El Líbano, recorremos un paraíso desértico
Líbano no es un destino muy escogido por los turistas. Sin embargo, para aquellos viajeros experimentados sí forma parte del sueño de conocer los rincones más singulares del mundo. A pesar de ser un país pequeño, sus encantos son innumerables, y además muy variados. Mar, desierto, montañas, sol, nieve, ciudades cosmopolitas y más. ¿Quieres venir con nosotros a conocer este pequeño país?
Beirut, la capital del Líbano
La capital del país es una ciudad moderna. Se la conoce como la “París del Medio Oriente”, por ser una ciudad llena de actividades y atracciones que ver. Destaca su ambiente nocturno gracias a sus clubes, los restaurantes elegantes y sus discotecas de moda.
Beirut es una ciudad de contrastes, pues no se puede obviar que tiene un profunda historia, al ser una de las ciudades más antiguas del mundo. Y es que su origen se remonta a 5.000 años atrás. Por ella pasaron fenicios, romanos y otomanos, entre otras civilizaciones.
Hoy contrasta la mezcla de modernidad de sus locales y enormes rascacielos que se levantan junto a edificios derrumbados y las ruinas que recuerdan la historia y las guerras que sufrido el país.
Como lugar importante en la ciudad se encuentra su paseo marítimo, conocido como La Rauche. Es desde allí desde donde podrás ver las rocas de Rauche, símbolo de la ciudad.
Navegar por Biblos
Biblos es una de las ciudades más conocidas de Líbano y también una de las más antiguas. Se trata de una ciudad fenicia que se construyó sobre una colina. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por su relevante información sobre los principios de la civilización fenicia.
Como puedes imaginar, su historia y mezcla de civilizaciones convierten Biblos en una ciudad de lo más especial. Sin mencionar su maravilloso puerto en el que puedes embarcar y navegar por sus costas. Caminar sin rumbo por sus callejuelas es otra forma excepcional de conocer esta ciudad llena de rincones por descubrir.
Las ruinas de Baalbeck
Su nombre proviene del dios Baal, una deidad que los romanos veneraban que se asociaba con el dios del sol Helios. Varios templos en honor a la triada heliopolitana se alzaron y hasta el día de hoy permanecen perfectamente conservados.
Como era de esperar, esta belleza también es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, especialmente porque aquí se halla la piedra tallada más grande del mundo. Esta maravilla que no puedes dejar de ver se encuentra a tan solo 86 kilómetros de Beirut, ¡no te lo pierdas!
Saida
Si hay algo que se nos venga a la mente al pensar en esta ciudad es el castillo de Sidón, que data del siglo XIII. Esta hermosa ciudad mezcla la tradición con la esencia del país. Se considera una de las ciudades más importantes de Líbano y para darle un toque aún más hermoso está bañada por el mar.
Si decides visitarla, lo cual te recomendamos que hagas, no olvides caminar por sus estrechas callejuelas que te adentrarán en los souks, mercados callejeros en los que podrás comprar cualquier producto típico que quieras.
La cascada de Baatara
Esta cascada, que se forma por tres saltos de agua, está considerada como una de las más hermosas del mundo. Se ubica dentro de una cueva que atraviesa tres puentes de piedra caliza.
Pero hay que tener en cuenta que esta cascada no es visible durante todo el año, ya que en épocas más secas y calientes suele secarse. Entre marzo y abril es la época ideal para verla. Se encuentra a unos 74 kilómetros de Beirut, lo que añade un atractivo más para visitarla, pues será muy fácil hacerlo.
El árbol nacional
Líbano y su bandera están representados por un cedro de dimensiones impresionantes. Su madera ha sido muy valorada desde tiempos antiguos, y el país está lleno de ellos. Pero a causa de la deforestación y el comercio de la madera, estos árboles están en peligro de extinción.
¿Quién podría imaginarse al Líbano sin sus cedros? El mejor lugar para verlos es Bcharre, donde se encuentran los mayores bosques de este árbol. A tan solo unos 120 kilómetros de Beirut, ¡todo está a mano en Líbano!
Si te ha gustado este recorrido por Líbano, no dejes de visitarlo porque aún tiene muchos encantos y rincones maravillosos por descubrir, pero nos faltaría espacio para poder describirlos todos.