Dónde alojarse en Barcelona, opciones para todos

La capital catalana es una de las más ciudades más turísticas del mundo y, si bien está perfectamente conectada con transporte público, hay zonas desde las que es más fácil acceder a los principales atractivos. Por ello, te contaremos dónde alojarse en Barcelona según los gustos, el presupuesto y los planes.

Los mejores sitios para alojarse en Barcelona

Todo depende de varios factores, como por ejemplo cuánto dinero quieres o puedes gastar, cuál es el itinerario que deseas hacer, qué tipo de vacaciones o viaje realizarás o incluso de quién estarás acompañado. Barcelona tiene todo y para todos los gustos. Sin embargo, las mejores zonas o barrios para alojarse son:

1. Grácia

Hasta finales del siglo XIX era un pueblo independiente de Barcelona y sigue ofreciendo un tipo de vida más tranquila que en el centro de la ciudad. Un barrio algo bohemio que mantiene viejas tradiciones, como la de decorar las calles de una manera asombrosa durante unos días del mes de agosto.

Aunque está alejado del turismo masivo, este barrio se encuentra a apenas 10 minutos del centro en metro y ofrece todos los servicios necesarios para el visitante, desde hoteles a tiendas de todo tipo o restaurantes.

También hay rincones maravillosos para visitar en el barrio, como el Parque Güell, el Santuario de San José de la Montaña, la Vila de Grácia y la Casa Vicens.

2. L’Eixample

Es una gran opción para alojarse en Barcelona porque estarás en el centro y, al mismo tiempo, alejado del ruido de la ciudad vieja. Este distrito se formó durante el siglo XIX cuando la ciudad se amplió (eixample quiere decir ensanche en catalán).

Este es un distrito de grandes avenidas, trazado rectilíneo y edificios elegantes. Perfecto para pasear. La oferta hotelera aquí es más que interesante, aunque los precios algo más elevados.

También es el distrito de los grandes atractivos de la capital catalana. En él se encuentran la Sagrada Familia, el Paseo de Grácia con sus bellos edificios modernistas, el Museo Egipcio y el mercado de Sant Antoni.

3. Barrio Gótico

Es uno de los sitios elegidos por los turistas para alojarse en Barcelona porque lo tiene todo “a mano”, además de ser muy característico. El Barrio Gótico de Barcelona forma parte del distrito de la Ciudad Vieja (Ciutat Vella), tiene calles estrechas, algo oscuras y que, por momentos, pueden parecer algo tenebrosas.

El alojamiento puede ser más costoso que el Eixample. Entre los atractivos del Barrio Gótico destacan la catedral, la Plaza del Rey, el Museo Frederic Marés, la Plaza de San Jaime, la Plaza del PI (y alrededores), la Plaza Real y las iglesias barrocas.

4. Poblenou

Es uno de los barrios que más se ha desarrollado en los últimos tiempos. A inicios del siglo XIX era conocido como el Manchester catalán, debido a la cantidad de fábricas e industrias. Aunque sigue conservando su pasado obrero, tras los Juegos Olímpicos del 92 todo cambió y se transformó en una zona residencial.

Alojarse aquí puede resultar algo más caro que en otras zonas. Si bien puede parecer alejado del centro, en 10 minutos estarás en Plaza de Cataluña en el metro. Los sitios de interés de Poblenou son el Parque Central, la torre Agbar y las playas cercanas de Bogatell y la Mar Bella.

5. El Born y Raval

Estos dos rincones alternativos de Barcelona son ideales para los que buscan una vida más bohemia durante sus vacaciones. Los hoteles se ubican en edificios antiguos, las calles son adoquinadas y serpenteantes y a cada paso encontrarás tiendas fundadas hace décadas.

Atractivos turísticos aquí hay muchísimos. En el Born podemos encontrar el Palacio de la Música Catalana, el Museo de Picasso, la Basílica de Santa María del Mar, el Passeig del Born o el Parque de la Ciutadella. En el Raval se encuentran el mercado de La Boquería, la Rambla, la Riera Baixa y la calle Tallers.

6.Barceloneta

Ideal para alojarse en Barcelona si lo que buscas es playa y bullicio. Puedes disfrutar de una de las playas más concurridas de la costa catalana, repleta de restaurantes y tiendas. Aquí puedes caminar o pasear en bicicleta, tomar el sol o sentarte tranquilamente en alguna de sus terrazas.