El lujo de un pasaje en el Rocky Mountaineer
El Rocky Mountaineer, posiblemente, sea uno de los trenes más elegantes de todo el mundo. ¡Un auténtico lujazo sobre raíles! Pero no solo por el confort y la calidad de este ferrocarril canadiense, sino también por los paisajes que atraviesa. Un recorrido de ensueño por las Montañas Rocosas, recorriendo los estados de Alberta y la Columbia Británica.
Paquetes turísticos del Rocky Mountaineer
El Rocky Mountaineer es algo más que un tren que va de un punto a otro. Es cierto que esos puntos que une son lugares tan fantásticos como Jasper o Banff, pero es algo más. Por eso el pasaje para este tren es algo más que un billete.
Se trata de un verdadero paquete de vacaciones, y las ofertas son numerosas. Hay más de 40 combinaciones en cuatro rutas distintas, que se pueden prolongar tan solo dos días o más de 20. Cada uno debe contratar el pasaje en el Rocky Mountaineer que más se acomode a sus gustos y a su bolsillo.
Pero, sea cual sea la elección, siempre hay una garantía. Esa es que quedarás impactado por la belleza de los paisajes que recorre. Y a ello contribuyen sus vagones, que disponen de cúpulas y enormes ventanales para maravillar todavía más a los viajeros.
Tres tipos de billetes
Los billetes para el Rocky Mountaineer son de tres clases diferentes. Son GoldLeaf Deluxe, GoldLeaf y SilverLeaf. Ese orden va del más caro al más económico, y la diferencia se basa en el servicio de comedor a bordo del tren. Así como que hay distintas categorías de alojamiento.
¡Atención! Porque el alojamiento para los viajeros del Rocky Mountaineer no es en el propio tren. Se hace en hoteles a lo largo de la ruta. La idea es recorrer las Montañas Rocosas durante el día, por lo que durante la noche el ferrocarril descansa en diferentes estaciones, y los viajeros en los hoteles que van incluidos en su pasaje.
Algunos itinerarios del Rocky Mountaineer
En total son hasta 45 paquetes vacacionales diferentes los que ofrece el Rocky Mountaineer, así que solo os vamos a hablar de algunos de ellos.
El viaje más corto
La opción más corta es adquirir un pasaje de 2 días y 1 noche. Se trata de un viaje que discurre entre Vancouver y Banff, haciendo noche en la ciudad de Kamploops. Es un viaje breve pero de lo más interesante. El tren nos lleva desde las orillas del océano Pacífico hasta las Rocosas, en la provincia de Alberta.
Entre medio se atraviesan los campos verdes a los pies de las montañas Cascade o las aguas bravas del cañón Fraser. Y eso solo el primer día, porque la segunda jornada antes de llegar a Banff ofrece un recorrido por el paso de Rogers o por los Spiral Tunnels.
Por cierto, otra opción del Rocky Mountaineer consiste en un viaje dos días y una noche partiendo desde Vancouver, pero para visitar el lago Louise. La noche se pasa también en Kamploops.
Toda una semana
El viaje a las West Highlights es más largo, 7 días y 6 noches de viaje en el Rocky Mountaineer. Un recorrido inolvidable que va de Vancouver a Calgary, dos de las más atractivas ciudades del oeste de Canadá. Ambas se visitan en profundidad con el precio incluido en este pasaje.
Además de eso, se incluye la visita al lago Louise, un recorrido por el Parque Nacional Yoho y, por supuesto, Banff, una de las grandes joyas de las Rocosas.
Por cierto, también está incluida la experiencia de sobrevolar estas montañas en helicóptero. Una visión magnífica y complementaria a la que muestran las cúpulas de los vagones del Rocky Mountaineer.
10 días inolvidables
Y para acabar, os queremos hablar de otro recorrido un poquito más largo, 10 días y nueve noches. En este caso, se incluye la ciudad estadounidense de Seattle, también en la costa del Pacífico. Salvo ese añadido, el recorrido es idéntico al anterior, pero se alarga por las diversas actividades que están incluidas en el pasaje.
Por ejemplo, se hace un bello recorrido turístico por la Costa Norte de Vancouver. O se dedica todo un día a maravillarse con la belleza del Parque Nacional de Jasper. También ofrece la oportunidad de recorrer el hielo del glaciar Athabaca.
Como ves, cualquiera de los recorridos del Rocky Mountaineer es un auténtico lujo. La belleza de los paisajes es, sencillamente abrumadora. ¿Dispuesto a descubrirla?