solo se erigió uno de los lados. Por tanto, el Palacio de Monterrey de Salamanca es una construcción que se encuentra inacabada.
Por otro lado, a lo largo de los siglos XIX y XX la construcción ha servido de modelo para una gran variedad de notables edificios españoles. Entre ellos, el Palacio de la Diputación de Palencia, que forma parte del conjunto histórico de dicha ciudad; el Museo Arqueológico de Sevilla y la Academia de Caballería de Valladolid.
Ya en la actualidad, y aunque acoge cinco visitas diarias –como veremos más adelante-, sigue siendo residencia del actual duque de Alba: Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo. Otras construcciones de su propiedad igual de recomendables son el castillo de Andrade, en Pontedeume; el de Coca, en Segovia; y el palacio de Liria, en Madrid.
“Salamanca que enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que la apacibilidad de su vivienda han gustado.”
-Miguel de Cervantes-
Arquitectura e interior del Palacio de Monterrey
La construcción es uno de los máximos exponentes del estilo artístico plateresco. De su exterior sobresalen las galerías de arcos, las cuatro torres y las artísticas chimeneas.
Asimismo, su fachada está decorada con medallones, grutescos y escudos heráldicos que representan las casas de los mecenas de la ciudad charra; y culminada por una crestería calada que le aporta una gran belleza.
Las dos primeras plantas del palacio están realizadas en mampostería simple, lo que interfiere en cuanto a estilo con el friso superior, perfectamente engalanado. La galería de este último cuerpo consta de diversos arcos renacentistas.
El interior del palacio
Respecto a su interior, destaca su contenido artístico de gran valía e interés. Algunos ejemplos de ello son los óleos de Tiziano; el cuadro Jasón con el dragón, de Salvatore Rosa; los retratos del Gran Duque de Alba y de Santa Teresa de Ávila pintados, respectivamente, por Alonso Sánchez Coello y Juan Carreño de Mira.
Además de la pinacoteca, hay numerosas muestras de artes decorativas, como piezas de porcelana y azulejos de Talavera de la Reina, muebles barrocos con piezas italianas y artesonados mudéjares, bustos de miembros de la Casa de Alba, reposteros con escudos heráldicos y un largo etcétera.
Información útil para visitar el Palacio de Monterrey
Desde hace poco el Palacio de Monterrey de Salamanca está abierto a las visitas turísticas, por lo que cualquiera puede conocer de primera mano el salón verde, en el que se exponen piezas relacionadas con Santa Teresa; el comedor principal con artesonado mudéjar, el “dormitorio del Rey” y otras salas privadas de gran interés.
Las visitas, que se realizan en grupos acompañados de un guía oficial para no perder ningún detalle de la construcción, comienzan a las 10:30 horas y el último pase es a las 18:00 horas. Este se atrasa una hora durante la época estival. Asimismo, el lunes es el día elegido para la jornada de puertas abiertas.
Las entradas se pueden adquirir en la Oficina de Turismo de la Plaza Mayor de Salamanca y tienen un coste de cinco euros si hablamos de las que tienen carácter general. Mientras, el precio de las reducidas es de tres euros. De estas últimas pueden beneficiarse los niños de 6 a 12 años, los mayores de 65 años o los discapacitados.