El Ardèche: un destino ideal para acampar
Para disfrutar unos días al aire libre en Francia, no hay un lugar mejor que el Ardèche. Se trata de un territorio de sobra conocido por los amantes del senderismo y de los deportes acuáticos en corrientes naturales. De hecho, recibe el nombre por el gran río que recorre toda la región.
La erosión de las aguas a lo largo de millones de años ha generado un paisaje espectacular. Grandes paredes de piedra crean los mejores escenarios para pasar unos días alejado del estrés cotidiano de las ciudades. Por eso, son muchas las personas que aprovechan el buen tiempo y eligen como destino el Ardèche.
La zona está repleta de campings, así que no tendrás problema en desconectar por completo. Además, disfrutarás de la experiencia de acampar con tus familiares o amigos, una forma perfecta para divertirte durante tus vacaciones. ¡Conoce el tesoro natural que hay en el Ardèche!
El Ardèche y su belleza
Si por algo es conocido el Ardèche, es por sus famosas gargantas. Se trata de un cañón de más de 30 kilómetros de longitud que se ha convertido en el atractivo más bello de esta región de Francia. Por eso, es común que los senderistas y deportistas recorran todo el trayecto que une Saint Martin d’Ardèche y Vallon Pont d’Arc.
El río Ardèche es el escenario de aventuras predilecto para los más atrevidos. Es común ver a piragüistas realizando el descenso de los 32 kilómetros de aguas turbulentas. Hay, eso sí, otra variante más suave que permite realizar solo parte del recorrido y disfrutar igualmente del entorno.
Y, en ciertas zonas, verás a la gente que acude al Ardèche a disfrutar de sus playas. Sí, has leído bien, a esta región francesa se acercan miles de personas cada verano para tomar el sol y bañarse. Como si fuera un destino de costa, pero en vez de ver perderse el mar en el horizonte, vislumbran las grandes paredes de piedra.
Una zona ideal para el senderismo
La zona del Ardèche es perfecta para hacer senderismo. La misma cuenca del río sirve como ruta. Además, su longitud de más de 30 kilómetros da la posibilidad de establecer varias etapas y completarlas en distintos días.
No tendrás problema en ubicarte, pues los senderos están señalizados. Además, siempre estarás acompañado del ruido que hacen las aguas bravas unos metros por debajo de ti.
A lo largo del recorrido, podrás disfrutar de varios miradores, tanto naturales, como creados por el ser humano. Los más conocidos son el de Serre de Tourre, el balcón de los Templarios o la Catedral, pero hay unos cuantos más.
Ver el atardecer desde los miradores del Ardèche es una de las mejores cosas que puedes hacer en Francia. Si eres un amante de la fotografía, no olvides tu cámara: las panorámicas que puedes obtener son espectaculares.
Sin duda, la zona más fotografiada por todo el que visita las gargantas del Ardèche es Pont d’Arc. Se trata de un arco de piedra natural de grandes dimensiones. Bajo él puedes pasar en piragua o canoa, un punto de salida perfecto para tu ruta por el río.
Consejos para disfrutar de Ardèche
Como ya hemos dicho, hay unas cuantas zonas en el Ardèche donde puedes acampar. Lo mejor es que te informes primero de cuáles se adecuan más a tus características para planificar mejor tus días en esta magnífica zona.
En estos lugares tendrás todo tipo de servicios para cumplir tus necesidades. Por eso, el mejor consejo que podemos darte es que escojas uno a tu gusto y aproveches al máximo el día para disfrutar de la increíble belleza de esta región.
Eso sí, no te muevas sin ir bien equipado, con ropa y calzado adecuados. Y no olvides llevar agua, especialmente si visitas la zona en verano.
Y muy importante es ser muy respetuoso con el entorno. No dejes basura en ningún sitio y ten en cuenta todo lo que digan los carteles informativos. No olvides que la belleza de lugares como este dependen de nuestro comportamiento.
Un último consejo: dedica algo de tiempo a descubrir los pueblos de la zona, que son realmente bonitos. Localidades como Vogüé o Bazaluc te van a encantar.