Édouard Manet y sus 12 obras más importantes
Édouard Manet fue un pintor francés que ejerció una gran influencia en los primeros artistas impresionistas, pese a no ser un exponente de dicho movimiento artístico en el sentido estricto de la palabra. A continuación, te contamos más sobre la vida y arte de Manet.
Breve biografía de Édouard Manet
Édouard Manet nació en París en 1832 en el seno de una familia acomodada. Sus primeros contactos con el arte se produjeron durante su etapa escolar, de la mano de su tío materno, quien le acompaño a sus a clases de dibujo al Museo del Louvre. Y Manet completó su formación viajando por diversos países de Europa, como España.
Por otro lado, mantuvo muy buenas relaciones con pintores impresionistas, entre ellos, Claude Monet o Camille Pissarro. Sin embargo, Édouard Manet se negó a identificar su trabajo con dicho movimiento. Él se limitaba a pintar su ciudad y la vida moderna, a representarlas sin ningún tipo de tapujos.
A pesar de su talento y de abrir las puertas a la pintura moderna, Manet se mostraba inseguro respecto a su dirección artística y a las críticas. También es sabido su carácter rebelde y su búsqueda incansable de la fortuna. Finalmente, el pintor francés murió en 1883 como consecuencia de una enfermedad circulatoria crónica.
“En una cara, busca la luz y la sombra natural, el resto llegará solo, y a menudo no será importante.”
-Édouard Manet-
Las grandes obras de Édouard Manet
1. Música en las Tullerías
La National Gallery de Londres atesora este lienzo de Manet que para muchos es el primer cuadro impresionista, aunque él nunca quisiera adscribirse a ese movimiento.
El caso es que esta tela de 1862 fue verdaderamente rompedora en su concepción, y fue toda una inspiración para artistas más jóvenes como Monet, Renoir o Pissarro.
2. Desayuno en la hierba
Este cuadro es la primera de las obras geniales de Édouard Manet. Un cuadro en el que vemos a un grupo de jóvenes almorzando en la naturaleza, pero con la peculiaridad de que ellos van vestidos, mientras que ellas están desnudas.
Algo escandaloso en el momento, pero que fue el particular homenaje del pintor a maestros del pasado como Tiziano.
3. Olympia
El Museo de Orsay conserva muchas de las obras de Manet, y entre ellas algunas de sus obras maestras, como Olympia, de 1863. Un cuadro para el que posó la esposa del fotógrafo Nadar, que se muestra como una prostituta de la época. Algo que causó mucha polémica en el momento, de hecho, el pintor tuvo problemas para exponerla.
4. El pífano
También este cuadro de 1866 fue polémico en su momento, por su peculiar modo de no definir la pintura, dejando partes que parecen sin acabar. No obstante, es otra de sus grandes creaciones, en la que además muestra sus grandes influencias de la pintura española, que tan bien conocía. Es como su particular homenaje a Velázquez.
5. El balcón
Igualmente, esta obra de Manet de 1868 es deudora del conocimiento que tenía de los pintores españoles, a los que había estudiado en profundidad con sus viajes al Museo del Prado.
Pero en este caso su influencia es Francisco de Goya, ya que la escena de El balcón recuerda un cuadro muy similar del artista aragonés, titulado las Majas en un balcón.
6. El fusilamiento del emperador Maximiliano
De nuevo un cuadro que nos recuerda inmediatamente a una obra de Goya, Los fusilamientos del 3 de mayo. Pero Manet nos habla de la ejecución del emperador francés en México. Un cuadro que de alguna forma plasma los ideales republicanos del pintor y con el que criticaba la política imperialista de su país.
7. Retrato de Zola
Aquí tenemos un retrato que le hizo a su gran amigo y defensor, el escritor Emile Zola. El literato siempre le apoyó con sus artículos periodísticos o en los debates artísticos que se generaban. Por eso, Manet le regaló este cuadro, en el que por cierto, podemos ver una pequeña reproducción del cuadro de Olympia.
8. Claude Monet trabajando en su barca
Aunque ya hemos comentado que Manet nunca quiso ser considerado como un pintor impresionista, eso no significa que no mantuviera una buena relación con esos pintores.
Y la muestra es esta tela en la que retrata a Monet mientras pintaba en su barca en la localidad de Argenteuil. Un lugar en el que se juntaban de vez en cuando ambos artistas para trabajar.
9. Dama del abanico
En este cuadro que hizo en el año 1872 la modelo es también una pintora, la francesa Berthe Morisot, una de las artistas impresionistas que formaban el grupo y que, pese a ser mujer, ganó cierto reconocimiento. Es curioso que esa obra se pueda ve en el museo parisino de Orsay, donde cuelgan las principales obras de Morisot.
10. En la playa
Aquí vemos un cuadro de 1873 que, de alguna manera, está vinculado a la primera de sus obras maestras, Desayuno en la hierba. Se parece en la actitud de los personajes. De hecho, el hombre es el hermano de Manet, que también a parece en la otra tela.
Pero aquí el artista ya tiene su estilo definido, ya no busca tanto el escándalo como recrearse en su arte en una escena familiar.
11. El bar del Folies Bergere
Esta tela de 1882 es una estupenda muestra del interés artístico que despertaban en Édouard Manet los cafés y cabarets del París de finales del siglo XIX.
Pero él usaba esa temática para experimentar con nuevas técnicas pictóricas, y no para ensalzar a los personajes de la noche, a los que retrataba con crudeza. Un cuadro magnífico que posee el Courtauld Institute Galleries de Londres.
12. Amazona de frente
Acabamos con este cuadro del Museo Thyssen-Bornemisza, la única obra de Édouard Manet que hay en España. Se trata de un cuadro de 1882 en el que el pintor quiso representar el verano con la figura de esta muchacha, que al parecer es Henriette Chabot, hija de un librero de la rue de Moscou.
De hecho, la obra formaba parte de un conjunto que nunca acabó y en el que quería personificar las cuatro estaciones con figuras de mujer.
Estas son las doce obras maestras de Édouard Manet. Sin embargo, fue un pintor prolífico, por lo que hay muchas otras que merece la pena conocer y que se encuentran en los mejores museos de pintura del mundo