Descubre las misteriosas líneas de Nazca

Descubre las misteriosas líneas de Nazca
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 19 noviembre, 2017

El valle de Nazca, en Perú, guarda uno de los más grandes secretos del arte y las culturas precolombinas: las líneas de Nazca. ¿Qué son? Pues lamentamos deciros que realmente no se sabe. Lo único que podemos hacer es comentaros cómo llegar hasta allí, cómo verlas y cómo disfrutarlas. Y a partir de ahí os surgirán un montón de preguntas, que en gran parte son el encanto de estas gigantescas líneas de Nazca.

¿Cómo llegar a Nazca?

Líneas de Nazca
Líneas de Nazca- Diego Delso / commons.wikimedia.org

Para llegar al valle de Nazca hay que hacerlo por vía terrestre, por medio de diferentes compañías de autobuses peruanos que recorren Perú.

Nazca está al sur de Lima, la capital peruana, y desde ella parten distintos autobuses que llegan hasta allí. Si bien, igualmente es posible tomar autobuses hasta Nazca desde otras ciudades como Arequipa o Cuzco. Son trayectos que puede que no os lleven directos y tengáis que hacer escalas en Ica, Paracas o Pisco.

Las líneas de Nazca a grandes rasgos

Líneas de Nazca
Líneas de Nazca – Diego Delso / commons.wikimedia.org

Las líneas de Nazca son dibujos a escala gigante, realizados sobre el suelo desértico de estos valles. Dibujos que en realidad se lograron quitando rocas y tierra del suelo, y mantienen una coloración diferente pese al paso de siglos (se calcula que los más antiguos pueden tener 2.000 años). Ese ya es un primer enigma sin resolver. ¿Cómo se ha mantenido ese color distinto? Pero hay más, mucho más.

Son representaciones en forma de animales o plantas, e incluso formas geométricas. Pero siempre perfectas, pese a su escala y a su modo de realizarlo. Y con el condicionante de que todo el conjunto del dibujo solo es posible visionarlo desde las alturas, sobrevolando el territorio. Entonces, ¿cómo los hicieron?

“El mundo es un libro, y aquellos que no viajan leen solo una página.”

-San Agustín-

Volar sobre las líneas de Nazca

Líneas de Nazca
Líneas de Nazca – Max Berger / commons.wikimedia.org

Como ya os podéis imaginar, los artistas que crearon las líneas de Nazca no podían volar, pero nosotros sí. De hecho, es desde el aíre el único modo de admirar la obra. Es cierto que hay algún que otro mirador elevado sobre el terreno, pero no ofrece una buena visión sobre los petroglifos (escritura sobre piedras). Así que no queda otro remedio que volar para verlos en condiciones.

En la propia ciudad de Nazca se pueden tomar taxis que nos llevarán hasta el cercano aeródromo de Maria Reiche, una de las grandes estudiosas de este peculiar arte anterior a la llegada de Colón a América. Y allí hay diversas compañías aéreas que ofrecen sus avionetas, más pequeñas o más grandes, a los numerosos turistas que llegan hasta aquí, casi exclusivamente atraídos por las misteriosas líneas de Nazca.

Consejos en los vuelos sobre las líneas de Nazca

Líneas de Nazca
Líneas de Nazca – Víctor Bautista / Flickr.com

El aeródromo está muy cerca de los valles con los enormes petroglifos, pero la aproximación no es lo más peligroso de estos vuelos. Hay que tener en cuenta que suelen ser avionetas de hélices de pequeño tamaño, con capacidades que oscilan entre los 4 y los 20 pasajeros. Es decir, un tipo de transporte siempre muy movido.

Pero además de eso, cuando los pilotos llegan a cada una de las figuras procuran que todos los pasajeros los puedan ver desde los dos lados del avión. Por lo tanto, se giran bastante para facilitar las fotografías cenitales. Algo que en muchos casos acaba provocando mareos y vómitos a algunos viajeros. Por ello, recomiendan hacer el viaje de buena mañana y con el estómago vacío, a poder ser.

Más consejos para sobrevolar Nazca

Líneas de Nazca
Líneas de Nazca – hector pastor fernandez / Flickr.com

Este es un territorio semidesértico, así que las lluvias son escasas y no suelen impedir los vuelos. Pero sí puede haber tormentas de arena. En ese caso no se debe volar, además de peligroso, tampoco se podrá ver nada. Lo cierto es que no hace falta reservar, y podéis llegar al aeródromo y contratar el viaje en el momento en cualquiera de las compañías, así que elegid el mejor momento climatológico para ello.

Lo único negativo pueden ser los citados mareos, y el precio (son vuelos caros). Pero a cambio veréis un tipo de creaciones únicas, singulares, sobre las que hay infinidad de misterios. Y sin duda alguna, mientras las contempléis os surgirán diferentes teorías para explicároslas. Algo que también han hecho muchos investigadores, que dan las hipótesis más variadas, incluidas las que dicen que son obra de extraterrestres.